Detrás de recetas mágicas y resultados rápidos, muchos leemos y escuchamos consejos de todo tipo. Se prometen grandes logros en materia de peso y tonicidad y más de una vez encontramos que las sugerencias incluyen tips contradictorios y que se basan en conceptos generales que, en general, no se aplican a cada cuerpo en particular.
En ese marco, para limpiar un poco el terreno y desterrar aquello que sí o sí debemos evitar, el Huffingtonpost.com hizo un compilado de los peores tips que te pueden dar:
- No comer grasas para perder grasa: La fiebre de los productos low fat y la mala fama de las grasas hicieron que las veamos como el enemigo máximo a desterrar. Pero la visión de las grasas ha cambiado en los últimos años porque, para muchos, la inclusión de grasas saturadas como las del coco es una gran aliado de una buena dieta.
- Comer poco durante el día: Error. Comer en porciones durante el día contribuye a mantener despierto el metabolismo porque ayuda a tener el azúcar de la sangre estable. Esta energía continuada durante el día hace que tengamos menos atracones a la hora de cenar o almorzar.
- No importa de donde vengan las calorías: Error. No es lo mismo una caloría de un chocolate que de una manzana. Ambas se transforman en azúcar para el uso del cuerpo, pero su valor nutricional es muy diferente. Si querés llenarte de nutrientes, el origen de la caloría cuenta. Un arroz integral, por ejemplo, satisface más. Su fibra ayuda a que los nutrientes se vayan soltando poco a poco en mi cuerpo y estimula el tránsito intestinal.
- Eliminar los carbohidratos: Muchos aseguran que eliminar lo más posible los carbohidratos en un plan de fitness es clave. Pero para un cuerpo sano los carbohidratos son fundamentales. Granos completos, frutas, vegetales y legumbres son buenísimos para tu salud.
- Subir el consumo de proteína: Riesgoso. En general, esto tiene que ver con dietas disociadas o muy bajas en carbohidratos. Si bien debes ingerir un consumo de proteínas que vaya de la mano con tu cuerpo y nivel de actividad, el reemplazar todas tus comidas por proteínas no le hará ningún bien a tu cuerpo: pondrás a tu cuerpo en un estado que puede elevarte a elevar tu colesterol y triglicéridos.
- Chau gluten para perder peso: No hay evidencia científica que ligue el gluten con el aumento del peso. El problema está en la cantidad de carbohidratos refinados que comemos. Eliminarlo puede llevarte a deficiencias de otros nutrientes.
- Quemás más calorías haciendo ejercicio con el estómago vacío: Hacer ejercicio cardiovascular en ayunas utiliza la grasa como fuente primaria de energía. Pero para que esto pase, debes trabajar en una zona específica de entrenamiento donde el esfuerzo es relativamente bajo. Esto se traduce en MENOS calorías totales quemadas. Porque si se sube el esfuerzo o el tiempo en esas sesiones, se deja de usar la grasa como combustible y, al no tener otra fuente de energía, tu cuerpo entra en estado catabólico, lo que es perjudicial para tu quema de grasas en general. Hacer ejercicio sin combustible hace más difícil que tus sesiones sean intensas y, por ende, quemes más calorías totales, que es lo que buscamos si queremos estar en forma.
- Prohibir alimentos. Si querés perder peso es importante controlar lo que comías y evitar excesos. Pero no eliminarlos totalmente. Las dietas sin placer no sirven: sólo te llevarán a que en algún momento te desboques. Lo ideal es incluir tus platos favoritos de manera inteligente en tu dieta. Date espacio para una comida sin culpas y disfrútala.
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