Un derrame en el ojo puede asustar. Mirarse en el espejo y ver una mancha roja de sangre resulta alarmante para cualquiera. Sin embargo, es algo común que la mayoría de las veces no es síntoma de problemas mayores. De hecho, ni siquiera debería afectar la visión. Pero, ¿cuáles son las causas? ¿Puede tratarse?
Derrame en el ojo
Se llama hemorragia subconjuntival o hiposfagma y aparece cuando se rompen los pequeños capilares alrededor del ojo. Esto produce la acumulación de sangre bajo la conjuntiva, que es la membrana que cubre la parte blanca del ojo. Por eso, el contraste del color rojo de la sangre es tan notorio. Hay varias razones por las cuales sucede esto.
Presión arterial
El aumento de la presión arterial dilata y contrae rápidamente los vasos sanguíneos. Los capilares que están alrededor de los ojos son tan pequeños y frágiles, que suelen romperse ante estos movimientos repentinos. Si bien esto no deja secuelas en el ojo, es importante tener en cuenta que puede ser un síntoma de un problema de presión arterial.
Estrés
El estrés es un mecanismo de defensa que nuestro organismo utiliza para evitar algún peligro. El estrés crónico es causante de alteraciones en el sistema nervioso y afecta el sistema inmunológico. El exceso de estrés puede también causar hipertensión arterial, lo cual puede llevar a un derrame ocular.
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Movimientos bruscos
A veces, toser, estornudar o vomitar bruscamente puede incrementar la presión arterial. Por ende, se producen roturas en los vasos sanguíneos. Un sobreesfuerzo físico también puede influir en el sangrado. Esta causa es una de las más frecuentes y no debería traer problemas mayores.
Traumatismos oculares
Otra causa de los derrames oculares es un traumatismo. Frotarse los ojos y los golpes fuertes pueden producir el sangrado de la conjuntiva. Esto no depende tanto de la gravedad del golpe, sino de la fragilidad de los vasos sanguíneos de cada persona. Algunos experimentan sangrado al frotarse los ojos sin tanta intensidad.
Uso de anticoagulantes
A veces, los anticoagulantes pueden ocasionar derrames en personas con tendencia al sangrado. Será conveniente, en este caso, dejar de tomar aspirinas, Ibuprofeno o sintrom.
Cirugía láser en el ojo
Luego de una cirugía láser en los ojos, algunas personas pueden experimentar derrames oculares en los días posteriores. Si bien estos son benignos, ante la duda habría que informar a un oftalmólogo.
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Tratamiento:
Un derrame en el ojo no requiere de un tratamiento médico. Si se presenta, habrá que recurrir a la paciencia, ya que este puede disiparse entre 7 y 10 días. La sangre se absorberá sola y no afectará la visión. Tampoco es doloroso o molesto, pero sí hay que evitar frotarse los ojos o hacer esfuerzos físicos. Es normal, asimismo, sentir alguna molestia o la sensación de que hay algo metido en el ojo. Esto puede tratarse con el uso de lágrimas artificiales, pero no ayudará a reducir el sangrado.
En caso de que las dudas persistan, lo ideal será consultar con un oftalmólogo para realizar estudios y llegar a un diagnóstico certero. Si bien en la mayoría de los casos los derrames son benignos, a veces se puede encontrar una causa que requiera un tratamiento específico.
Es importante, sin embargo, estar atento, ya que esto puede ser síntoma de un problema mayor. Por ejemplo, es un indicador de la hipertensión arterial. En estos casos, es recomendable no solo visitar a un oftalmólogo, sino a otro especialista. Además, si se experimenta dolor o algún problema de visión, habrá que revisar la salud del ojo.
