La dieta vegana, que excede lo nutricional y supone toda una filosofía y una posición respecto al reino animal, no para de crecer. Ya sea por afinidad ideológica, por simpatía con los animales o, simplemente, por seguir el ejemplo de muchos famosos que caminan esa vía, la decisión de dejar de comer cualquier alimento de origen animal gana terreno en Occidente.
Según el "diccionario", el veganismo es una práctica que consiste en abstenerse del consumo o uso de productos de origen animal. En el sentido más estricto, es una actitud ética caracterizada por el rechazo a la explotación de otros seres sensibles como mercancía, útiles o productos de consumo.
En el Reino Unido, por ejemplo, el número de personas que se han hecho veganas se ha incrementado en 350% en la última década. Y algo similar ocurre en otros países, algo que preocupa a algunos expertos. "Cuando la gente se hace vegana debido a su religión saben cómo hacerlo correctamente. Saben cómo compensar lo que no consiguen al no ingerir carne y productos lácteos. Pero quienes siguen esa dieta por moda terminan con serias carencias nutricionales", destacó Catherine Collins, de la Asociación Británica de Dietistas.
Una dieta vegana es la que no incluye productos de origen animal como carne, pescado, leche, queso, huevos y miel
Y agregó: "La gente ve imágenes de Gwyneth Paltrow y un cuenco inmaculado de granadas y quieren lo mismo. Es como estar a la última moda pero la persona está potencialmente jugando con su salud a largo plazo".
Una dieta vegana es la que no incluye productos de origen animal como carne, pescado, leche, queso, huevos y miel. Incluso hay veganos que van más lejos y no cocinan la verdura. Son aquellos que siguen la dieta conocida como crudivegana.
Los veganos aseguran que la dieta tiene una serie de beneficios para la salud. Sin embargo, los dietistas sostienen que la persona se arriesga a no consumir suficientes proteínas, vitaminas y nutrientes importantes. De hecho, según dijo a la BBC Jesús Román, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, la "dieta vegana es complicada que si se decide adoptar hay que hacerlo con los suficientes conocimientos. Cuando se elimina un grupo de alimentos -y en este caso muy amplio ya que incluye todos los de origen animal-, hay una serie de nutrientes que son muy difíciles de alcanzar sólo con vegetales".
"Para que un vegano pueda sobrevivir largo tiempo, ya que la carencia de vitamina B-12 tarda en manifestarse, debe ingerir suplementos de esta vitamina", advierten los médicos
La proteína es clave en la dieta de una persona: ayuda a construir y a mantener los músculos, los órganos, la piel y los huesos sanos. Si sólo se consumen vegetales, hay que consumir una variedad de determinados productos diarios (frutos se
cos, semillas, productos de soja, legumbres, lentejas y granos enteros) para obtener suficientes proteínas de calidad.
También el hierro es crucial para el correcto funcionamiento de los glóbulos rojos, y los médicos subrayan que es difícil consumir suficiente hierro con una dieta vegetariana. Los nutricionistas explican que el hierro proveniente de productos cárnicos se absorbe más fácilmente que el que ingerimos de fuentes vegetales. Y explican que, para aumentar la absorción de hierro, hay que comer también alimentos ricos en vitamina C, como la col, tomates, brócoli, fresas y cítricos.
Otro déficit frecuente en la dieta vegana es el calcio, fundamental para huesos y dientes. Si se renuncia a los productos lácteos, es necesario un sustituto lácteo fortalecido como la leche de soja o los jugos de frutas, los cereales o el tofu con calcio añadido.
antes de adoptar la dieta vegana una persona debe de formarse bien ya que en caso contrario puede acarrear consecuencias para la salud
Los médicos aconsejan también cuidar mucho el tema de los ácidos grasos Omega-3, que ayudan a promover el tejido sano, el desarrollo del ojo y el cerebro, y la salud cardiovascular. Si no se ingieren pescado ni huevos, habría que sumar a la dieta productos enriquecidos con estos ácidos grasos para no deteriorar la salud.
