Qué engorda más: ¿la corteza o la miga del pan?

El pan es un alimento que, si bien está fuertemente asociado a las harinas y a su impacto en el peso corporal, no tiene por qué ser sacado de la dieta.

tipos de harina

A la hora de seleccionar el pan que queremos consumir, es importante elegirlo bien, y no solo hablamos del tipo o el sabor, sino también de sus propiedades nutritivas. Podemos imaginar que el tipo artesanal es de mejor calidad para asegurarnos una saludable alimentación, pero hay muchos mitos que es bueno desterrar. Uno de ellos tiene que ver con una duda frecuente. Te contamos qué engorda más: ¿La corteza o la miga del pan?

Qué engorda más: ¿la corteza o la miga del pan?

"Es un mito que la miga engorda más que la corteza del pan. Mucha gente está muy equivocada porque los ingredientes y entonces las calorías deberían ser las mismas entre ambas; pero la miga tiene más agua y la corteza más desecada. Entonces, al final, las calorías están más presentes en la corteza, a diferencia de lo que piensa la gente, ya que ha perdido el agua", explica el doctor Domingo Carrera Morán, especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.

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Por otro lado, se sabe que si comemos en exceso y luego no quemamos con actividad física eso que ingerimos, se transforma en grasa y hace que terminemos engordando. Por lo tanto es cuestión de también mantener un equilibrio en la vida diaria, manteniendo hábitos saludables y tratar de no excederse con las comidas.

Con más actividad podrá quemarse más y se engordará menos

De ahí viene la conveniencia de que, en líneas generales, hay que reducir los carbohidratos complejos, y no así los carbohidratos simples; que son las verduras y las frutas, que sí deben primar en nuestra dieta. En resumen, no es una cuestión de ir eliminando el consumo del pan sino más bien de moderar su consumo, primero atendiendo a nuestra actividad diaria.

También hay que empezar a abandonar esa costumbre de creer que en cada comida debemos tener una rodaja de pan para acompañar, incluso en las comidas en las que no se requieran. Porque al fin y al cabo, siempre se hace tentador probar el pan y degustarlo, ya que está “a nuestra merced”. Lo mejor sería moderar y hasta reducir su consumo durante las comidas.

¿Cuántos panes por día?

Se dice que, al día, hay que consumir entres 2, 3 y 4 rebanadas de pan, sabiendo que cada una de ellas contiene 25 gramos. Pero esto también va a depender del tipo de rutina física que cada persona lleva. En caso de personas más deportistas, sí se va a requerir comer unas porciones más, para ganar más energías y luego quemar esas mismas grasas.

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Por otro lado, las grasas del pan lo vamos quemar más si se lo consume por la mañana, con toda la actividad del día por delante, que si lo comemos por la noche, que no tendremos tiempo de quemar esos carbohidratos; pudiendo finalmente transformarse en grasa y hacernos engordar.

Panes no recomendables

"Se le pone una etiqueta al pan de que engorda pero la receta tradicional no es tan perniciosa como sí lo es mucho del pan que se hace ahora de forma industrial. De hecho, se trata de uno de los productos más intervenidos por la industria, y al que añaden por ejemplo sustancias que no son saludables, y que incluso aumentan las calorías, como el azúcar al pan, o incluso la grasa vegetal, tipo el aceite de palma, porque es parte de un maquillaje industrial, de forma que el pan así brilla más y es más bonito y se venden más ejemplares", lamenta este experto en nutrición.

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Sostiene que esto es lo que hoy en día le da peor calidad al pan más común, también más barato, y que suelen vender en grandes superficies y supermercados. Entre los peores panes cita al pan de molde, así como a las tostadas embolsadas, al pan embolsado.

"Si vamos a un obrador pequeño no tiene esos procesos industriales y no añaden esas sustancias. Es muy diferente comer un pan artesanal de un obrador, que sigue las recetas originales del pan, que cuida la calidad del producto, así como la presencia de elementos que no deberían estar", remarca este doctor.

Otro punto sobre el que llama la atención es el proceso de ultrarrefinamiento de las harinas, procesos químicos que, a efectos prácticos, y a nivel económico, favorece totalmente a la industria porque, por poner un ejemplo, con un kilo de harina pura sacan tres o cuatro de harina refinada, de forma que en última instancia abaratan costes, y obtienen más beneficios con la venta con un alimento de peor calidad.

Foto de Louis Hansel en Unsplash

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Es en estos casos cuando podría aconsejarse, a juicio de este especialista de CMED el primar carbohidratos como el arroz o la patata, que son carbohidratos que no están tan procesados como sí lo puede estar un pan industrial: "Desde el punto de vista nutricional esto es lo mejor y los deportistas de competición, con una alimentación guiada, muchas veces sustituyen el pan por arroz o por patata para obtener esas energías pero sin esa azúcar o grasa que a veces se le pone al pan".

Es así que la mejor opción a la hora de elegir un pan para comer es ir a comprarlo en las panaderías artesanales con productos de buena calidad.

Se trata también de una inversión en salud: me gasto un poco más en el pan, menos en otra cosa, pero como pan de calidad y mejor que el industrial

Pero en caso de ir a comprarlo en los supermercados, se recomiendo elegir aquellos panes hechos en las propias panaderías de los supermercados, y no los que vienen embolsados.

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