Claves de la medicina china para mejorar tu estilo de vida

Muchos países empiezan a mirar a Oriente con respeto y muchas de ganas de aprender algunas claves de su sabiduría milenaria. El estilo de vida tradicional chino, apegado a los ritmos de la naturaleza y atento a la armonía cuerpo y espíritu, es el secreto de la longevidad y de una salud alejada de la obesidad y de otras enfermedades propias de las sociedades occidentales.

Desde el punto de vista de la medicina china tradicional, las enfermedades son consecuencia de desequilibrios físicos, psíquicos y energéticos. Por eso, su filosofía y su práctica médica giran en torno a la prevención, cuidando el equilibrio psicofísico y la armonía espiritual. ¿Cómo lo logran? A partir de hábitos cotidianos saludables: buena alimentación, descanso, ejercicio, meditación.

El ritmo intenso de las sociedades occidentales, que han naturalizado el estrés como estilo de vida, genera desequilibrio y, por lo tanto, enfermedad

Comer rápido y desordenado; dormir poco y mal; atravesar el día a las corridas y sin pausa; desatender la reflexión y el conocimiento del yo; vivir en sintonía con la velocidad mental, subestimando los ritmos del cuerpo y las emociones... ¿Cuánto tiempo podemos sostenerlo? ¿Cuánta salud se nos va en ello? "El estrés está en el origen de las enfermedades occidentales", subraya el profesor Liu Zheng, médico nacido en Pekín, autor del libro “Medicina china tradicional”.

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"El estrés es el perfecto caldo de cultivo de una gran lista de enfermedades psicosomáticas. Supone un estado de alerta permanente, de alta tensión somática y emocional y de sobreesfuerzos constantes que van más allá de nuestro límite biológico y energético”, dice.

Está demostrado que el estrés prolongado en el tiempo debilita el sistema inmunológico, gatillando un desequilibrio que favorece el desarrollo de enfermedades varias

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Consejos para mejorar la vida

Beber agua y aprender a saborearla.
Tomar bebidas calientes antes y durante las comidas.
Cocinar más al vapor y aprender a disfrutar el sabor de las verduras frescas y crujientes.
Dejar el trabajo fuera de casa o definir un horario en que el día laboral termina indefectiblemente: es tiempo personal, tiempo para la familia, momento de ocio y descanso.
Desconectar el móvil durante el fin de semana y disfrutar del entorno.
Hacer ejercicios aeróbicos, interválicos, estiramientos, relajación. La vida es movimiento.
Meditar 10, 20, 30 minutos.
Bañar los pies en agua caliente antes de acostarte
No dormirse más tarde de las 23.00, al menos en días laborales, y garantizarse al menos 7 horas de sueño seguido.
Ir al baño mínimo una vez a día, preferiblemente al levantarse.
Acércate a la naturaleza al menos una vez al mes: lo ideal es un mínimo de una vez por semana.
Desconectar, priorizar, y descargar preocupaciones.
Apasionarse por alguien o por el algo: mantener la chispa de fuego en el corazón.
No descuidar las amistades, los vínculos, los afectos. Disfrutar las compañía, relacionarse, intercambiar, enriquecerse con una vida social plena y variada.