La evidencia sugiere que aumentar su consumo de vitamina D puede ayudar a reducir su riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades autoinmunes (¡sí, en serio!), pero un nuevo estudio de cohortes de JAMA indica que esta solución aparentemente simple no es tan sencilla.
De acuerdo con la nueva investigación, la composición corporal (es decir, medida por el peso, el porcentaje de grasa corporal, el IMC y la circunferencia de la cintura) juega un papel importante en la cantidad de vitamina D 1 que su cuerpo circula activamente y , posteriormente, afecta la investigación del cáncer previamente determinado.
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Cómo impacta la Vitamina D en el riesgo de cáncer
Este análisis post hoc del estudio VITAL, que evaluó la influencia de la ingesta de vitamina D y omega-3 en el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, se propuso descubrir si la composición corporal desempeñaba un papel en esta relación.
Esto se inspiró en los resultados preventivos significativos que se encontraron en los participantes con un IMC "normal" al inicio del estudio, que aumentaron su ingesta de vitamina D, pero no en aquellos con sobrepeso u obesidad. Estos incluyeron:
- 24% de reducción en la incidencia de cáncer
- 42% de reducción en la mortalidad por cáncer
- 22% de reducción en la incidencia de enfermedades autoinmunes
El estudio de cohortes analizó un subconjunto de 16 515 participantes del estudio VITAL y encontró que los niveles de vitamina D aumentaron menos durante un período de dos años en los participantes con un IMC más alto. Los investigadores plantean la hipótesis de que esto se debe a un metabolismo embotado y una cantidad reducida de vitamina D circulante (es decir, activa) en la sangre en personas con sobrepeso u obesidad.
La evidencia muestra una clara relación inversa entre el tejido adiposo y el estado de la vitamina D 2 , y esta correlación posteriormente afecta la probabilidad de que las personas con IMC más altos puedan obtener los beneficios de salud proactivos demostrados en estudios previos (p. ej., reducción del riesgo de cáncer, mortalidad por cáncer y enfermedades autoinmunes). predominio).
¿La evidencia muestra que mantener niveles saludables de vitamina D puede ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar cáncer o una enfermedad autoinmune? Sí. Sin embargo, la investigación actual también indica que la composición de su cuerpo juega un papel importante en la cantidad de vitamina D almacenada en su tejido adiposo (es decir, su grasa corporal) en comparación con la cantidad disponible para que la usen sus células.
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