El trekking o caminata es una actividad que se practica en todo tipo de terrenos y no tiene restricciones de edad, sexo o condición física, y tiene la enorme ventaja de ser una actividad grupal muy agradable, con el extra de conocer y disfrutar lugares hermosos, respirando aire puro.
Como en toda actividad, existen diversos grados de dificultad, y se puede ir subiendo gradualmente a medida que se va adquiriendo experiencia. Cuando uno se inicia hay que tener en cuenta que los senderos o rutas se anuncian con cuatro tipos de dificultad: leve, media, moderada y difícil.
Es el más natural de los movimientos y, además de ser un excelente ejercicio, sirve para "desconectar" la mente y eliminar el estrés
Los senderos marcados como difícil, presentan variantes como el trekking de ascensión, que requiere de un entrenamiento físico previo y de conocer ciertas reglas básicas de seguridad. Se recomienda llevar bastón que soportará el 8% del peso corporal.
A la hora de armar el equipamiento para realizar una expedición, se debe tener en cuenta que cada persona puede cargar, como máximo, hasta el 20% de su peso. Por lo tanto, para evitar dolores de espalda y cintura, se aconseja llevar lo justo y necesario.
La caminata a un ritmo veloz quema unas 300 calorías por hora en una persona de alrededor de 70 kilos
Tres errores frecuentes al caminar
1) Inclinarse hacia delante. Inconscientemente muchos nos inclinamos por costumbre postural o por creer que así ganaremos velocidad. Hay que mirar hacia delante y no al suelo. A veces lo hacemos porque damos pasos más largos de lo que corresponde a nuestra altura.
2. Levantar mucho los brazos. Si el brazo que va adelante se levanta demasiado, el movimiento se vuelve innecesariamente amplio.
3. Brazos abiertos. Se da cuando los brazos cuelgan sueltos a los costados y los pies están muy separados. Es más habitual en los hombres.
Ahora sí podemos empezar... ¡A elegir rutas!
