La sequedad vaginal es un problema frecuente y tratable, que afecta a muchas mujeres de distintas edades. Sin embargo, sigue siendo un secreto que muchas esconden, incluso a sus parejas. Es un trastorno que no está asociado exclusivamente a la menopausia y los sexólogos subrayan el sinsentido de un tabú que tiene tratamiento y solución.
Muchas mujeres sufren en silencio y no buscan la ayuda que necesitan, o tienen problemas para encontrar un médico que pueda diagnosticar y tratar las causas de su dolor. Los especialistas destacan que hay tratamientos disponibles para muchos de los problemas que subyacen a esta molesta condición y para la mayoría de las disfunciones sexuales.
La falta de lubricación genera consecuencias evitables en la vida sexual, afectando tanto la calidad de vida personal como el vínculo de pareja. Es una de las causas de la dispareunia, un problema que sufren las mujeres que experimentan dolor antes, durante o después de las relaciones sexuales.
Esta condición no solo socava el deseo y el disfrute sexual, sino que también puede tensar las relaciones y erosionar la calidad de vida en general. Además, para las mujeres posmenopáusicas, la dispareunia también puede generar inquietudes sobre el envejecimiento y la imagen corporal.
Dispareunia y sequedad vaginal
Los estudios y encuestas sugieren que entre una cuarta parte y la mitad de las mujeres posmenopáusicas experimentan algo de dolor durante las relaciones sexuales. El dolor puede variar de leve a insoportable; quienes lo padecen lo describen como ardor, escozor, agudeza o sensibilidad extrema.
Dependiendo de su causa, el dolor puede estar ubicado en los genitales externos (vulva), dentro de la vagina o en la profundidad de la pelvis. Muchas mujeres sienten molestias principalmente en el vestíbulo, el área rica en nervios que rodea la abertura vaginal.
La dispareunia puede comenzar repentinamente o desarrollarse gradualmente. El dolor puede ocurrir cada vez que tenga relaciones sexuales, o solo ocasionalmente. Para algunas mujeres, el simple hecho de pensar en tener relaciones sexuales puede iniciar un ciclo de tensión, dolor y evitación del sexo.
La actividad sexual reducida y los medicamentos como los antihistamínicos pueden contribuir a la sequedad vaginal.
¿Qué lo causa? Las posibles causas incluyen cambios hormonales, diversas afecciones médicas o nerviosas y problemas emocionales como ansiedad o depresión.
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Sequedad vaginal y menopausia
La atrofia vaginal, el deterioro del tejido vaginal causado por la pérdida de estrógeno, es una fuente importante de relaciones sexuales dolorosas para las mujeres de mediana edad. Cuando la producción ovárica de estrógeno disminuye en la menopausia, el tejido vaginal puede volverse más delgado, menos lubricado y menos elástico. Eventualmente, estos cambios pueden provocar sequedad vaginal, ardor, picazón y dolor.
Romina Barraza, médica sexóloga clínica y educadora en sexualidad humana, explica que la sequedad vaginal se da cuando la vagina no lubrica lo suficiente y empieza a generar molestias. “Si bien según la causa puede haber mayor frecuencia en determinado grupo etario, no hay una edad determinada”, comentó.
Como consecuencia de la sequedad de la vagina, los tejidos se pueden lastimar y generar dolor. Como en un efecto dominó, esto último, en tanto, puede ocasionar también disminución del deseo sexual.
Causas de la sequedad vaginal
El origen de la sequedad vaginal no tiene una sola explicación. La causa más frecuente -pero no la única- es la menopausia. En esa etapa, describió la especialista, la baja de estrógenos disminuye la lubricación. Sin embargo, aclaró, “no todas las personas que entran en menopausia tienen sequedad: hay mayor tendencia, pero no es condición necesaria”.
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Aunque también están relacionadas con lo hormonal, agregó, otras causas tienen que ver con el consumo de determinados medicamentos (oncológicos, anticonceptivos, antihistamínicos y psicofármacos).
La doctora Barraza destaca que también son importantes "las cuestiones psicológicas, emocionales y/o ambientales. Hay una excitación que es orgánica y otra que es psicológica. En general, van de la mano, pero puede pasar que una mujer esté muy excitada y no lubrique".
La sequedad vaginal puede ocurrir a cualquier edad y deberse al cansancio, al estrés o a otros motivos. Además, es importante tener en cuenta que, con la edad, la lubricación requiere de más tiempo y estímulo.
Tratamiento de la sequedad vaginal
"Uno habla casi por excelencia de lubricantes externos, pero también son muy útiles los hidratantes, que cumplen una función similar a las cremas corporales", agregó la médica. Respecto a los geles lubricantes, recomendó siempre tener uno al alcance para usarlo en los casos necesarios. No deberían usarse a escondidas ni representar algo vergonzoso.
Barraza explica que la sequedad “es algo que en muchas personas se vivencia con angustia”, por lo cual debe ser charlado cuando hay un compañero o una compañera sexual. “Esto no debería hacer sentir mal a ninguna de las partes”, dice.
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A la hora de explicar la carga negativa alrededor de este problema, la sexóloga enfatiza que “sigue siendo un tabú porque se considera patológico, porque se cree que si estás excitada hay que lubricar sí o sí y por los mandatos y estereotipos que promueven una suerte de prohibición de envejecer para las mujeres”.
Como verás, tiene tratamiento, tiene solución. Disfrutar del propio cuerpo es un derecho de todas las mujeres.
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