Higiene y ropa interior: cómo cuidar la salud genital femenina

Sabemos que la higiene personal es responsabilidad de cada uno, pero ¿cómo nos damos cuenta que nos estamos cuidando correctamente?

El verano es una época en la que nos descuidamos hasta cierto punto. Perdemos rutinas, nos vamos de vacaciones, y eso nos llega a descolocar. Es por eso que te contamos la importancia de mantener una buena salud genital y cómo incorporar a nuestra rutina diaria.

Qué recomendaciones tener en cuenta

Lo primero que hay que tomar en cuenta es el cuidado de la piel y mucosa de la vagina, de la vulva, y mantener ese microbioma vaginal o ecosistema compuesto por virus, bacterias, hongos, y otros organismos que conforman este equilibrio. No siempre tiene por qué haber un problema, y tenemos una salud genital si estamos bien, sin síntomas, y sin molestias en la zona.

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Uno de los primeros puntos que atender sobre nuestra salud genital es la ropa interior. Todas aquellas cosas que entren en contacto con los genitales es importante que sea de materiales naturales, siendo el algodón el mejor en este sentido porque favorece la transpiración.

Por otro lado, bueno utilizar ropa interior que no nos sea ajustada ni que nos haga presiones en la vulva, ya que puede llegar a ser muy contraproducente. Lo ideal sería usar prendas fabricadas con materiales naturales que permitan esta transpiración y para facilitarla también se podría evitar el empleo de compresas y de salvaslip a toda costa, sobre todo si son de materiales sintéticos.

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En caso de estar menstruando, se recomienda el uso de la copa menstrual o Eva Copa. Esta herramienta es muy útil no solo para contener el flujo de sangre durante estos días, sino que también funciona para el mantenimiento del microbioma vaginal; evitando así compresas o tampones.

Por otro lado, y a la hora de la menstruación de las mujeres, esta experta recomienda huir del empleo de compresas y de salvaslip como hemos mencionado y emplear la copa menstrual, un elemento que ha llegado a nuestro país hace poco menos de una década pero que ya es de sobra conocida en los países de nuestro entorno.

Es cierto que por la noche si no se está cómoda con la copa menstrual se pueden usar compresas de algodón, como las del posparto, aunque las hay más finas. Y hay salvaslip de algodones tan finos como los sintéticos.

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En épocas de verano, donde es muy común irse a la playa o meterse a la pileta, hay que prestarle mucha atención al uso de las mayas o bikinis mojadas por tiempos prolongados. En ese sentido, no es recomendable que después de haber nadado en la pileta o en el mar estemos muchas horas con esa misma maya mojada.

Estos bañadores están confeccionados de telas que no transpiran bien, creando así humedad a la hora de usarse y generando un efecto nocivo en la salud genital.

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