Son muchas las personas que eligen ir a la cama solar cuando tienen un evento especial. Es que es difícil conjugar el tiempo para tomar sol al aire libre con nuestras obligaciones cotidianas. Sin embargo, el costo de lucir bronceados puede ser más alto de lo que estamos dispuestos a pagar.
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Australia, Canadá y Brasil son algunos de los países que han prohibido esta práctica por considerarla riesgosa para la salud. Te contamos cuáles son sus consecuencias.
Consecuencias de la cama solar
- Cáncer de piel: existe evidencia científica de que la exposición a los rayos ultravioletas de forma intermitente está relacionada con el desarrollo de todo tipo de cáncer cutáneo, incluyendo el melanoma -tumor maligno de células pigmentaria-. Este último es el mayor causante de muertes por cácner de piel.
- Envejecimiento prematuro: la cama solar puede hacer que nuestra piel envejezca más rápido y que los efectos sean irreversibles. Además, según el dermatólogo Eckhard Breitbart el riesgo aumenta cuando somos menores de 35 años.
- Adicción: las personas pueden volverse adictas al bronceado y una vez que ya tienen la piel morena es muy difícil que puedan controlar su manía por el color. Algunos de los síntomas que pueden experimentar estas personas son ansiedad por no perder el tono y frustración por no tener la piel que desean.
Margarita Larralde miembro del Servicio de Dermatología del Hospital Alemán explicó en una entrevista que "existe una gran preocupación en la comunidad científica acerca de los riesgos cancerígenos de la utilización de camas o lámparas solares para broncearse".
Cuidar nuestra piel es mucho más importante de lo que pensamos. La belleza no tiene por qué costarnos la salud. Si queremos broncearnos podemos aprovechar el Sol en horas saludables y siempre con protector solar.
