Los cálculos biliares son formaciones cristalinas de colesterol y calcio que se forman en la vesícula y en los conductos biliares. Pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf.
Son un diagnóstico frecuente en personas de mediana edad en adelante, sobre todo en las mujeres y en personas con sobrepeso. Muchas veces demandan una intervención quirúrgica, sobre todo cuando aparecen síntomas y cuando el especialista considera que ponen en riesgo el páncreas.
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Muchas personas con cálculos biliares no tienen ningún síntoma, y se descubren cuando se toman radiografías de rutina, en una cirugía abdominal u otro procedimiento médico. Sin embargo, si un cálculo grande bloquea un conducto que drena la vesícula, se puede presentar un dolor de tipo cólico desde la mitad hasta la parte superior derecha del abdomen, lo cual se conoce como cólico biliar. El dolor desaparece si el cálculo pasa hacia la primera parte del intestino delgado
Cálculos biliares: síntomas
Los síntomas que se pueden presentar son:
- Dolor en la parte superior derecha o media del abdomen durante al menos 30 minutos.
- El dolor puede ser constante o de tipo cólico. Puede ser agudo o sordo.
- Fiebre.
- Coloración amarillenta de la piel y de la esclerótica de los ojos (ictericia).
- Heces color arcilla.
- Náuseas y vómitos.
- Distención del abdómen.
- Eructos, gases, diarrea.
- Dificultad para digerir, sobre todo de noche.
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Cálculos biliares e hígado graso
Los cálculos biliares pueden deshacerse siguiendo una dieta de desintoxicación y ayudando al hígado a hacer su limpieza normal. En la vesícula se deposita la bilis, que produce el hígado para digerir y metabolizar los alimentos ricos en grasas. Pero, cuando el hígado y la vesícula biliar se cargan con toxinas, no pueden eliminar la bilis y este desequilibrio lleva a la formación de piedras o calcificaciones.
Las piedras grandes y las arenillas dificultan la digestión y pueden causar dolor en la zona del hígado, dolor de cabeza y otras molestias que normalmente aparecen durante la noche, después de haber cenado algo graso.
Estos cálculos también pueden contener organismos infecciosos que inflaman el hígado y vesícula biliar, entre otros problemas. Cuando aparecen estos cálculos, es porque el hígado no ha podido desintoxicarse del todo.
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Los cálculos biliares pueden deshacerse con una dieta desintoxicante, ayudando al hígado a hacer una buena limpieza
Cálculos biliares: tratamiento natural
Una dieta antiinflamatoria y un buen estilo de vida son importantes para impedir la formación de cálculos.
Te mencionamos algunos ejemplos de alimentos sanos y desintoxicantes que son beneficiosos incorporar en nuestra rutina y cuáles consumir con menos frecuencia.
- Consumir frutas y verduras en abundancia y pocos productos animales.
- Las grasas deben ser vegetales como el aceite de oliva y frutos secos.
- El queso fresco es una grasa de tipo animal tolerable, optar por las versiones descremadas.
- El vinagre de manzana es una fuente de ácidos orgánicos y enzimas importantes para ayudar al sistema digestivo.
- Jugo de limón recién exprimido en un vaso con agua tibia es un buen depurativo.
- Productos fermentados como yogur. Los alimentos fermentados y los probióticos son los más indicados para impedir el crecimiento de bacterias infecciosas y reducir su potencial peligro.
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El ayuno es una forma de ayudar al hígado a limpiarse y puede ser de gran ayuda. Por ejemplo 1 vez cada tanto hacer un día de dieta líquida y frutas solamente. Ayunar de esta forma no es difícil, ya que los líquidos que se beben son jugos de frutas o vegetales, infusiones de hierbas y agua natural con jugo de limón. Este método, ayuda al hígado a depurar toxinas y a facilitar los movimientos del intestino.
También es importante que el cuerpo descanse por la noche, procurando cenar temprano y liviano y no comer nada hasta el desayuno.
El hígado necesita al menos 8 horas para limpiarse
Cuando los cálculos biliares causan problemas, es importante comer con moderación, evitando aquellos alimentos que contengan grasa. El chocolate, el café, el alcohol, la manteca y carnes son dañinos para el hígado y le impiden depurarse.
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