Bioenergética: qué es y cuáles son sus beneficios

Somos la unión de emociones, mente y un cuerpo físico. Lo que le ocurre en un plano se refleja en el otro y viceversa. Esa certeza es el punto de partida de la bioenergética. Qué es esta terapia cada vez más famosa, cuáles son sus técnicas y qué beneficios genera a nivel físico y psíquico.

La terapia bioenergética rastrea las tensiones y conflictos no resueltos y hace que el cuerpo hable y se exprese. Su objetivo es que libere las emociones contenidas durante largo tiempo, buscando que la rabia, la tristeza, el miedo o el dolor, asociados a situaciones del pasado.

La energía bloqueada en nuestro cuerpo causa tensión en los músculos y puede provocar dolor y rigidez en diversas zonas corporales.

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Bioenergética: qué es y en qué consiste

La bioenergética o terapia bioenergética es una terapia derivada de la psicoterapia, que se basa en la toma de conciencia de que existe un flujo de energía vital que nos recorre y que, al quedar bloqueado, puede hacer que manifestemos dolores, rigidez y tensión corporal.

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Apunta a deshacer las tensiones crónicas y los bloqueos energéticos de nuestro cuerpo para acceder a los conflictos latentes no expresados ni resueltos.

Sus técnicas están orientadas a liberar los nudos emocionales y todo aquello que nos carga de manera negativa, y que llega generalmente desde la infancia, donde muchas experiencias y sentimientos se generaron y quedaron reprimidas.

Según esta práctica, estos bloqueos energéticos con manifestación física tendrían su origen en necesidades o problemas emocionales que se expresan de una u otra forma a través del cuerpo.

¿Cuáles son los orígenes de la bioenergética?

Se considera que el padre de la bioenergética es Wiheim Reich. En los años 30, incorporando conocimientos de su vegetoterapia (una forma de psicoterapia que involucraba las emociones y las manifestaciones físicas) y del psicoanálisis, desarrolló una técnica innovadora para esa época, que ponía el foco en una visión holística del ser humano. Por primera vez, el cuerpo se incorporó como un instrumento psicoterapéutico.

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Esas fueron las primeras huellas. Dos décadas más tarde, Alexander Lowen, discípulo de Reich, desarrolló, junto a John Pierrakos el análisis bioenergético. "En la terapia bioenergética, las funciones de la personalidad y los procesos terapéuticos se explican en
términos de los procesos energéticos del cuerpo. Esta es la característica única que distingue a la teoría y la terapia bioenergética. Es una terapia profunda, analítica, orientada hacia el self, relacional y corporal", dice Lowen.

Y destaca: "No es sólo trabajo corporal, ni psicoanálisis con algunos ejercicios corporales como ingrediente añadido. Las tres dimensiones de la realidad humana, psíquica, relacional y corporal, están reconocidas en la situación terapéutica y en sus procesos".

La bioenergética propone utilizar nuestro cuerpo y nuestra energía como fuente de sabiduría, como recurso de sanación y como lugar seguro de descanso y confianza. En nuestro cuerpo, postula, está nuestra verdad

¿Cómo funciona la terapia bioenergética?

La terapia bioenergética se basa en distintos ejercicios planteados por Lowen y Pierrakos, que tienen como objetivo hacer que el paciente entre en contacto con sus tensiones y las libere a través de movimientos realizados de manera consciente. La aplicación de técnicas efectivas logra liberar la energía bloqueada y consigue que fluya.

Estos ejercicios pueden realizarse tanto en sesiones terapéuticas, en clases o desde el propio domicilio.

Hay 4 categorías de ejercicios de bioenergética:

De enraizamiento: Estos ejercicios trabajan el apoyo de nuestro cuerpo, las raíces o partes conectadas con el suelo, haciendo que tomemos conciencia de ellos y que nuestra consciencia descienda.
Respiratorios: Ayudan a tomar consciencia de nuestra respiración y a mejorarla. La bioenergética considera muy importante una correcta respiración, pues cree que una respiración limitada aparecer cuando sufrimos una emoción negativa.
Expresivos: Son aquellos ejercicios que ayudan a que la persona en cuestión exprese libremente sus emociones bloqueadas y se familiarice consciente y apropiadamente con sus sentimientos.
De contacto: Uno de los objetivos de la bioenergética es hacer que el paciente entre en contacto con su propio cuerpo. Al realizar los ejercicios, se busca un aumento de vitalidad y despertar del cuerpo y de sus sensaciones.

Para qué sirve la terapia bioenergética: cuál es su propósito

Abordar al ser humano de manera holística, como un ser entero e integrado, la bioenergética se aleja de la dualidad mente-cuerpo y trabaja sobre las expresiones física o somatizaciones de las emociones que nos habitan.

La bioenergética está indicada para problemas de claro origen psicológico, como la ansiedad, los trastornos obsesivos, la depresión, el estrés, la inseguridad, la desmotivación, las fobias, etc.

También es muy útil para aliviar expresiones físicas como el bruxismo, la rigidez y dolor de espalda o sobrecargas musculares.

Beneficios de la bioenergética

Deshace tensiones y contracturas crónicas.
Desbloquea la energía del cuerpo.
Libera y descarga de emociones reprimidas
Accede a recuerdos limitantes e inconscientes del pasado y los resuelve.
Nos permite dirigir nuestra energía en el presente.
Aporta conciencia y autoconocimiento.
Despierta nuestro cuerpo y lo revitaliza.
Nos hace ser más adultos y responsables de nuestras necesidades.

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Ejercicios bionergéticos: tres variantes sencillas para liberar tensiones

Los ejercicios de bioenergética están dirigidos a todas las personas, independientemente de su sexo o edad. Todos pueden beneficiarse de esta práctica sin distinción. Es muy importante que estos ejercicios se realicen con mucha conciencia y confianza, la bioenergética es un método que aporta ejercicios sencillos en sí mismos, y su efectividad radica precisamente en la actitud personal.

1)Enraizamiento: ponerse de pie, con las piernas separadas a la altura de las caderas, intentando tocar el suelo con las dos manos. Se puede flexionar las rodillas todo lo necesario para que los dedos lleguen al suelo. En todo momento, es importante sentir la respiración y las vibraciones físicas que surjan en el proceso.

2) De puntillas: a continuación, debes ponerte de puntillas y levantar los talones. Intenta no flexionar las piernas y mantén esta posición durante treinta segundos. Lo ideal es hacer al menos tres series de este ejercicio.

2) Rodillas dobladas: de pie, separar las piernas y extender los brazos hacia delante. Doblar las rodillas sin levantar los talones del suelo y sentir como tu cuerpo se mantiene gracias al peso que soportan los pies. Respirar profundamente.

3) Cambiar el peso de lado: de pie, posición relajada, con el cuerpo estirado, en posición recta. Doblar una rodilla y hacer que el peso del cuerpo se desplace hacia un lado unos segundos. Cambiar de pierna y repetir. En todo momento respirar profundamente.

Beneficios de los ejercicios bioenergéticos

Cada sesión de ejercicios está diseñada para las necesidades concretas de cada persona, tras entender cómo el cuerpo se adaptó a las circunstancias en cada momento de la vida.

Mejora la capacidad de permanecer en el aquí y ahora.
Aumenta la vibración del cuerpo y desbloquea la energía corporal.
Mejora la respiración.
Aumenta la conciencia de uno mismo y el autoconocimiento.
Descarga emociones reprimidas y elimina tensiones musculares.
Mejora la autoestima y la positividad al redirigir la energía hacia el presente.