Jugar al ajedrez: 7 beneficios para nuestro cerebro

El Gran Maestro y campeón mundial de ajedrez Bobby Fischer dijo en una oportunidad que "El ajedrez es la vida". Si bien su analogía ha sido citada y analizada de mil maneras, lo cierto es que se ha investigado este juego profusamente y gracias a los innumerables estudios realizados podemos afirmar que el ajedrez aporta beneficios a nuestra salud mental y física. Buena Vibra te cuenta cuales son las ventajas de practicar ajedrez para tu cerebro:

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Promueve el crecimiento del cerebro y puede aumentar el coeficiente intelectual: Los juegos como el ajedrez que desafían el cerebro en realidad estimulan el crecimiento de las dendritas, los organismos que envían señales a partir de las neuronas del cerebro. Con más dendritas, la comunicación neuronal en el cerebro mejora y se vuelve más rápida. La interacción con gente en actividades competitivas también alimenta el crecimiento de dendritas, y el ajedrez es un ejemplo perfecto. Según un estudio hecho a más de 4000 estudiantes de primaria, estos tuvieron un aumento del coeficiente intelectual después de haber estudiado ajedrez por cuatro meses y medio de manera sistemática.

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Ejercita ambos lados del cerebro: Un estudio alemán indicó que cuando se le pidió a un grupo de jugadores de ajedrez que identificaran distintas figuras geómetricas y luego distintas situaciones propias del juego de ajedrez, en este último caso tanto el hemisferio izquierdo como el derecho del cerebro se volvieron en muy activos. Sus tiempos de reacción a las formas simples eran los mismos, pero los ajedrecistas estaban usando ambos lados de su cerebro para responder más rápidamente a las preguntas de posición de ajedrez.
Previene el Alzheimer: El cerebro funciona como un músculo y por lo tanto debe ser ejercitado. Según un estudio publicado en el Diario de Medicina de Nueva Inglaterra, un buen ejercicio es jugar ajedrez, algo que tiene gran beneficio en aquellos que sean propensos a desarrollar demencia y Alzheimer. El ajedrez no lo curará pero sí puede retrasar el proceso degenerativo.

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Aumenta la creatividad: Jugar al ajedrez ayuda a dar rienda suelta a su originalidad, ya que activa el lado derecho del cerebro, la parte responsable de la creatividad. Un estudio lo demuestra. Estudiantes de entre 12 a 15 años fueron separados en grupos para hacer distintas actividades: un grupo jugaba ajedrez y otro usaba computadoras. Estas actividades se debían hacer una vez por semana a lo largo de 32 semanas. Al final, aquellos que se dedicaron al ajedrez mostraban más rasgos creativos y originalidad de ideas.
Aumenta la capacidad de resolver problemas: Una partida de ajedrez requiere un pensamiento rápido y la solución de problemas sobre la marcha debido a que su oponente está cambiando constantemente los parámetros. Un estudio de 1992 llevado a cabo entre 450 estudiantes de quinto grado en New Brunswick indicó que los que aprendieron a jugar al ajedrez obtuvieron puntuaciones más altas en las pruebas estandarizadas en comparación con aquellos que no lo jugaban.

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Enseña la planificación y previsión: Una de las últimas partes del cerebro a desarrollarse durante la adolescencia es la corteza prefrontal, el área responsable del juicio, la planificación y el autocontrol. Debido a que jugar al ajedrez requiere un pensamiento estratégico y crítico, ptacticarlo ayuda a promover el desarrollo de la corteza prefrontal y ayuda a los adolescentes a tomar mejores decisiones en todos los ámbitos de la vida, tal vez ayudándolos a tomar una decisión irresponsable y arriesgada.
Optimiza la capacidad de memorizar: Los jugadores de ajedrez saben que practicar este juego mejora la memoria, sobre todo debido a las reglas complejas que tienen que recordar, así como a la recuperación de la memoria necesaria cuando se trata de evitar los errores anteriores o recordar el estilo de juego de un determinado oponente. Los buenos jugadores de ajedrez tienen un rendimiento excepcional de la memoria y el recuerdo. Un estudio de Pennsylvania encontró que los estudiantes que nunca antes habían jugado al ajedrez mejoraron sus recuerdos y habilidades verbales después de jugar.