Muchas veces elegimos comer alguna comida procesada o congelada porque nos resuelve rápidamente un almuerzo o cena, cuando a veces no contamos con el tiempo suficiente para preparar un menú elaborado y casero. Pero debemos tener cuidado con ciertos alimentos y es importante que aprendamos a leer las etiquetas para saber qué ingredientes contiene el alimento elegido, ya que pueden ser causantes de algunas enfermedades.
Muchos de estos alimentos entre los que están los embutidos, son muy malos para nuestro organismo y pueden causar más de una enfermedad, es por eso que estar atentos a lo que vamos a comer, si bien lleva su tiempo, bien vale la pena invertirlo para organizar la compra, el menú semanal y elegir alimentos saludables y de calidad para cuidar nuestra salud y la de nuestra familia.
Alimentos ultraprocesados
Por ejemplo una pizza congelada, un plato resolutivo y práctico y que le gusta a la mayoría de las personas, contiene entre otras cosas los siguientes ingredientes:
- Gran cantidad de sodio.
- Grasas saturadas.
- Azúcar.
- Jarabe de maíz alta fructosa.
- Dextrosa.
- Extracto de levadura.
- Nitrito de sodio...entro otras cosas más.
Una simple pizza de muzzarella congelada que compramos en el supermercado para darnos un gustito el fin de semana o salir de un apuro a mitad de semana, contiene la mayor parte de sus ingredientes ultra procesados y muy dañinos ´para nuestra salud.
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Argentina gran consumidora de estos alimentos procesados
En la Argentina, seis de cada diez habitantes tienen exceso de peso. Y los kilos de más pueden causar una serie de problemas de salud graves, hasta incluso fatales. Las enfermedades derivadas de la obesidad por nombrar algunas son la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otras.
Estas cifras que impactan, por las que llevan a la Argentina a tener gran parte de su población con sobrepeso y obesidad, se debe a que hoy más que nunca están comiendo alimentos ultraprocesados o congelados, los cuales contienen aditivos y muchas otras sustancias no saludables.
Hoy existen normativas que exigen a los productores alimentarios que indiquen en los envases de sus productos todos los ingredientes empleados en ellos. Pero de nada sirve si el consumidor al elegir qué comprar no lee las etiquetas o directamente no opta por alimentos naturales y saludables.
Más de la mitad de estas calorías ultraprocesadas proviene de las galletitas, los productos ultraprocesados y las gaseosas azucaradas
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Con casi 500 calorías diarias aportadas por este tipo de productos, es decir ultraprocesados, la Argentina se encuentra en tercer lugar detrás de Chile y delante de México.
En España se realizó un estudio muy reciente en el año 2019, en él se monitoreó retrospectivamente a 20.000 graduados universitarios a lo largo de 14 años, la edad promedio del grupo al iniciar la investigación era de 37,6 años. Al finalizar la observación, 335 habían muerto. La causa principal fue el cáncer.
Los investigadores descubrieron que los participantes que comieron una mayor cantidad de comida ultraprocesada, más de cuatro porciones al día, tuvieron 62 % más probabilidades de morir durante el ejercicio científico. Además fueron más propensos a presentar un índice de masa corporal mayor que el de aquellos que consumían dichos alimentos con menor frecuencia.
El IMC, Indice de Masa Corporal es la relación que existe entre entre el peso y la altura y existe una tabla para contrastar con la edad de la persona y así poder evaluar si está dentro del rango saludable, con sobrepeso, con obesidad, etc.
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Alimentos dañinos para nuestra salud
De la investigación surgieron algunos de los ingredientes dañinos que solemos ingerir y que debemos limitar, tanto si fuera la materia prima o el alimento procesado con él.
Azúcares agregados
Ya sea azúcar morena, blanca, de mascabo, miel, jarabe de maíz, sacarosa o incluso concentrados de jugo de fruta, su presencia en los alimentos incita a nuestras pupilas a querer seguir comiendo más. Esto puede generar diversos problemas de salud por ejemplo:
- Dientes con caries.
- Resistencia a la insulina.
- Diabetes.
- Aumento de peso.
Estos azúcares añadidos no son nada saludables y los podemos encontrar por ejemplo en comidas para bebé, kétchup, viandas congeladas, salsas para pasta y papas fritas, por nombrar algunas. Incluso estos azúcares o jarabes se encuentran en las granolas o barras de cereal que tanto se promocionan como desayunos saludables. Por eso es importante leer bien las etiquetas.
En lugar de elegir estos alimentos podés optar por desayunos más saludables como Panes de cereal de salvado, que es rico en fibra, o avena con leche descremada o yogures con frutas frescas o frutos secos. Siempre acompañado por una infusión caliente y un vaso de agua fría.
El doctor en nutrición Simon Steenson, de la Fundación Británica de Nutrición, explica que estos desayunos saludables con frutas frescas como banana con un puñado de frutos rojos y frutos secos es una buena elección y estás cumpliendo con una de las cinco porciones recomendadas de frutas y vegetales por día”.
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En un estudio realizado en la Unión Europea, y difundido el año 2019, en el que participaron más de 450.000 voluntarios de diez países, se descubrió que quienes tomaban más de una gaseosa, una de las fuentes principales de azúcar en nuestra dieta, al día tenían 59% más probabilidades de morir a causa de enfermedades del sistema digestivo, tales como hepatopatías y problemas intestinales y pancreáticos, en comparación con aquellos individuos que los consumían menos de una vez al mes.
La etiqueta de un alimento puede decir sin “azúcar” agregada, pero es importante tener en cuenta en qué proporción la contiene. Y todas las bebidas light que declaran no contener azúcar agregada tienen otros componentes que los endulzan porque sino no serían nada atractivos. En estos casos estar atentos a las etiquetas si dicen contener sacarosa, maltosa o fructosa, o por ejemplo melaza, jarabe de agave o almidón hidrolizado. En estos casos no te aconsejamos beber estas gaseosas.
Las gaseosas de cola diet, las limonadas, el agua tónica, las bebidas deportivas, los jugos y los extractos de fruta diluidos o cualquier bebida que contenga un endulzante artificial, sea gasificada o no, entra dentro de la lista de las bebidas que no se aconsejan. Los nutricionistas expertos coinciden en algo: no hay nada mejor que beber agua. Si te resulta algo sosa....podés agregarle rodajas de naranja o de limón, jengibre rallado o en rodajas, unas hojas de menta o hasta rodajas de pepino. El agua con o sin gas bien fría con estos agregados es súper refrescante. Animate a probarla.
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Comer embutidos podría causar cáncer y otras enfermedades
Los embutidos como achuras o panceta que se cocinan friéndolas despiden un aroma realmente irresistible; sin embargo, podría estar preparando, un atentado contra su salud.
La ley permite que las sales de nitrato y nitritos se utilicen como conservantes de los embutidos, un ejemplo son la panceta, el jamón, las salchichas, etc. y también se utilizan en algunos quesos como la provoleta. Por tal motivo cuando cocinamos estos embutidos los nitratos y nitritos forman nitrosaminas, compuestos que se descubrió que pueden causar distintos tipos de cáncer, por ejemplo cáncer colorrectal o de mama en el futuro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a las carnes procesadas como cancerígenas, justo en la misma categoría que el tabaco. Una investigación británica reciente descubrió que el riesgo de sufrir cáncer colorrectal se incrementó en 20 por la ingesta de los diferentes embutidos.
Un estudio que se llevó acabo en 2018 en la Universidad de Glasgow, Escocia, en el que participaron más de 262.000 voluntarias, reveló que entre más carne procesada consumían las mujeres tras el climaterio, más proclives eran a la aparición del cáncer de mama en sus organismos.
“Las carnes procesadas a menudo son ricas en sales y grasas saturadas”, comenta la doctora Nina McGrath, experta en seguridad alimentaria del Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación, en Bruselas, Bélgica. “Considere la posibilidad de prepararse ese sándwich con el embutido elegido solo como un gusto ocasional”,
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Qué son los fosfatos añadidos
Muchas variedades de quesos procesados y algunos quesos cremosos untables contienen fosfato, que es un aditivo que puede ser nocivo para los riñones y el corazón, y se descubrió además que debilita los huesos cuando se consume en grandes cantidades.
Todos necesitamos consumir fósforo y calcio para tener una dentadura y osamenta saludables, pero debemos elegir los alimentos adecuados que sean más saludables y de mejor calidad para cubrir esas necesidades principales. Mucho de esto lo podemos ingerir a través del pescado y de los lácteos magros y descremados, ya que no necesitamos aportar grasa a nuestro organismo. También obtenemos proteínas y calcio de origen vegetal comiendo legumbres y frutos secos.
Evitar los alimentos con fosfatos añadidos puede evitar que tengamos estos fosfatos añadidos en cantidades altas concentraciones en la sangre, lo que puede provocar rigidez en los vasos sanguíneos, incrementando la presión arterial y predisponiendo a una futura insuficiencia renal.
Ácido glutámico y glutamatos
Hay un alimento muy consumido en invierno y en el trabajo, en especial en las oficinas, por ser muy práctico son las sopas instantáneas. La mala noticia es que este alimento ultraprocesado contiene un ingrediente que causa, desde dolores de cabeza, incrementa la presión arterial y sube los niveles de insulina, con el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Estos síntomas provienen cuando se abusa del consumo de este alimento que contiene un aminoácido conocido como ácido glutámico o alguna de sus sales, el glutamato monosódico, en general son incorporados a los alimentos ultraprocesados a fin de intensificar su sabor o darles un gusto a carne.
El GMS así se lo abrevia es un aditivo sintético, pero los fabricantes también podrían añadir extracto de levadura o soja para obtener los mismos resultados. Por eso es importante nuevamente recalcar que debemos leer las etiquetas antes de comprar este tipo de alimentos, ya que por ejemplo estas sustancias pueden estar presentes en el pan envasado, en algunas salsas, aderezos y cubitos de consomé de pollo o carne.
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Estos son nombres de otros ingredientes que pueden contener ácido glutámico, manténgalos en la mira: proteína hidrolizada, levadura autolizada y caseinato de sodio.
La mejor opción como dice el Dr. Simon Steenson, es prepararse tu propia sopa: “Trate de incluir la mayor cantidad de vegetales posible y agregue porotos rojos o blancos con el propósito de incrementar el contenido de fibra y que lo satisfaga más”.
La conclusión de todo esto es que excederse con los productos procesados es muy perjudicial para la salud
Como dicen los expertos, no es difícil llevar una dieta saludable y reducir al mínimo el consumo de alimentos dañinos y aditivos; solo necesitamos dedicarle un poco de tiempo y reflexión.
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