Los wearables están de moda. Cuentan pasos, miden nivel de sedentarismo, nos avisan cuando pasamos demasiadas horas con la cola en la silla, nos cuentan calorías y hasta nos "critican" cuando caminamos más lento de lo recomendado. Pero poco sabemos sobre la medida recomendada para considerarnos activos. ¿Cuántos pasos diarios nos salvan de pertenecer al grupo de sedentarios?
Esta sencilla pregunta tiene una respuesta sorprendentemente compleja. Caminar es moverse, está claro, pero si lo hacemos poco o demasiado lento no podemos considerarlo "actividad física" en el sentido casi deportivo de la palabra (power walking). “La actividad física y la conducta sedentaria son considerados más bien comportamientos opuestos”, apunta Russel Pate, profesor de ciencia del ejercicio en la Facultad de Salud Pública Arnold, en la Universidad de Carolina del Sur en Columbia.
La actividad física implica movimiento, como pararse y dar un paseo. La conducta sedentaria, por su parte, “incluye actividades que involucran poco o ningún movimiento, como sentarse frente a una computadora, recostarse en el sofá, manejar, etcétera”, explica Pate. Pero alguien puede ejercitarse regularmente “y aun así tener mucho comportamiento sedentario, y creo que este patrón es muy común en la sociedad actual”, advierte el especialista.
"Puedes dar 5000 pasos diarios o 10.000, lo que significa que estarías recorriendo cuatro u ocho kilómetros. Pero en cualquiera de estos casos, si los concentras todos en una sola sesión de ejercicio y el resto de tu tiempo te tumbas frente al escritorio o a ver la televisión, entonces serás más sedentario que activo".
Pasar sentados períodos largos, entregarse al sedentarismo, está asociado con varios problemas de salud, desde riesgos de sobrepeso, diabetes y problemas de colesterol, hasta muerte prematura, y estos riesgos existen incluso si te ejercitas cada tantos.
Idealmente, los monitores de actividad deberían ayudar a evitar el sedentarismo. Pero muchos de estos monitores actuales lo que hacen es controlar y motivar la actividad física —al contar el número de pasos que das y al ponerte un número objetivo, por ejemplo—, más que identificar y avisar cuando estés pasando demasiado tiempo sentado.
Así que si tu wearable, tu smartwatch o la app de tu teléfono presta más atención al recuento de pasos y establece 5.000 o 10.000 como meta mínima, es clave hacer lo posible por alcanzar ese total. Pero, también, es fundamental estirar las piernas con frecuencia durante el día, para cumplir las dos metas: estar físicamente activo y no caer en la categoría de sedentario al pasar muchas horas "cola en silla".
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