Caminar o correr: qué es mejor para el corazón

Esta dicotomía lleva años instalada en charlas cotidianas. Te contamos todo lo que tenés que saber.

Un estudio reciente, publicado en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, revela que cuando caminamos a paso rápido gastamos la misma energía que cuando corremos. Pero, atención, lo que importa es la distancia recorrida y no tanto el tiempo.

Se considera que caminar a paso casual equivale a recorrer 3,2 km por hora; a paso normal, 4,8 Km/h; y, a paso ligero, 6 km/h

Los beneficios de caminar o correr son comparables e, incluso, son más altos si caminamos cuando tenemos en cuenta la reducción de tres factores de riesgo cardiovascular: diabetes (12.3 por ciento caminando y 12.1 corriendo), presión arterial alta (andando 7.2% y corriendo 4,2%), colesterol alto (7% caminando y 4.3% corriendo), incluso de la misma enfermedad coronaria (andando 9.3% y corriendo 4.5%).

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Como explica Paul T. Williams, autor del estudio y científico del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en California, tanto caminar como correr proporcionan beneficios para la salud porque involucran los mismos grupos musculares y las mismas actividades realizadas en diferentes intensidades. Mientras que caminar es una actividad de intensidad moderada, correr es un ejercicio intenso.

Según los expertos, la mejor manera de ahorrar energía y mantener la resistencia es alternar entre caminar y correr

La clave está en moverse todos los días

La Asociación Americana del Corazón recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio moderado cada día. Si salís a caminar cada día habrás dedicado 210 minutos semanales, por lo que cumplirás de sobras con los 150 minutos a la semana aconsejados por la AHA.

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También se puede hacer 25 minutos de actividad moderada o a intensa al menos tres veces a la semana (75 minutos). Además, es importante tener en cuenta que la actividad física regular reduce la discapacidad y además mejora la función física más allá de la necesidades o no de perder peso.

Caminar al menos 10.000 pasos al día (lo que equivale a recorrer unos 8 km) tiene muchos beneficios para nuestra salud cardiovascular

10 beneficios de caminar

Caminar es una actividad fácil de poner en práctica para alcanzar el ejercicio diario recomendado. No se necesita dinero, ni un equipo deportivo complicado: basta con tener zapatos cómodos (zapatillas deportivas), tiempo y las ganas de salir a andar. Además, es un buen momento recreativo: se puede escuchar música mientras caminás, o disfrutar del paisaje, entre otras cosas.

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Si te acostumbrás a salir a caminar cada día, tu cuerpo te lo pedirá. Se convertirá en una rutina agradable y positiva.

Combatir los malos hábitos como el sedentarismo no es tan complicado y los beneficios son numerosos.

Los wearables o aplicaciones vinculadas a la actividad física no sólo permiten monitorear el ejercicio sino, también, motivarse para lograr y superar objetivos diarios

  1. Puede reducir la diabetes.
  2. Ayuda a controlar la hipertensión arterial.
  3. Baja el colesterol alto.
  4. Reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Un estudio, publicado en la revista Stroke de la Asociación Americana del Corazón, mostró que las mujeres que caminaban a paso ligero (3 millas por hora o más rápido) tenían un riesgo 37% menor de sufrir un ictus y, las que caminaban dos o más horas a la semana, tenían un riesgo 30% menor de apoplejía que las mujeres que no caminan.
  5. Mejora el estado de ánimo, ya que controla la ansiedad y rebaja el estrés.
  6. Disminuye el riesgo de enfermedad coronaria (angina de pecho o infarto).
  7. Ayuda a controlar el peso.
  8. Mejora la función del endotelio, la capa interna de los vasos sanguíneos, clave para en la prevención de las enfermedades del corazón.
  9. Combate el insomnio.
  10. Aumenta la densidad ósea, lo que puede reducir el riesgo de osteoporosis.

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