La palabra suena rara, pero no es algo infrecuente en los consultorios médicos. El síndrome del elevador del ano es una patología que generar mucho malestar y que puede deteriorar la calidad de vida de quien lo sufre. Es un trastorno benigno, funcional, que tiene tratamiento. Te contamos qué es, cuáles son los síntomas y por qué se produce.
Es importante comprender qué es el síndrome del elevador del ano para contar con una correcta evaluación médica y dar con un tratamiento adecuado para poder aliviar la sintomatología.
Síndrome del elevador del ano: qué es
El síndrome del elevador del ano (LAS) es un dolor episódico en el recto, que es causado por espasmo del músculo próximo al ano. También se lo conoce como 'síndrome puborrectal' o 'espasmo del elevador', y se caracteriza por un dolor anal crónico, que puede ser breve, recurrente o constante en el tiempo.
La causa de este espasmo es desconocida y el diagnóstico se basa en la exploración. El médico debe tranquilizar al paciente porque es un trastorno benigno de tipo funcional que, con un seguimiento estrecho y diversas opciones terapéuticas, puede desaparecer o mejorar notablemente.
Es una patología que afecta al 6,6% de las personas y es más común en mujeres de edades comprendidas entre los 30 y 60 años.
Te puede interesar: Cómo contrarrestar los efectos de trabajar sentado: 5 consejos prácticos
Síndrome del elevador del ano: qué es
Básicamente, se trata de un dolor localizado en el ano. Los síntomas son muy claros: los pacientes describen un dolor vago o sensación de presión (tenesmo) en el recto, sobre todo durante el día, y que empeora al estar sentado.
Durante los episodios de dolor, señala esta doctora que los pacientes refieren una sensación de "sentarse en una pelota" o de "tener una pelota en el recto".
Cuando aparece el dolor, tiene una duración de, al menos, 20 minutos, y se alivia al acostarse o al defecar. El estreñimiento y la defecación incompleta son síntomas frecuentes, pero no a´si los trastornos urinarios.
Leer más: ¿Qué dice tu postura corporal sobre vos?
Causas del síndrome del elevador del ano
Si bien las causas de este síndrome son desconocidas, las hipótesis más aceptadas son los espasmos o las contracciones transitorias de la musculatura del suelo pélvico, el aumento de la presión de reposo del canal anal y la disinergia defecatoria (falta de coordinación entre las contracciones abdominales y la función del esfínter anal).
A veces comienza con un factor desencadenante, como el parto o alguna cirugía anorrectal, urológica o ginecológica. También influyen el estreñimiento y el estrés.
¿Cómo se diagnostica el síndrome del elevador del año?
Los médicos explican que el diagnóstico es de "exclusión": se llega luego de verificar que no haya otros problemas o patologías. Es decir, luego de que la exploración física y las pruebas complementarias (rectoscopia/colonoscopia, ecografía endoanal y resonancia pélvica) no identifiquen una causa orgánica de la sintomatología (fisura anal, hemorroides, abscesos perianales, etc).
Los síntomas deben haberse mantenido por al menos 3 meses el último año.
Puedes ver: ¿Todo el día sentado en el trabajo? Ideas para compensarlo y mejorar tu salud
Tratamiento del síndrome elevador del ano
¿Cómo curar el síndrome del elevador del ano? En primer lugar, el tratamiento se basa en intentar relajar la musculatura pélvica y/o mejorar la coordinación anorrectal. Hay distintas opciones terapéuticas para ello:
- Baños de asiento.
- Relajante muscular en caso de que la causa sea el estrés.
- Masaje digital: es un tratamiento complementario que se basa en la liberación de adherencias por cicatrices, masajes de liberación y reposicionamiento, desensibilización por presión de puntos gatillo en los músculos del suelo pélvico.
- Fármacos: para tratar el dolor agudo o modular el dolor crónico, asociado al tratamiento de la ansiedad y mejora del sueño.
- Eletroestimulación nerviosa con corriente galvánica (EEG): se aplica con una sonda anal a los músculos del suelo pélvico provocando la fasciculación y relajación de los músculos.
- Biofeedback: es un método de entrenamiento neuromuscular en el que el paciente aprende a contraer y a relajar los músculos del suelo pélvico ayudados por retroalimentación visual y auditiva.
- Toxina botulínica: se utiliza en casos refractarios con tratamiento rehabilitador; ayuda a disminuir el tono muscular de los músculos contracturados con alivio del dolor.
- Otras, más invasivas, son la descompresión nerviosa, o el bloqueo nervioso. Son algunas terapias sugeridas en caso de que el dolor anal sea severo y sostenido.
Ver más: Ejercicios para mejorar la postura y enderezar la espalda
Continuar leyendo:
- Las consultas más frecuentes en ginecología
- Dieta para la colonoscopia: qué comer y qué alimentos evitar
- Dolor de piernas y cansancio: cómo aliviar el malestar
- Cómo le afecta a nuestro cuerpo pasar muchas horas mal sentado
- Psoas: cómo ejercitar el músculo más importante y desconocido del cuerpo
- Bikram Yoga: 26 posturas con infinitos beneficios
- Cómo dejar de andar encorvado: claves para corregir la postura
- Consejos para aliviar de forma natural los dolores cervicales ocasionados por malas posturas
- Dolor de espalda por malas posturas: cómo prevenir las molestias y las lesiones
- 5 posturas de yoga para aliviar la resaca
- Cuál es la mejor postura para dormir