Si estás buscando la manera de perder peso y el gimnasio o la actividad física que elegiste no termina de dar resultado (lo cual es lógico porque debe complementarse con una buena nutrición) te damos tres tips para que consigas tu objetivo:
Desayuno correcto
Los nutricionistas aseguran que el mejor momento para ingerir proteínas es a la hora del desayuno. Si comes bien en la mañana, tu metabolismo se acelerará y estarás mucho más enérgico durante el día. Además, las proteínas son la mejor opción para sentirte satisfecha por largos periodos de tiempo, por lo que no tendrás la ansiedad de comer bocadillos constantemente.
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Apagá la pantalla
Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que quienes almorzaron en su trabajo frente a una computadora se sintieron significativamente menos satisfechos y que como resultado siguieron comiendo al poco tiempo. En el caso del estudio, los analizados comieron el doble de galletas en una degustación 30 minutos después de almorzar que aquellos que lo hicieron sin distracciones.
La investigación demostró que la atención es vital para degustar y modular el apetito y, comer con distracciones, debilita la habilidad de tu cerebro de procesar la ingesta calórica.
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Apagá las luces antes
Diferentes investigaciones han concluido en que la falta de sueño reduce los niveles de leptina, una de dos hormonas responsables de regular el metabolismo. Ahora, una reciente investigación del Annals of Internal Medicine ha encontrado que no dormir lo suficiente aumenta los niveles de ghrelina, conocida como la hormona del apetito.
El resultado de una mala noche de sueño: aumento del apetito, mayor retención de grasa y una profunda falta de energía
En el estudio previamente mencionado, los voluntarios que siguieron un plan de nutrición saludable notaron una disminución en su tasa de pérdida de grasa del 55% cuando durmieron 5 horas o menos en comparación con los que durmieron al menos 7 horas.