Es uno de los alimentos más comunes en la mesa de muchos países del mundo. El pollo, en infinidad de variantes, tiene algunos secretos que tienen que ver con su salubridad a la hora de ingerirlo que es importante tener en cuenta. Sobre todo, es fundamental extremar cuidados por la Campylobacteria, presente en las carnes de origen aviar, que causa infecciones intestinales severas, y sólo se elimina mediante una cocción pareja.
Un tema clave es tener cuidados muy puntuales al recalentar el pollo, ya que la intoxicación por una bacteria llamada Campylobacteria puede resultar letal en un alimento que tiene todo para ser saludable. Según la Agencia de Estándares Alimentarios de Reino Unido (FSA), esta bacteria está presente en el 65% de los pollos.
El secreto para recalentar el pollo es hacerlo parejo, por eso es importante tomar recaudos cuando se utiliza el microondas, porque suele calentar algunas partes más que otras, dejando espacios fríos donde la bacteria puede sobrevivir.
Es fundamental calentar, sacar del microondas, revolver la comida o cambiar la posición de los alimentos, y volver a calentar
También hay que tener cuidado con los lugares donde cocinamos y los utensillos. La Campylobacteria puede sobrevivir por un par de horas en la superficie de la cocina, por lo que se esparce fácil, y puede enfermar a una persona con sólo una pequeña dosis.
Mientras que se necesitan una decenas de miles de la bacteria de la salmonela en el cuerpo para enfermarte, de la Campylobacteria sólo hacen falta unas 500 para que ello suceda. Es por esta bacteria, que se esparce tan fácilmente, que no es buena idea lavar el pollo antes de cocinarlo. Es mejor ponerlo directamente al horno luego de sazonarlo y lavarte inmediatamente las manos tras manipularlo.
Es por esta bacteria, que se esparce tan fácilmente, que no es buena idea lavar el pollo antes de cocinarlo
Los peligros de lavar el pollo
El dato a tener en cuenta es sencillo: la clave para matar la bacteria es el calor. Por eso es tan importante la cocción, especialmente del pollo que, dada su textura, permite que la bacteria esté presente a través de toda su carne.
¿Qué hacer con lo que sobró? El primer paso es dejarlo enfriar antes de colocarlo. Si ponemos la comida caliente en la heladera lo único que se logrará es subir la temperatura de la heladera, volviéndola una perfecta incubadora de bacterias.
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