Ramón Torres es psicólogo. Nacido en Paraguay y autor del libro "El amor, así de simple, así de complicado", tiene millones de seguidores en Facebook y sus videos son furor en YouTube. Recurre al coaching emocional para convocar a sus fanáticos a reflexionar sobre sus relaciones de pareja y soltar las dependencias emocionales que generan dolor. Frases y consejos.
En sus libros, redes y frases, el psicólogo paraguayo Ramón Torres busca explicar, de manera sencilla, los dramas vinculares para que la gente “pare de sufrir”. Sus frases y consejos son muy populares y fáciles de seguir.
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Quién es Ramón Torres: frases del psicólogo
Torres recorre Latinoamérica dando charlas y está dando conferencias en Buenos Aires. Su charla motivacional se llama "Felices... infelices. Terapia para aprender a amar", y propone un espacio de educación emocional para prepararnos para una vida de pareja sana y feliz.
Los consejos de Ramón Torres:
- "No hay que sufrir por amor. Nadie nos enseñó eso. De las películas y novelas hemos visto cómo se enamora, cómo se conquista y cómo, al final, se casan para ser "felices por siempre". Porque eso vende, eso gusta, eso emociona. Pero nadie nos enseñó que en la relación de amor hay etapas: el enamoramiento, la rutina, las diferencias, las formas distintas de ver el mundo entre las mujeres y los hombres; y cuando esto nos sucede, no sabemos qué hacer.
- Se nos cae el mundo encima, porque esa persona que tanto te "amaba", que te quería besar, abrazar o hablar contigo por horas, ahora ya ni te quiere ver. Ella o él se vuelve distante, indiferente, y el sufrimiento se derrama sobre la vida. Hasta el día que reflexiono, me encuentro conmigo, me amo con locura, y dejo de sufrir por amor".
La clave para tener relaciones amorosas sanas y felices es dejar de confundir amor con dependencia. Si necesitas que otro ser humano te haga feliz, es dependencia emocional. Si uno no asume su responsabilidad de ser feliz por sí mismo, siempre culpará al otro de sus males
- Al comienzo de una relación uno ama con locura, pero luego la pasión decae y uno debe decidir amar. Y eso es algo que nadie nos enseñó.
- Hay que hablar del amor en un idioma sencillo, comprensible, para que cada uno entienda qué le pasó, y para dejar de sufrir por amor.
- En una buena relación las personas no dependen del otro para ser felices. El amor no es buscar la felicidad en otro ser humano, sino ser feliz "yo conmigo", "con mis realidades", "con mi vida".
- En una pareja no es todo perfecto. Hay que aprender a ensamblar las distintas formas de ver la vida, negociar las diferencias y, sobre todo, decidir amarse.
- El amor es el poder de hacer feliz a quien uno dice amar. Si esperás que otro te haga feliz ya no es amor, sino dependencia emocional.
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- Todos los temas que más nos angustian o nos inquietan en la vida de pareja -el temor a la infidelidad, los celos, la dependencia emocional, la violencia de género, la insatisfacción sexual, etc- tienen que ver con la falta de educación en el amor, con la falta de comprensión en las diferencias propias del género y con la inmadurez. La propuesta es encontrarse con uno mismo y cambiar, en lugar de culpar al otro.
El amor es el poder de hacer feliz a otro ser humano, y la primera persona en tu lista tienes que ser vos. Sólo cuando eres feliz, puedes hacer feliz a otro. Dos personas felices de por sí hacen una relación de amor increíble
- La fidelidad es una promesa que una persona enamorada normalmente cree. Pero uno es la suma de muchas partes, de muchas historias, traumas, deseos y, sobre todo ,de su educación en la casa, la influencia del medio, lo que pasa en la vida. De allí nacen muchas conductas o ansiedades propias que a veces uno no puede controlar.
- Por eso importante trabajar para no llenar el vacío emocional con el placer de la trampa, la traición, el engaño, sin tener conciencia del daño que se ocasiona a la familia.
- La lealtad es mucho más poderosa que la fidelidad. La lealtad es un principio superador, donde cada pareja puede estar junta y desnuda, no solo físicamente, sino del alma. Y cada uno puede aceptar y comprender lo que la otra persona necesita para ser feliz. Y, a pesar de eso, ambos se siguen eligiendo cada mañana para ser felices en la vida.
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¿Por qué se termina el amor?
¿Por qué se termina el amor? ¿Por qué las cosas cambian en la relación de amor? La pregunta se repite y es una de las cosas más interesantes que me ha tocado explicar. Cuando alguien está enamorada o enamorado, va a hacer locuras por su pareja. Es el caso de Andrea quien me comenta su experiencia por Facebook:
“Es increíble lo que nos pasó, estábamos profundamente enamorados y de pronto él comenzó a cambiar y ya no sé qué siente por mí y ahora dice que necesita tiempo para cambiar”.
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Hay muchísimos casos como el de Andrea. Mucho enamoramiento, mucha emoción. La persona que se enamora, tanto ella o él promete cosas que cree que va a cumplir y la persona que escucha las promesas, también cree a quien está prometiendo porque también está enamorada o enamorado. Esa etapa de locura y enamoramiento es fabulosa porque todo el mundo quisiera estar enamorado toda la vida.
Y es que el enamoramiento es un proceso químico que sucede en el cuerpo, en el cerebro de ser humano, donde uno siente las mariposas en el estómago. Siente que por fin uno es feliz y encontró a su princesa o a su príncipe, pero nadie nos explicó que el enamoramiento es una etapa que siempre se termina.
Hoy en día hay científicos que dicen que el enamoramiento dura 6 meses; otros, dos años y otros expertos opinan que esta etapa sólo dura tres años. Yo soy de la escuela que cree que dura más o menos unos tres años, un poco más un poco menos, pero siempre se termina.
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Curiosamente, esa misma persona que te quería besar, te quería abrazar, te quería tocar. Quería estar contigo todos los días, quería llamarte y no quería colgar el teléfono.
De pronto, un día amanece y ya no te quiere ver, no te quiere tocar, no te quiere abrazar; pero, quizás ya viven juntos, ya tienen hijos, ya han adquirido deudas y ahí es donde uno comienza a sufrir porque uno se pregunta: ¿Y ahora qué hago? Porque en realidad me doy cuenta de que yo no le amo o al menos creía amarle y ahora no le amo. También, la otra persona sufre.
En esta situación es cuando entendemos que el amor no es enamoramiento, enamorarse no es amar. Enamorarse es solamente la primera etapa en la relación de parejas, pero el amor es otra cosa, el amor es la decisión de hacerle feliz a quien yo digo amar.
Solo se construye entre dos, dos personas que se aman mutuamente. Y a menudo lo que suele pasar es que una de las dos quiera amar y la otra no quiere porque le pasó el enamoramiento y ya no quiere estar contigo.
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En los casos como el de Andrea, lo importante es diferenciar, no tomar ninguna decisión permanente cuando se está enamorado. Es más, yo les recomendaría que no se cansen cuando estén enamorados. ¡Sí, en serio! Disfruten, pásenla bien juntos, pero: no tomen ninguna decisión permanente por una emoción pasajera. Recuerden que el enamoramiento siempre pasa; en cambio, el amor se construye día a día entre dos personas que deciden hacerse felices mutuamente.
Para todos los demás que están con este problema, lo mejor es hablar. Si ya se terminó el enamoramiento y esa persona, en este caso tu novio o tu pareja ya no te quiere amar lo mejor es terminar para vivir en paz, ¿de qué sirve querer vivir con alguien que ya no te ama porque se le terminó el enamoramiento?
La gente que sufre por amor se permite o permite que alguien le haga daño. Es muy difícil cambiar esa perspectiva porque siempre hemos creído que la persona que te ama te tiene que hacer feliz, y ese es un supuesto equivocado.
Nadie tiene la responsabilidad de hacerme feliz a mí, la responsabilidad es propia. Si yo soy feliz, es porque yo he decidido ser feliz.
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