Tengo el recuerdo como si hubiera sido ayer de estar sentada en la oficina delante de, en aquel momento, el director de carrera de Ingeniería Industrial de Uade, Diego Pasjalidis, que por cierto, es uno de mis grandes guías y mentores, conversando sobre mi futuro personal y profesional...
Entre toda la charla sobre quién estaba siendo en ese entonces y mis futuros posibles y probables, Diego me lanza una pregunta que, en ese momento no supe contestar y la cual, aunque él no lo sabe, me incomodó e impactó en gran medida.
Romi, ¿Qué harías si no tuvieras que ganar dinero?
En ese momento debo haber balbuceado algunas palabras sin sentido para llenar el espacio pero sin creerme nada de lo que decía. “Viajar, explorar, vivir experiencias”. “Estar con mis seres queridos”.
Pero No… No eran esas cosas solamente.
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Aún sin tener la respuesta y habiendo dejado ir la pregunta, comencé a explorar patrones en mis comportamientos y formas de ser:
- Qué cosas disfrutaba.
- Qué cosas me sentía que agregaba valor.
- Dónde me sentía plena.
Hoy, unos 3 años después, esta pregunta comienza a encontrar una respuesta real en mi vida. Respuesta que logro asociar a mi propósito de vida. A ese ¿Para Qué? con el que estoy comenzando a conectarme. Ese faro que visualizo en mis días.
Entendí que lo que deseaba no tenía que ver sólo con Romi. Comprendí mis ganas de comenzar a dejar una huella, transmitir e inspirar, lograr contribuir al desarrollo de otros y crear algo más grande que Romi donde, además, otros pudieran ser parte…
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Retomando la conversación con Diego, esa pregunta, luego de mi balbuceo sin fin, siguió con un cierre interesante:
Romi, cuando encuentres la respuesta, intentá buscar la forma de monetizarlo
Esto me impactó aún más...
¿Cómo iba a monetizar algo que me de placer?
Generar ingresos y disfrutar no iban de la mano en mi cabeza de aquel entonces. Acompañar a otros y generar dinero parecía imposible…
Hoy desestabilicé completamente esa creencia. ¿Qué puede ser más gratificante que poder vivir de lo que a uno le apasiona si encima eso puede impactar positivamente en la vida de otros?
Las respuestas a esos interrogantes parecerían estar comenzando a tomar forma.
1) Cómo:
- Acompañando.
- Potenciando.
- Comprendiendo.
- Transmitiendo.
- Comenzando a ser un nexo, integrando.
2) ¿Qué cosas?
- A nosotros mismos.
- A nuestros mundos.
- A nosotros con nuestros sistemas.
- A nuestras partes duras y blandas.
Me gustaría cerrar esta reflexión realizándoles estas preguntas:
- ¿Cómo pueden integrar equilibradamente algo de la respuesta a la pregunta de este artículo a su vida de hoy?
- ¿Qué están haciendo hoy que se asemeje a esa respuesta?
- ¿Qué les impide hacerlo?
- ¿Cómo se sentirían siendo esa persona que hace eso que desea?
Y por último… ¿Qué vida están eligiendo vivir?
- Por Romina Pousa: Ingeniera Industrial especialista en gestión empresarial | Coach Personal, Profesional y de Equipos con foco en el desarrollo de Soft Skills | Docente Universitaria
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