Liberación miofascial: la técnica que alivia el dolor y mejora la movilidad

La liberación miofascial es una técnica terapéutica que alivia el dolor, mejora la movilidad y reduce la tensión muscular. Descubre cómo funciona y sus beneficios.

Kinesiólogo practicando la técnica de liberación miofascial a un paciente
La liberación miofascial es un tipo de terapia manual que se hace para tratar el dolor, ya sea dolor crónico o agudo, producido por el resultado de una lesión.

El dolor muscular y la rigidez corporal son molestias comunes que afectan a millones de personas en el mundo. Pasar muchas horas frente a una computadora, entrenar sin una buena recuperación o mantener una mala postura pueden generar tensión en los tejidos del cuerpo. En los últimos años, una técnica llamada liberación miofascial se ha vuelto popular entre fisioterapeutas, entrenadores y personas que buscan aliviar el dolor y mejorar la movilidad de forma natural.

Mujer en la camilla recibiendo un masaje con la técnica de liberación miofascial.
Tensión, dolores, falta de movilidad, cefalea, agarrotamiento son algunos de los síntomas negativos que manifiesta nuestro cuerpo, tras soportar el caótico ritmo de vida que llevamos. 

La liberación miofascial no es un simple masaje. Se trata de un método terapéutico que actúa sobre las fascias, una red de tejido conectivo que envuelve los músculos, articulaciones y órganos del cuerpo. Cuando estas estructuras se tensan o se inflaman, pueden causar dolor, limitar el movimiento y afectar el rendimiento físico. A través de presiones sostenidas y movimientos lentos, esta técnica ayuda a liberar las restricciones y restaurar la flexibilidad muscular.

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Qué es la liberación miofascial y para qué sirve

La liberación miofascial es una técnica terapéutica que busca aliviar tensiones y restricciones en el tejido miofascial, una red de tejido conectivo que recubre y sostiene músculos, huesos y órganos. Este tejido puede volverse rígido o desarrollar "puntos gatillo" (nudos musculares), lo que puede causar dolor, limitación de movimiento y disfunción en diferentes partes del cuerpo.

Hombre realizando liberación miofascial con un rodillo de espuma azul en la parte superior de la espalda, acostado sobre una colchoneta gris en un suelo de madera.
Ejercicio de liberación miofascial con rodillo de espuma para aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad.

Las maniobras de liberación miofascial ayudan tener un cuerpo bien más equilibrado, móvil y simétrico dentro del sistema esquelético y del tejido blando. Generalmente, se aplica donde se practica la fisioterapia y el masaje. El objetivo es tratar el dolor originado en puntos álgidos, los cuales se relacionan con áreas rígidas y ancladas en los músculos o los tejidos conectivos.

Este novedoso tratamiento se enfoca en el dolor que se cree nace en los tejidos miofasciales (músculo corporal, mio, y tejido conectivo resistente, fascia) que envuelven, conectan y soportan a los músculos.

La liberación miofascial implica el estiramiento de la fascia. Por definición, la fascia es una hoja de tejido conjuntivo fibroso que envuelve el organismo debajo de la piel, incluye músculos y grupos de músculos, y separa estratos musculares o grupos musculares.

Qué es la fascia y por qué es importante

La fascia es una membrana delgada pero resistente que conecta todo el cuerpo. Funciona como una red que mantiene la estructura y la comunicación entre los músculos. Si una zona se inflama o sufre una lesión, la tensión puede propagarse a otras partes del cuerpo, provocando molestias crónicas.

Con el tiempo, el estrés, las malas posturas o la falta de movimiento pueden hacer que la fascia se endurezca. Esto no solo limita la movilidad, sino que también puede causar dolores difusos que no siempre se explican por una lesión muscular o articular concreta.

El Dr. Peter Dorsher, especialista en Medicina Física y Rehabilitación de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida explica que “en la terapia de liberación miofascial, el terapeuta localiza las áreas miofasciales que se sienten rígidas y fijas, en lugar de elásticas y movibles, ante ligera presión manual. Esas áreas, que no siempre están cerca de la fuente del dolor, restringen los movimientos de los músculos y de las articulaciones debido a la forma en que se interconectan los músculos y los tejidos de la fascia en todo el cuerpo".

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Si bien sabemos que la solución está en nosotros y en cómo nos enfrentamos a esa vorágine cotidiana, a veces necesitamos ayuda profesional para resolver los efectos negativos sobre nuestro cuerpo. Foto: Unplash

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En qué consiste la liberación miofascial

  • La liberación miofascial busca eliminar esas restricciones aplicando una presión constante sobre las zonas afectadas. El terapeuta utiliza las manos, los antebrazos o herramientas específicas para identificar puntos de tensión y trabajar sobre ellos.
  • Durante la sesión, la presión puede sentirse intensa, pero nunca debe generar dolor agudo. El objetivo es que el tejido se relaje de forma gradual, mejorando la circulación y permitiendo que el músculo recupere su movilidad natural.
  • En casa, muchas personas utilizan rodillos de espuma (foam rollers) o pelotas de masaje para realizar auto-liberación miofascial. Esta práctica, cuando se hace correctamente, puede ayudar a reducir la rigidez después del ejercicio y prevenir lesiones.

En resumen, la presión manual sostenida de la terapia de liberación miofascial aplica fuerza biomecánica para estirar el tejido tensionado. Esto estimula los mensajes nerviosos que se envían al cerebro y al sistema nervioso central y lleva al cerebro a devolver mensajes que conducen a la relajación de los tejidos.

La presión se aplica hasta que afloja la tensión, lo que generalmente reduce el dolor en los sitios adoloridos, libera la restricción en los movimientos y devuelve la simetría musculoesquelética.

Diversos estudios demostraron que la terapia de liberación miofascial puede ayudar a reducir el dolor lumbar, la fibromialgia, el dolor del talón, las cefaleas, la tensión en el tendón de Aquiles y otros tipos de dolor, cuando se aplica con terapias establecidas.

Masaje
Relajar los músculos mejora la circulación. Foto: Unplash

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Cómo funciona la liberación miofascial

La técnica consiste en aplicar presión sostenida, generalmente con las manos, rodillos de espuma u otras herramientas, en áreas específicas del cuerpo para:

  • Relajar los músculos.
  • Mejorar la movilidad del tejido fascial.
  • Reducir la sensación de dolor o rigidez.
  • Estimular la circulación y mejorar la oxigenación de los tejidos.

Beneficios de la liberación miofascial

Los efectos de esta técnica pueden sentirse desde la primera sesión. Entre los principales beneficios se encuentran:

  • Disminución del dolor muscular y articular.
  • Mejora de la postura y la flexibilidad.
  • Incremento del flujo sanguíneo y linfático.
  • Reducción del estrés y la tensión acumulada.
  • Recuperación más rápida después del ejercicio.

Además, la liberación miofascial puede ser una herramienta útil en tratamientos complementarios para problemas como la fibromialgia, el síndrome del dolor miofascial o las contracturas crónicas.

Autoliberación: cómo hacerte un masada miofascial tú mismo

Puedes practicar esta técnica en casa, recurriendo a lo que se conoce como autoliberación: usando herramientas como rodillos de espuma o pelotas terapéuticas, puedes aplicar presión controlada en las áreas tensas.

como liberar las fascias
La liberación miofascial ayuda a mejorar la flexibilidad y aliviar el dolor muscular. Foto: Unplash

Cuándo conviene hacerla

Esta técnica puede realizarse tanto con fines terapéuticos como preventivos. Es ideal para personas que pasan muchas horas sentadas, deportistas o quienes sienten rigidez al despertar o después de entrenar.

Sin embargo, debe evitarse en casos de heridas abiertas, inflamaciones agudas o fracturas recientes. Siempre es recomendable consultar con un fisioterapeuta o especialista antes de comenzar un tratamiento.

Cómo incorporar la liberación miofascial en tu rutina

Incluir sesiones de liberación miofascial en la rutina semanal puede marcar una gran diferencia. Algunas recomendaciones prácticas:

  • Realiza estiramientos suaves antes y después.
  • Usa un rodillo de espuma y trabaja los músculos principales (espalda, piernas, glúteos).
  • Mantén la presión en cada punto entre 30 segundos y 2 minutos.
  • Evita zonas óseas o lesiones recientes.
  • Complementa con ejercicios de movilidad y respiración profunda.
  • Con constancia, la técnica ayuda a que el cuerpo se sienta más liviano, relajado y libre de tensiones.

Indicaciones y precauciones: contraindicaciones

Si bien es una técnica segura, no se recomienda en casos de inflamaciones agudas, fracturas recientes o problemas de coagulación o uso de anticoagulantes.

Consultar a un profesional es fundamental para garantizar una aplicación adecuada y evitar complicaciones. Esta técnica puede formar parte de un tratamiento integral, combinándose con ejercicios y otras terapias físicas.

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El uso del foam roller es una forma efectiva de liberar la tensión miofascial en casa.

Conclusión

La liberación miofascial es una práctica que combina conocimiento anatómico y sensibilidad corporal. Su efectividad radica en devolverle al cuerpo su equilibrio natural, aliviando el dolor y mejorando la movilidad de forma segura. Ya sea con la ayuda de un profesional o mediante auto-masajes, incorporar esta técnica puede convertirse en una herramienta valiosa para cuidar el bienestar físico y mental.

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