La mayoría de las frutas son conocidas por sus múltiples nutrientes y propiedades para la salud. Cada una tiene sus particularidades y beneficios y los cítricos se destacan como grandes aliados del cuidado del cuerpo. Y no solo por las delicias de su pulpa jugosa, sino también por otros usos, cada vez más frecuentes. En este caso no hablamos de la cáscara: te contamos aquí para qué sirven las semillas de mandarina y cómo aprovechar cada parte de esta rica fruta.
Si solías tirarlas o descartarlas, esta nota te va a interesar. Conoce qué beneficios tienen las semillas de mandarina y qué hacer con ellas cuando disfrutas este cítrico tan sabroso.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Para qué sirven las semillas de mandarina
La mandarina es una fruta con muchos nutrientes y propiedades para el cuidado de la salud. Solemos hablar de su aporte de vitamina C y fibras, sino que sus semillas poseen limoneno, naranjanina y hesperidina. Veamos cómo y por qué integrar las semillas de mandarina en la dieta cotidiana, y aprovechar sus beneficios para prevenir enfermedades y mejorar el bienestar general.
Las semillas de mandarina pueden tener diversos usos, tanto en jardinería como en el ámbito de la salud. Algunos de ellos:
- Cultivo de plantas de mandarina: Las semillas pueden germinarse para cultivar plantas de mandarina. Aunque este proceso lleva tiempo y requiere condiciones adecuadas, puede ser un proyecto de jardinería interesante y, con el cuidado necesario, eventualmente producir frutos. Solo debes limpiarla, secarla y plantarla en una maceta con tierra húmeda, manteniéndola en un lugar cálido y con luz indirecta.
- Beneficios en la salud: Las semillas de mandarina contienen compuestos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y a proteger las células del daño. Aunque no se consumen comúnmente, contienen fibra que puede apoyar el sistema digestivo si se consumen de manera segura y moderada. Además, también contienen algunos ácidos grasos que pueden ser beneficiosos para la salud del corazón.
- Uso en cosmética natural: las semillas de mandarina pueden usarse en productos caseros para la piel. Algunas personas las muelen para aprovechar sus propiedades exfoliantes, mezclándolas con otros ingredientes para hacer mascarillas o exfoliantes naturales. Se cree que los aceites esenciales presentes en las semillas pueden aportar hidratación y beneficios rejuvenecedores para la piel.
- Aceite de semilla de mandarina: a nivel industrial, las semillas pueden prensarse para extraer aceite, que se utiliza en algunos productos de belleza y aromaterapia. El aceite de semilla de mandarina tiene un aroma suave y se emplea en lociones y productos de cuidado personal.
Usos de las semillas de mandarina en el cuidado de la salud
La mandarina es un cítrico con muchos nutrientes. Y se puede aprovechar la pulpa, la cáscara y las semillas. De hecho, estas últimas tienen un gran potencial si se aprovechan correctamente.
Tradicionalmente utilizadas en la medicina china para tratar diversas afecciones, las semillas de mandarina están ganando reconocimiento en el ámbito de la salud natural, debido a una serie de componentes activos que les confieren sus propiedades terapéuticas.
Beneficios de las semillas de mandarina para la salud:
- Disminuyen la inflamación. Los compuestos limoneno y naranjanina presentes en las semillas de mandarina poseen propiedades antiinflamatorias que contribuyen a disminuir la inflamación en el cuerpo. Ayuda a tratar afecciones como la artritis, la inflamación intestinal y el asma.
- Ayudan a prevenir el cáncer. El limoneno y la hesperidina aportan propiedades anticancerígenas que pueden contribuir a prevenir el crecimiento de células malignas. Estos compuestos son efectivos en la neutralización de los radicales libres.
- Fortalecen el sistema inmunológico. La vitamina C que se encuentra en las semillas de mandarina es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse contra infecciones.
- Mejoran la salud cardiovascular. El limoneno y la hesperidina que están en las semillas ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y a aumentar el colesterol bueno (HDL). Esto contribuye a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, mejorando el perfil lipídico y protegiendo las arterias de la acumulación de placas.
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Formas de utilizar las semillas de mandarina
Existen diversas maneras de aprovechar las semillas de mandarina y disfrutar de sus beneficios para la salud. A continuación, te mostramos algunas ideas para que puedas incorporar las semillas en tu dieta diaria:
El té de mandarina se puede preparar dejando al sol las semillas y luego hirviéndolas.
- Infusión: Para preparar una infusión de semillas de mandarina, simplemente dejar secar al sol durante unos días y luego hervirlas en agua caliente. Agregar otros ingredientes a gusto, como jengibre o canela para darle un sabor extra y disfrutar de una bebida reconfortante y saludable.
- Polvo de semillas: moler finamente las semillas de mandarinas nos dará un condimento rico en antioxidantes. Debes hacerlo hasta obtener un polvo fino y utilizarlo como condimento en tus platos favoritos. Este polvo cítrico aportará una dosis extra de antioxidantes a tus comidas. Y terminarás aprovechando cada fruta que llega a tus manos.
- Aceite de semillas: otra forma de aprovechar las semillas de mandarina es extrayendo su aceite y utilizándolo en la cocina o en tratamientos de belleza. El aceite de semillas de mandarina es rico en vitamina E y ácidos grasos esenciales, por lo que es excelente para nutrir la piel y el cabello.
Otros usos beneficiosos de las semillas de mandarina
Además de mejorar nuestra salud, los expertos sostienen que las semillas de mandarina también tienen otros usos beneficiosos para nuestro bienestar. A continuación, te mostramos algunas formas de utilizarlas en diferentes ámbitos.
- Control de plagas. Las semillas de mandarina tienen propiedades repelentes que pueden ayudarnos a mantener alejadas a las plagas en nuestro hogar o jardín. Coloca algunas semillas en los lugares propensos a insectos y verás cómo desaparecen de manera natural.
- Aromaterapia. El aroma cítrico de las semillas de mandarina es ideal para la aromaterapia y la relajación. Puedes colocar algunas semillas en un saquito de tela y utilizarlo como ambientador en tu hogar o en el automóvil para disfrutar de un aroma fresco y estimulante.
- Cuidado de la piel. Las semillas de mandarina tienen propiedades exfoliantes y rejuvenecedoras que pueden ayudarte a mantener la piel suave y luminosa. Prepara una mascarilla casera con semillas de mandarina molidas, miel y yogur y aplícala en tu rostro para obtener resultados sorprendentes.
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Cómo germinar semillas de mandarina paso a paso
Cultivar árboles frutales desde la semilla puede ser una experiencia gratificante. Cómo germinarlas y obtener plantitas listas para el trasplante.
Primero que todo, debes conseguir tus semillas. Puedes extraerlas directamente de una mandarina que hayas consumido. Al igual que otros cítricos, las semillas de mandarina están envueltas en una capa protectora. Esta capa impide que la semilla germine dentro del fruto.
Preparación de las semillas de mandarinas: para aumentar las probabilidades de germinación, es importante retirar esta capa protectora. Si bien es suficiente con quitar una pequeña porción para permitir la entrada de humedad, se recomienda quitarla por completo para prevenir la presencia de hongos o bacterias que puedan estar alojados en la capa.
Una vez retirada la capa no es necesario lavar ni secar las semillas, pueden ser puestas a germinar inmediatamente.
Proceso de germinación
Para germinar las semillas, sigue estos pasos:
- Utiliza un recipiente hermético o uno que pueda ser cubierto para mantener la humedad.
- Coloca en el fondo una capa de papel (sin perfume y limpio).
- Distribuye las semillas sobre el papel, separándolas aproximadamente un centímetro entre sí. Esto evita que si alguna semilla desarrolla hongos, contamine a las demás.
- Coloca otra capa de papel encima de las semillas y humedece ligeramente con agua, evitando que quede encharcado.
- Cubre el recipiente y no es necesario colocarlo en un lugar específico, simplemente déjalo en un rincón de tu hogar.
- Una semana después, verás que la mayoría de las semillas han empezado a brotar, mostrando la radícula y, en algunos casos, una pequeña plántula con un tallo emergente. Tres semanas después del inicio del proceso, observarás que varias semillas han desarrollado tallos y las primeras hojas. A este punto, ya tendrás cinco o seis plantitas listas para ser trasplantadas.
- Recuerda que el momento óptimo para el trasplante es cuando los tallos de las plantitas empiezan a tocar la tapa del recipiente. No obstante, en general, en unas dos o tres semanas tras la germinación ya estarían listas para este paso.
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