Una inhalación poderosa, una exhalación relajada y una retención prolongada sin aire en los pulmones. Esta es la principal regla del método Wim Hof de respiración para alcanzar una estimulante y profunda conexión con nuestro cuerpo.
A través de décadas de autoexploración y estudios científicos innovadores, Wim Hof, un atleta holandés también conocido como Iceman o Hombre de Hielo ha creado una forma simple y efectiva de estimular los procesos fisiológicos profundos y desarrollar todo nuestro potencial.
Método Wim Hof: cómo se practica
“Con el tiempo, nuestra relación con el mundo en el que vivimos ha cambiado. Nuestros estilos de vida nos han desconectado del entorno natural” explica el mismo Hof y agrega que debido a esta desconexión, nuestros antiguos mecanismos de supervivencia ya no se activan y eso nos ha llevado a perder el contacto con nuestro poder interior.
El Método Wim Hof se trata de reconectarnos: con nosotros mismos, con los demás y con la naturaleza
Para recuperar esa conexión profunda, Hof desarrolló un sistema basado en 3 grandes pilares. El método Wim Hof combina respiración, entrenamiento en frío y concentración. A continuación te detallamos las técnicas. Es importante aplicarlas del modo correcto según tus consideraciones, para lo cuál el propio Hof ha desarrollado videos que se pueden ver en Youtube y seguirlos paso a paso:
1- Respiración guiada Wim Hof
El más importante de los 3 pilares es la técnica de respiración. Este método está inspirado en las prácticas de meditación de monjes tibetanos, conocido como “tumo”, que afecta al sistema nervioso autónomo, responsable de controlar los procesos inconscientes que resultan vitales para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Te contamos cómo hacerla:
- Encontrá un lugar cómodo. Puede ser que lo practiques acostado o en posición de meditación.
- Inhala profunda y rápidamente llenando de todo el aire que puedas a tus pulmones.
- Exhalá con potencia, como cuando inflas un globo.
- Repetí este proceso exactamente 30 veces.
- Una vez concluidas las 30 repeticiones, tomá aire llenando tus pulmones e inmediatamente exhala vaciandolos por completo.
- Una vez que ya no tengas aire mantené tus pulmones vacíos y no respires por espacio de 30 segundos. Si tenés que respirar antes no te preocupes, poco a poco irás alcanzando este tiempo.
- Ahora respira nuevamente, llená otra vez de aire tus pulmones y mantenelos así, sin exhalar, por espacio de 15 segundos.
- Repetí todo el proceso, desde el paso 1 pero ahora, luego de vaciar tus pulmones (paso 6) mantenete sin inspirar ni exhalar por espacio de 1 minuto
- Repetí haciendo una tercera vez todo el proceso tratando de llegar ahora a 1 minuto y medio sin respirar en el paso 6. Claro que todo esto se consigue luego de mucha práctica y constancia.
Respiración guiada Wim Hof: beneficios
Siempre estamos respirando, pero en su mayoría no somos conscientes de su tremendo potencial. Los niveles elevados de oxígeno contienen un tesoro oculto de beneficios. Segpun quienes la practican, la técnica de respiración especializada del Método Wim Hof activa todas esas ventajas: más energía, niveles reducidos de estrés y una respuesta inmunológica aumentada que se ocupa rápidamente de los patógenos.
2- Terapia de frío del Método Wim Hof
La exposición adecuada al frío inicia una cascada de beneficios para la salud, incluida la eliminación de tejido adiposo y la pérdida de grasa resultante, la reducción de la inflamación que fortalece el sistema inmunológico fortalecido, niveles hormonales equilibrados, mejor calidad del sueño y la producción de endorfinas que naturalmente mejoran el estado de ánimo.
Al igual que ocurre en el caso de la respiración, para acostumbrar al cuerpo a soportar bajas temperaturas debemos ir poco a poco. Según el método Wim Hof, lo ideal serían de 2 a 5 minutos al día de práctica.
Para comenzar podés exponerte gradualmente al frío tomando primero una ducha fría. Lo recomendable es que poco a poco se vaya introduciendo el cuerpo al agua mojando primero tus pies, tus extremidades, tu espalda y finalmente el cuello y la cabeza.
Una vez que te sientas en condiciones podés pasar a usar una bañera con agua fría y luego con algo de hielo, pero solo si estás preparado para ello y siempre consultando previamente a un médico.
3- Método Wim Hof: concentración y enfoque
El tercer pilar del Método Wim Hof es la base de los otros dos: tanto la exposición al frío como la respiración consciente requieren paciencia y dedicación para dominarlos por completo. “Armado con enfoque y determinación, estarás listo para explorar y eventualmente dominar tu propio cuerpo y mente” explica el atleta holandes.
Este enfoque y concentración tiene también su base en la disciplina. Practicando el método Wim Hof en ocasiones esporádicas o sin una rutina no conseguiremos que nuestro cuerpo experimente un proceso sólido de adaptación. Para conseguirlo lo recomendado es ponerlo en práctica de manera continuada.
Método Wim Hof: beneficios
Estos son los beneficios más importantes del Método Wim Hof:
- Mas energia. Al seguir el Método Wim Hof se practica la concentración en las cosas que importan y a dejar de lado los factores estresantes que solo le cuestan energía.
- Menor cantidad de estrés oxidativo.
- Mejor calidad del sueño
- Sistema inmunológico más resistente por medio de la liberación de adrenalina antiinflamatoria y la proliferación de leucocitos.
- Potente regeneración gracias a la mejora en la circulación sanguínea y la consiguiente rápida descomposición de los productos de deshecho de nuestro metabolismo.
- Mayor quema de grasas, principalmente de tejido adiposo blanco, responsable de las zonas de acumulación de grasa de nuestro cuerpo.
- Refuerza el sistema inmunológico. La investigación científica nos ha proporcionado evidencia de que los seguidores del Método Wim Hof tienen una respuesta inmune más fuerte a los patógenos.
Quién es Wim Hof
Le llaman el Hombre de Hielo ya que este holandés realizó una serie de proezas físicas y mentales que difícilmente explicables. Sin embargo, él no se cansa de repetir que cualquier persona puede hacerlo, con un entrenamiento adecuado, por supuesto.
Entre esas proezas destacan por ejemplo escalar el monte Kilimanjaro en pantalones cortos, correr descalzo una media maratón sobre el Círculo Polar Ártico y pararse en un contenedor cubierto de cubitos de hielo. durante más de 112 minutos.
Usando la “naturaleza fría y dura” como su maestro, según el mismo cuenta, su extenso entrenamiento le ha permitido aprender a controlar su respiración, ritmo cardíaco y circulación sanguínea y soportar temperaturas extremas.
Su filosofía de vida puede resumirse en una frase clave: “Si te mentalizas, serás capaz de lidiar con los elementos”. Porque el Hombre de Hielo no teme a la muerte, su mayor miedo es, como él afirma, no vivir plenamente. “Cuando me expongo a lo extremo, abrazo a la vida”.
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