No está muy bien visto cabecear en el escritorio mientras trabajamos, tampoco recostarse sobre el teclado de nuestra computadora un rato…
Sin embargo, a ciencia dice que una siesta corta puede hacer que el día transcurra de mejor manera, que estemos más alerta, enfocados y seamos más productivos.
Las siestas cortas pueden aliviar los llamados “déficits de sueño”. Pero eso no es lo único bueno de las micro-siestas.
Dormir por un período corto antes de seguir trabajando puede impulsar nuestro cerebro, aumentar el desarrollo creativo en la resolución de problemas, la memoria lingüística, la percepción y el aprendizaje verbal, objetivo y estadístico.
¿Cuánto dura la siesta perfecta?
Una investigación demostró que lo ideal es dormir seis minutos.
Se llaman siestas ultra-cortas y pueden impulsar la memoria declarativa, un tipo de memoria a largo plazo que nos permite recordar datos y almacenar conocimiento. Este tipo de memoria nos ayuda con el pensamiento matemático, el razonamiento lógico, disminuye nuestro tiempo de reacción y aumenta nuestro reconocimiento simbólico.
Una investigación demostró que lo ideal es dormir seis minutos
Las siestas mejoran nuestro humor y nos ayudan a hacer desaparecer los sentimientos de fatiga. Al final, son buenas para nuestro corazón y disminuyen los niveles de estrés. Un dato más: nos pueden ayudar a bajar de peso.
Así que, no dejes que nadie te trate de vago. La siesta ayuda a mejorar tu salud y productividad, corré a contarle a tu jefe.