No todo está al alcance de las manos en cuanto a la propia salud. Los genes, el comportamiento de una madre durante su embarazo, el lugar donde uno crece y vive y las posibilidades que se tienen de acceder a buenas condiciones de vida y salud. Todos estos afectores tienen su respectivo peso que terminan influyendo en la cantidad de años que una persona puede vivir. Sin embargo, los hábitos y el estilo de vida es, sin duda, muy determinante a la hora de proyectar y soñar una vida larga y saludable.
Hábitos para alargar los años de vida
Lo cierto es que manteniedo una rutina sana y física es un buen comienzo para mejorar el estado de salud actual y empezar a construir un futuro más alargado y próspero. Existen pequeños secretos para prolongar la longevidad un poco más, sin sufrir los malestares y dolores característicos de la edad.
Te puede interesar: Un estudio asegura que los humanos podrían vivir 150 años: cuál es la clave
A continuación mencionamos algunos consejos para implementar en el día a día, y así poder alargar los años de vida.
1- Buenos hábitos desde la cuna
Niños con hábitos saludables suponen adultos con hábitos saludables o mejoran notablemente las chances de que eso suceda. Una familia que transmite esas costumbres es un buen punto de partida. Arrancar cuanto antes es fundamental.
Comer bien, hacer actividad física, descansar adecuadamente, vacunarse y seguir controles de salud, son "gestos" claves
2) Apegarse a la vida
Salir y disfrutar del aire libre también es importante. Los rayos del sol son una fuente importante de vitamina D, siempre con protector solar para evitar el cáncer de piel. Esta vitamina es clave para tener unos huesos fuertes y sanos, porque ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio y el fósforo de las comidas.
Leer más: Por qué la vejez parece negativa si todos queremos vivir más
3) Hacer ejercicio
Hacer ejercicio no sólo es importante para mantener buen peso. Ayuda a tener un corazón más saludable porque reduce varios peligros cardiovasculares, incluyendo la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas. Además, mantenerse activo físicamente puede reforzar la salud mental y ayudar a manejar el estrés, la ansiedad e incluso la depresión. También reduce el riesgo de diabetes y mejora la densidad ósea, protegiendo contra la osteoporosis.
4) Cuidar las salud ósea
Durante la infancia nuestros huesos son fuertes y, si se rompen, normalmente se recuperan con facilidad. Pero cuando vamos acumulando años este proceso se hace más lento y nuestras articulaciones se pueden hacer débiles y frágiles. A partir de los 35 empezamos a perder densidad ósea. Tener una dieta rica en calcio y ejercitar con frecuencia puede mantener los huesos sanos y minimizar el riesgo de fracturas. ¿Consejos? Cómo prevenir la osteoporosis
Podés ver: La segunda mitad: guía básica para vivir la nueva longevidad
5) Mantenerse socialmente activo
Tener amigos y una vida social agradable y rica también ayuda a vivir más. Estudios sobre la soledad indican que el aislamiento social está asociado a una tasa alta de mortalidad en gente mayor y que la soledad es un "asesino oculto" para los ancianos. A su vez, hay estudios que revelan que los casados viven más que los solteros porque tienen una mejor red de apoyo social, lo que minimiza el riesgo al aislamiento.
6) Comer sano
Una buena dieta es básica para la buena salud. Evitar o reducir la comida chatarra y el exceso de alcohol ayuda a prolongar la vida. Ingerir demasiados alimentos de alto contenido calórico como los dulces o la grasa puede llevar a aumentar de peso y la obesidad. Reducir la ingesta de sal también es importante para mantener el corazón sano.
Ver más: Cuando (comer) poco, es más: sobre nutrición y longevidad
7) No fumar
Fumar cigarrillos aumenta el riesgo a desarrollar más de 50 enfermedades serias y causa del 90% de los cáncer de pulmón, daña el corazón y la circulación arterial, empeora las enfermedades respiratorias y afecta la fertilidad.
¿Por qué alguien querría meter en sus pulmones cualquier cosa que no sea aire puro, cuando la vida de por sí ya es muy corta?
(El Doctor Howard Tucker, hoy con 100 años de edad, es el médico en ejercicio más longevo del mundo)
8) Mantener la mente activa
El continuo aprendizaje de nuevos conocimientos es una gran manera de mantener la mente en marcha y trabajarla para no acostumbrarse a la inactivdad. Estudiar, tomar cursos cortos de alguna actividad nueva, dar clases (de música, por ejemplo) a alumnos más chicos, leer libros, jugar a juegos de mesa complejos, aprender a hacer manualidades, etc.
Te puede interesar: "Alejarse del sofá": la clave de los suecos vivir más
La inactividad en el día a día lleva a una mayor predisposición a padecer un declive cognitivo mayor y más rápido. Al tener el cerebro despierto, los sentidos se agudizan y evitan la pérdida de memoria o la memoria a corto plazo. Acostumbrarse a estar siempre haciendo algo que le impleque un esfuerzo al cerebro, va a significar algo bueno.
Continuar leyendo:
- El don de estar de vuelta: a envejecer se enseña y se aprende
- Envejecé mejor: 8 consejos para prevenir la osteoporosis
- 10 buenos hábitos para vivir mejor
- Tu estilo de vida define los riesgos y oportunidades de tu mayor capital: tu salud
- 10 pasos para poner a punto tu salud
- Minimalismo existencial: cómo rendir más haciendo menos
- 10 buenos hábitos para vivir mejor e impulsar su bienestar
- Cuanto más jóvenes nos sentimos, mejor nos curamos
- Nueva longevidad: la segunda mitad ya es la etapa más larga de la vida y no deja de extenderse