Al momento de bajar de peso la pregunta que se pone sobre la mesa es, casi siempre, la misma: ¿eliminar o reducir los carbohidratos o las grasas?
Un estudio que realizado la Escuela de Salud Pública de la Universidad Tulane, en Nueva Orleans, Estados Unidos, informó que la mejor opción para perder peso y mejorar la salud del corazón es disminuir la cantidad de carbohidratos, ya que la ingesta de grasas diarias son menos nocivas para el organismo que los hidratos.
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El estudio reveló que las personas que disminuyen la cantidad de carbohidratos logran bajar de peso y disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares mucho más que aquellas personas que dejan de comer grasas.
Cómo realizaron la investigación
Para obtener los resultados del estudio, los investigadores analizaron a 148 participantes obesos y de una edad promedio de 47 años. Una de las claves fue que ninguno padecía diabetes, enfermedades cardíacas, vasculares o renales. Otro dato significativo es que el 85% de los participantes eran mujeres, y mientras duró el estudio no se les permitió tomar medicamentos para bajar de peso.
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Para contrastar los resultados, se los dividió en 2 grupos al azar. A uno de los grupos se le indicó una dieta baja en carbohidratos y de alimentos altos en grasas no saturadas, como pescado, el aceite de oliva y frutos secos, y se les permitió consumir alimentos altos en proteínas con grasas saturadas, como el queso y la carne roja.
Mientras tanto, al otro grupo se le indicó una dieta baja en grasas y más alta en carbohidratos, incluyendo más granos, cereales y alimentos ricos en almidón como la papa y la batata.
A ambos grupos se les prescribió consumir vegetales y frutas y no se les puso tope diario en la ingesta de calorías, así como tampoco se les indicó que realizaran actividad física.
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El estudio duró un año y, cuando terminó el período de prueba, se comprobó que el grupo que había seguido una dieta baja en carbohidratos había perdido casi 5 kilos, contra 2 kilos que perdió el grupo que había seguido una dieta baja en grasas.
Otros datos importantes que se obtuvieron a partir del grupo que consumió menos carbohidratos:
- Mejoraron sus niveles de colesterol 'bueno' elevándolo.
- Bajaron los valores de los triglicéridos.
- Disminuyeron el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en los siguientes 10 años.
- Bajaron los niveles de azúcar en sangre.
- Disminuyeron los valores de la presión sanguínea.
Sin embargo, recordamos que no es saludable eliminar por completo la ingesta de carbohidratos porque somete al organismo a un estado de cetosis. Además, consumir un poco de hidratos controla la ansiedad y mejora el estado de ánimo por la liberación de serotonina.
Como conclusión, este estudio reveló interesantes resultados, pero nunca hay que perder de vista que lo mejor es realizar una dieta equilibrada, donde no se elimine ningún grupo de alimentos. La clave está en consumir todo tipo de alimentos de manera variada y moderada, ingerir 2 litros de agua y realizar actividad física.
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