Cuando la agenda agobia, no hay nada como elegir un hotel y tomarse unos días en un lugar que invite al descanso y convoque al placer. Pero no siempre tenemos el dinero o el tiempo para hacer una escapada. Por eso es genial procurarse espacios lindos en el hogar, donde poder relajar sin grandes movidas ni gasto alguno. Compartimos algunas claves para hacer un spa en casa que permita combatir el estrés todos los días.
Velas y música relajante
Lo primero que tenés que hacer para regalarte un día de spa en casa es crear un ambiente relajado y agradable para vos, acondicionando los lugares ideales para bajar un cambio: tu cuarto y el baño.
Para adaptar este espacio a tu momento de spa empezá por colocar velas de tus aromas favoritos, con esencias de aromaterapia. Con un hornito y algunas esencias podés crear un ambiente con un aroma que logrará mejorar bienestar ni bien ingreses al baño o a tu habitación.
Luego, prepará música relajante: es ideal para despejar la mente la música instrumental o la que tiene sonidos de la naturaleza. También podés poner tu cantante o banda favorita y disfrutar de escuchar las letras, de las canciones que amás.
Baños de espuma
El paso que sigue es prepararte un buen baño de espuma, con algún jabón relajante y con rico aroma. El baño de inmersión es una alternativa espectacular para que repongas energías y te conectes con tus emociones y con tu cuerpo.
Cuando tomas un baño relajante, minimizás los niveles de estrés, liberás tensiones y ayudas a relajar aquellos músculos que están contraídos o tensos. Si tenés la suerte de tener un jacuzzi o hidromasaje en casa, inmejorable. Cuando más caliente esté el agua (si no tenés presión muy baja o problemas de presión), tras veinte minutos de inmersión te sentirás en otro planeta.
Cuidados de la piel
Un buen spa no puede saltearse un buen ritual de cuidados para la piel. Cremas, lociones, exfoliantes, sumados a algunos accesorios para masajes o para relajar contracturas te dejarán como nueva.
Podés hacerte un buen baño de crema en el cabello antes y dejarlo media hora con una toalla apretada en la cabeza, y aprovechar para hacerte una máscara nutritiva en el rostro. No te olvides de considerar las propiedades del aceite de almendras: el mejor aliado de tu piel.
Toallas calientes
Otra de las claves para tener un spa en casa es usar toallas calientes, a una temperatura que soportes, para colocarlas ligeramente húmedas sobre tu cara antes de aplicarte cremas o cualquier otro tipo de tratamiento. Esto te ayudará a abrir tus poros y hará que los productos que apliques sobre la piel tengan una penetración más profunda y efectiva.
También son buenas para colocar en la espalda y otras zonas que estén tensas. El calor siempre relaja. También podés probar con piedras calientes, que llevan calor al punto de tensión y generan bienestar.
Masajes y automasajes
Si podemos llamar a un masajista para hacernos una sesión en casa, el plan se vuelve perfecto. Pero también podemos resolver solos el masaje de la mano de la tecnología. Hoy hay masajeadores específicos para distintas partes del cuerpo, que podés usar todos los días y aliviar tensiones sin depender de otra persona.
Pies y manos
Para un día de spa en casa, no podemos olvidar un rato dedicado a las manos y los pies que, según enseñan distintas disciplinas milenarias de orientes, se guardan todas las tensiones del día. Masajear y humectar las piernas, los pies, las manos y los brazos ayudará a liberar tensiones. Hoy hay muchos accesorios para mimarse en casa. No suelen ser costosos y podés amortizarlos rápido si los usás mucho y te regalás buenos momentos todas las semanas.
Baños, espacios de placer
Al igual que las cocinas, los baños han dejado de ser ambientes de segunda, oscuros y ventilados por un conducto, para convertirse en habitaciones agradables, con grandes ventanas y luz natural. Ese nuevo rol dentro de la casa también incluye la incorporación de tecnología y de actividades como lectura y relax, que requieren de equipamiento adecuado.
En ese marco, se destacan bañeras de generosas dimensiones, jacuzzis, calentadores de toallas y otros accesorios, además de mobiliarios más cálido y un rediseño de la iluminación. Quienes pueden darse el lujo, se animan hasta hacer un sauna personal en su casa. No es tan costoso como uno imagina y es un gran aliado del bienestar.
Si sabemos tomarnos un rato de nuestro tiempo, en nuestro cuarto de baño podemos crear un ambiente propicio para relajarnos y seguir un ritual de belleza.
Spa en pareja
Al generar un ambiente agradable, orientado al bienestar, en la propia casa, vamos a tener un espacio a mano para pasar un buen día de spa en pareja. Es una buena manera de proponerse un rato de pausa y conexión, donde compartir algo agradable, conectar y conversar sobre temas pendientes o hacer bueno planes. Los diálogos en un contexto amoroso y placentero pueden resultar mucho más productivos y agradables.
Para algunas familias, pensar en generar en casa un día de spa en familia puede ser también un buen plan, donde todos se diviertan y generen un momento de encuentro y placer compartido. A los chicos los entretiene y también los ayuda a aprender que hay momentos en que es bueno parar y conectar con el cuerpo y las emociones. Sobre todo a las nenas, les encanta. Tan es así que ya hay cumpleaños temáticos que proponen hacer un spa en casa para niños, donde las chicas la pasan genial.
Buenos tés y comida nutritiva
Para terminar tu momento de spa, rematá el buen rato con ricas infusiones y alimentos nutritivos. Seguramente, después de tanta relajación estarás con hambre. Por eso, para tu "ratito de cuidado interior", podés armar una rica ensalada con alimentos nutritivos y sanos. Podés utilizar hojas verdes y frutas, sumar semillas, y acompañarlo con buenas infusiones, un rico jugo o licuado de frutas y verduras.