Pocas cosas son más reconfortantes que llegar a casa tras un día largo y darse un buen baño de agua caliente. Es un mimo que nos relaja y nos brinda un momento de placer muy bienvenido tras una jornada de estrés o mucha actividad física. Pero no es la única opción: te contamos los beneficios de bañarse con agua fría, algo que puedes intercalar de tanto en tanto en los meses de más calor.
Si eres de los que sale del baño con las piernas al rojo vivo por muy caliente, deberías leer esta nota. Ducharse con agua fría entraña muchos beneficios para la salud.
Beneficios de bañarse con agua fría
Darse una ducha fría tiene unas cuantas ventajas que puedes aprovechar.
- Activa el cuerpo y la mente: el agua fría provoca en nuestro cuerpo una reacción de alerta inmediata. Como decían nuestras sabias abuelas, "date una ducha de agua fría y despabílate". Los receptores térmicos y terminaciones nerviosas que tenemos en la piel reaccionan rápidamente ante el agua fría y alertan a todo nuestro organismo, activándolo y despejando rápidamente nuestra mente. Es ideal para comenzar un día de trabajo y/o estudio y salir a la calle a comenzar nuestra rutina diaria con todas las pilas. El cuerpo reacciona porque necesita mantener un equilibrio interno de su temperatura. O sea, nos ayuda a arrancar el día con el “termostato regulado”.
- Beneficios para la circulación: el shock de recibir agua fría activa la circulación sanguínea, generando beneficios a nivel cardiovascular. Aumenta la frecuencia cardiaca, los vasos sanguíneos se contraen y la sangre rápidamente viaja por nuestro organismo cargada de oxígeno, aportándolo a los órganos y músculos principales, mejorando la circulación. Pero ATENCIÓN: no es recomendable para personas que padecen alguna cardiopatía o trastorno cardiovascular, ya que la aceleración del ritmo cardiaco sería perjudicial en este caso.
- Aumenta la capacidad de atención: el agua fría activa el sistema nervioso, estimulando la secreción de unos neurotransmisores que nos ayudan a estar más atentos, como la noradrenalina.
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- Aumenta la oxigenación: como dijimos, al entrar el cuerpo en contacto con el agua fría la circulación cardiovascular se acelera, por lo cual nuestro cuerpo necesita aumentar la entrada de aire para acelerar la respiración. Así aumenta la cantidad de oxígeno en nuestro organismo, debido a que la sangre circula con más rapidez. Ten en cuenta que, si padeces alguna enfermedad respiratoria, es clave consultar con tu especialista antes de utilizar estos consejos.
- Acelera el metabolismo: nuestro cuerpo, ante la presencia repentina de frío, va a necesitar más energía para mantener la temperatura interna en los niveles normales. Para eso se produce una aceleración del metabolismo, porque el cuerpo buscará de dónde obtener esa energía extra y empezará a consumir los recursos almacenados, estos son nada más ni nada menos que los azúcares y grasas que tenemos acumulados. De esa manera, empezamos a quemar calorías sin darnos cuenta de ello.
- Desinflama y alivia el dolor: a veces, cuando hacemos algún mal esfuerzo o sufrimos un golpe, tenemos algún tipo de inflamación. Lo que hacemos, por lo general, es usar frío para bajar la hinchazón. Lo mismo ocurre con una ducha fría: permite aliviar dolores musculares o incluso dolores de cabeza.
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- Beneficios en piel y cabello: las personas que se duchan excesivamente suelen perder la protección natural que recubre y protege la piel en forma de grasa, especialmente si lo hacen con agua muy caliente, porque puede llegar a resecar la piel y el cabello. El agua muy caliente puede quemar los folículos pilosos y acelerar la caída del cabello. Por el contrario, el agua fría no genera esta pérdida de grasa cutánea y permite la tonificación de la piel al estirarla. Por lo tanto, también previene la caída del cabello y genera que éste tenga un mayor brillo.
- Refuerza la autoestima: para muchos, someterse a un chapuzón frío es todo un desafío. Si nos decidimos a hacerlo una vez por semana y lo cumplimos, habremos cumplido un reto y eso reforzará nuestra sensación de autocontrol y autoeficacia, levantando la autoestima.
Contraindicaciones: cuándo evitar la ducha fría
Como dijimos, no siempre y para todos es una buena opción una ducha de agua fría. Hay algunas contraindicaciones. Las enumeramos:
- Está contraindicado para las personas que padecen hipertiroidismo, ya que
suelen ser más friolentas que el resto. - Los que sufren problemas cardíacos y/o respiratorios tampoco deberían
seguir esta práctica. - No deberían tomar duchas frías los que tienen problemas de insomnio o para conciliar el sueño, porque estimula el sistema nervioso, a la inversa de las duchas calientes, que relajan.
¿Conviene bañarse por la mañana o por la noche?
Cada uno tiene su modo y nada es mejor o peor. Algunos se bañan de día y otros de noche, ya que prefieren hacerlo antes de acostarse e irse limpios y relajados a la cama. Te contamos las ventajas y desventajas.
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Bañarse por la mañana
- Si eres de las personas a las que les cuesta despertarse por la mañana, una ducha matutina puede ser una opción genial, porque te sentirás más despierto y se activará tu metabolismo.
- Es bueno si tienes piel grasa, ya que durante la noche hay más posibilidades de que las glándulas sebáceas produzcan sebo de forma excesiva. El baño te ayudará a limpiar los poros.
- Si son alguien creativo o tienes un trabajo que requiere poner a tus neuronas en acción, ten en cuenta que tomarse una ducha mañanera es casi como meditar. La ducha caliente te permite entrar en un estado mental de relajación, estando a la vez alerta: es el estado ideal para que surjan nuevas ideas en tu cabeza.
- Si te cortas cuando te afeitas, la ducha mañanera es para vos, ya que las plaquetas que detienen el sangrado están más activas durante la mañana que por la tarde o la noche.
Beneficios de las duchas nocturnas
Conviene ducharte por la noche cuando te sientas identificado con uno o varios de los siguientes puntos:
- Te cuesta dormir: si sufrís insomnio o te cuesta conciliar el sueño, una ducha nocturna es ideal. El baño tiende a ser un inductor natural del sueño.
- Si tienes la piel seca es mejor ducharse por la noche.
- Es lo ideal si quieres tener las sábanas impecables, la noche es tu momento ideal para bañarte.
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