El estrés no siempre es malo. En pequeñas dosis, puede ayudar a concluir tareas bajo presión y motivar a hacer algo lo mejor que podamos. Pero cuando estamos corriendo constantemente en modo de emergencia, nuestra mente y nuestro cuerpo pagan el precio.
Si con frecuencia nos sentimos agotados y abrumados, es hora de actuar para que el sistema nervioso vuelva a estar en equilibrio. Podemos protegernos aprendiendo a reconocer los signos y síntomas del estrés y tomar medidas para reducir sus efectos nocivos.
Puedes ver: Comer por ansiedad: cómo controlar el estrés que genera el encierro
Además, el estrés puede tener efectos directos en la piel (erupciones cutáneas, urticaria, dermatitis atópica) en el sistema gastrointestinal (úlcera péptica, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa) y puede contribuir al insomnio y trastornos neurológicos degenerativos como la enfermedad de Parkinson.
De hecho, es difícil pensar en cualquier enfermedad en la que el estrés no puede desempeñar un papel agravante.
Qué vas a encontrar en esta nota:
4 síntomas que advierten que estamos pasados de estrés
Hay numerosos trastornos emocionales y físicos que se han relacionado con el estrés, incluyendo la depresión, ansiedad, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, trastornos del sistema inmunológico que aumentan la susceptibilidad a las infecciones. Según diversos estudios, pueden ocasionar una serie de trastornos relacionados con virus que van desde el resfriado común y el herpes, ciertos tipos de cáncer, así como enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple.
La buena noticia es que el estrés brinda señales de alarma antes de llegar al punto de no retorno; se trata de una serie de signos que nos indican que debemos hacer un alto y relajarnos, antes de que la tensión sea excesiva.
Por eso, debemos estar atentos a distintos síntomas que nuestro cuerpo va poniendo de manifiesto y que podemos dividir en las siguientes áreas:
1 - Síntomas cognitivos
- Problemas de memoria
- Incapacidad para concentrarse
- Falta de criterio
- Ver solo lo negativo
- Tener pensamientos ansiosos
- Estar constantemente preocupados
2 - Síntomas emocionales
- Depresión o infelicidad general
- Ansiedad y agitación
- Mal humor, irritabilidad o enojo
- Sentirse abrumado
- Tener una tendencia a la soledad y al aislamiento
- Otros problemas de salud mental o emocional
3 - Síntomas físicos
- Molestias y dolores
- Diarrea o estreñimiento
- Náuseas, mareos
- Dolor torácico, frecuencia cardíaca rápida
- Pérdida del deseo sexual
- Resfriados frecuentes o gripe
4 – Síntomas de conductas
- Comer en abundancia o por el contrario no comer poco
- Dormir demasiado o demasiado poco
- Alejarse de los demás
- Dedicación extrema o por el contrario descuido de responsabilidades
- Usar alcohol, cigarrillos o drogas para relajarse
- Hábitos nerviosos (por ejemplo, mordedura de las uñas, estimulación)
Si algunos de estos síntomas aparecen con frecuencia o combinados, quizá ha llegado el momento de hacer un alto en la ajetreada y extenuante rutina y valorar el nivel de estrés al que nos estamos sometiendo.
En la vida, hay situaciones inevitables y momentos difíciles, pero la manera en que lidiemos con ellos y la actitud con que nos enfrentemos a ellos pueden ayudarnos a reducir el nivel de estrés.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de una persona a otra, y no todos los individuos experimentarán los mismos signos de estrés. Además, el estrés crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar afecciones de salud más graves, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.
Si experimentas síntomas que sugieren un exceso de estrés, es importante buscar ayuda y adoptar estrategias para gestionarlo. Esto puede incluir hablar con un profesional de la salud mental, practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga, establecer límites en tu vida laboral y personal, y buscar apoyo social. La gestión efectiva del estrés es fundamental para mantener una buena salud física y mental a largo plazo.
Alimentos contra el estrés
Ya todos sabemos que vivir estresado tiene un alto costo mental y físico. Es un estado que desencadena la producción de la hormona cortisol, que nos lleva a un estado de alerta constante que afecta la salud. Lo que no es tan difundido es que la nutrición puede ayudarnos a mantener esos valores bajo control. Puedes ver: 10 alimentos que ayudan a reducir el cortisol.
Te puede interesar: Hipercortisolemia: el riesgo de tener alta la hormona del estrés
Te puede interesar:
Salud energética: sanación pránica contra el estrés y el dolor
Qué es el cortisol: la hormona del estrés que impide adelgazar