El apoyo de los seres queridos durante los tratamientos de fertilidad es fundamental para sobrellevar los tratamientos y bajar el nivel de ansiedad que generan. Por eso la importancia en que los pacientes cuenten lo que están viviendo, pero lamentablemente es un paso que en un principio les cuesta dar y muchas veces se encuentran transitando situaciones de mucho estrés en soledad. Usualmente sienten que hay algo roto en ellos, como si su cuerpo estuviese fallado y por eso les cuesta compartir esto que les está pasando.
Claramente hay mucha presión en el niño por nacer no solo porque ellos quieren ser padres sino también porque el resto de su familia y amigos quieren cumplir el nuevo rol de abuelos o tíos, entonces dar una noticia de tal magnitud genera mucha ansiedad y angustia también en las personas que los rodean. Esta situación aumenta la sensación de soledad en los pacientes.
El apoyo psicológico ayuda a complementar el rol de la familia. A través de la Unidad de Apoyo Psicológico de IVI facilitamos una serie de técnicas y estrategias que minimizan el impacto del estrés y fomentan un mejor control emocional para disfrutar de una mayor calidad de vida durante los tratamientos de reproducción asistida.
Compartir cuidando la intimidad de la pareja
Si bien es importante que puedan contarles a sus seres queridos lo que les está pasando, cuál es el diagnóstico y cuáles son los pasos a seguir, les recomiendo que siempre lo hagan mostrándoles cierta distancia en lo que están viviendo. Es decir, los pacientes no deben dejar que a la ansiedad propia que viven se le sume la ansiedad de los familiares que seguramente van a transmitir ya que muchas veces sienten esa búsqueda como propia.
Existen casos en que los pacientes son acompañados a la consulta por algún otro integrante de familia, como puede ser la madre o el padre. En ocasiones esta persona puede expresar los problemas de infertilidad de los pacientes como si fuesen de propios o hasta incluso meterse en la dinámica de pareja de los pacientes. Esos son los casos en donde noto que es positivo que haya un límite y que expresen que es un tema de la pareja y hasta dónde quieren ser acompañados. Respetar si la pareja quiere contar o no el día de la punción, de la transferencia o la beta es esencial para no transmitirles más presión a los pacientes.
El trabajo con el médico
Desde su lugar el médico tiene que ser empático y comprender que está enfrentando una problemática difícil, tiene que entender que no es algo trivial sino que está lidiando con el deseo de maternidad o paternidad de los pacientes. Entonces hay que empatizar, brindar contención desde el lugar de médico y responder todas las preguntas.
Es fundamental el trabajo en equipo no solo con el doctor sino con todas personas que están al tanto del caso, como biólogos y auxiliares de consulta. Cuando un médico deriva a un paciente a una consulta psicológica es esencial la conversación previa con el psicólogo. Es en este momento en que uno como psicólogo escucha la visión del facultativo sobre el nivel emocional del paciente ya que más allá de que no sea profesional de la salud mental puede detectar muchas características que tienen que ver con lo que está sintiendo el paciente durante el tratamiento. Este intercambio de opiniones también es valioso para que el médico pueda conectarse con otro aspecto del paciente además del clínico.
Es muy común que los pacientes busquen automáticamente la contención y el apoyo en su ginecólogo ya que se transforma en una figura idealizada porque justamente al ser una temática tan importante, lo ponen en el lugar de “la persona que me va a dar el hijo que tanto estoy deseando y buscando”, además es la figura que ven más seguido porque a los biólogos y al resto de las personas que están detrás de un tratamiento no los ven. El médico es el que acompaña y está presenta durante gran parte del tratamiento.
La pareja como apoyo principal
Las parejas que realizan tratamientos de fertilidad no deben olvidar que desde el inicio están compartiendo esta experiencia y que expresar sus sentimientos hará este camino más llevadero. Pueden acompañarse:
1) Respetando el proceso individual. Cada uno va a asimilar de manera diferente la situación de crisis que le está tocando atravesar por más que ambos están frente a un proyecto en común.
2) Acompañándose y comprendiéndose mutuamente.
3) Dialogando acerca de que le está pasando a cada uno. Muchas veces la falta de comunicación genera distanciamiento en la pareja.
4) Encontrando momentos de dispersión/esparcimiento que los una más allá de lo que es el tratamiento de Reproducción Asistida. Si bien es importante el momento por el que están pasando, el ocio o momentos de dispersión son igual de importante.
5) Acudir juntos a ayuda profesional para tener un espacio de contención desde lo psicológico.
Por: Lic. María Villamil, Psicóloga
