La biodecodificación es una teoría y práctica terapéutica que propone que los síntomas físicos, enfermedades y trastornos tienen una base emocional o psicológica subyacente. Según esta mirada, los síntomas y enfermedades son interpretados como una expresión simbólica del cuerpo en respuesta a conflictos emocionales no resueltos, traumas pasados o creencias limitantes.
Este abordaje sugiere que los síntomas físicos son el resultado de un proceso de adaptación del cuerpo a las emociones negativas o conflictivas. Se basa en la idea de que las experiencias y emociones no expresadas o no resueltas pueden afectar negativamente la salud y el bienestar.
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Qué es la biodecodificación: claves de una terapia en auge
La becodificación bioemocional es una disciplina que entiende que, detrás de cada síntoma que aparece en nuestro cuerpo, hay algún nudo emocional por desatar. Nos viene a mostrar que, detrás de esa señal, hay una historia no resuelta que dejó por resultado emociones escondidas y bloqueadas que se manifiestan de esa forma.
Los profesionales de la biodecodificación interpretan los síntomas y enfermedades a través de un sistema de correspondencias emocionales y simbólicas. Creen que cada síntoma o enfermedad tiene un significado específico y que descubriendo el conflicto emocional subyacente y trabajando en su resolución, es posible aliviar los síntomas y promover la curación.
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Es importante destacar que esta terapia no es reconocida como una práctica médica basada en evidencia científica. No existe consenso científico sobre la existencia de una conexión directa y unívoca entre los síntomas físicos y los conflictos emocionales propuestos por la biodecodificación.
Es fundamental tener en cuenta que los síntomas y enfermedades tienen múltiples causas, incluyendo factores genéticos, ambientales, estilo de vida y otros elementos biológicos. Si se experimentan síntomas físicos, es importante buscar atención médica adecuada y basada en evidencia, y trabajar con profesionales de la salud cualificados y experimentados.
Abordaje transgeneracional
La decodificación bioemocional busca las primeras huellas del síntoma que el paciente lleva a la consulta en los ancestros, en el árbol genealógico familiar. Los terapeutas, en la sesión, hacen en general un abordaje transgeneracional, tratando de entender la lógica de los conflictos que estamos atravesando.
Según esta mirada, todo lo que nos pasa en el presente responde a un patrón de supervivencia que tiene ciertas particularidades y que afectó a nuestros ancestros tanto como a nosotros.
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Cómo es una sesión
La metodología de trabajo es individual y vivencial. Esto implica que se trabaja con ejercicios corporales de toma de conciencia, liberación emocional y psicomagia. Además, se analizan los patrones repetitivos de la persona y su árbol genealógico
Si estás interesado en la biodecodificación o cualquier otra práctica terapéutica alternativa, es importante investigar y evaluar críticamente la evidencia y buscar profesionales capacitados y éticos.
Origen de la biodecodificación
La biodecodificación es una práctica terapéutica que ha sido desarrollada por varios profesionales a lo largo del tiempo, por lo que no tiene un origen único y preciso. Sin embargo, su enfoque principal se basa en las teorías y conceptos del médico francés Claude Sabbah.
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Claude Sabbah, médico y terapeuta francés, es considerado uno de los principales exponentes de la biodecodificación. A partir de la década de 1980, Sabbah comenzó a desarrollar su enfoque terapéutico, basado en la idea de que las enfermedades y los síntomas tienen un origen emocional o psicológico subyacente. Propuso que los síntomas físicos eran una manifestación del inconsciente y que desentrañar el significado simbólico de estos síntomas podría conducir a su resolución y curación.
A lo largo de los años, otros terapeutas y profesionales han contribuido al desarrollo y la evolución de esta terapia, agregando sus propias perspectivas y técnicas. Algunos de estos nombres incluyen a Christian Flèche, Marc Fréchet, Anne Ancelin Schützenberger y otros.
La biodecodificación ha ganado popularidad en algunos círculos terapéuticos y alternativos, especialmente en países de habla francesa y en Europa. Sin embargo, su validez y efectividad no están respaldadas por una base científica sólida y no es reconocida como una práctica médica convencional.
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