La tortícolis simple puede producirse en cualquier persona a lo largo de la vida por malas posturas. Se trata de una contracción muscular prolongada, que afecta a la musculatura de la región cervical, y que provoca un acortamiento muscular, dando lugar a una postura antiálgica (normalmente la inclinación o rotación de la cabeza hacia un lado). ¿Cómo curar la tortícolis? ¿Qué es la tortícolis?
Cómo curar la tortícolis
Frente a un caso de tortícolis el principal músculo que se encuentra afectado es el esternocleidomastoideo (ECOM), pero también el trapecio, los escalenos y el angular de la escápula se pueden ver afectados. Las razones por las que se puede generar la tortícolis surgen de la posición anormal del cuello y de la contractura muscular asociada.
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Entre los principales factores que podemos identificar, se encuentran:
- Las posturas incorrectas durante una actividad mantenida en el tiempo, principalmente al dormir.
- Disfunciones del sistema nervioso periférico que pueden producir la contracción mantenida del ECOM.
- Alteraciones congénitas en bebes que suelen asociar acortamientos del ECOM.
La tortícolis aparece en el niño recién nacido, o en sus primeros meses de vida, siendo denominada este tipo de tortícolis como 'tortícolis congénita'. En los casos de la tortícolis congénita o infantil, el origen se asocia a una posición asimétrica mantenida durante su desarrollo en el útero (inclinación de la cabeza). También podría deberse a una lesión muscular o a un déficit de suministro sanguíneo en la región cervical.
La prevalencia de la tortícolis varía en función de la causa, y en el caso concreto de la congénita, por ejemplo, dice que se da hasta en un 2% de los recién nacidos. La distonía cervical aparece en 3 de cada 10.000 personas. Pero la tortícolis simple puede producirse en cualquier individuo a lo largo de la vida por malas posturas.
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Síntomas de la tortícolis
Los síntomas de la tortícolis resultan muy reconocibles. Por lo general los pacientes sufren dolor cervical de carácter mecánico, limitándose a la movilidad del cuello, y apareciendo una hipertonía del musculo ECOM. Además. Se observa una postura anormal de la cabeza.
Otros síntomas característicos de la torticolis suelen ser el dolor de cabeza (en especial detrás del ojo del lado afectado), ligeros temblores e hinchazones de los músculos del cuello, generando una limitación en los movimientos.
Ejercicios para disminuir los dolores
Si bien podemos aliviar los dolores de la tortícolis con ejercicios de estiramientos y masajes, siempre es recomendable acudir a un profesional una vez que la fase aguda se estire por más de 5 días, o bien si se repiten las molestias seguidamente en poco tiempo.
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Aclarado eso, a continuación te contamos un par de ejercicios que se pueden hacer desde casa para aliviar la tortícolis.
- Aplicar calor local en la región cervical, en forma de manta eléctrica, saco de semillas, o de agua caliente.
- Hacer movilizaciones suaves en la zona afectada
- Mover la cabeza aproximando la oreja al hombro del mismo lado
- Con la cabeza, hacer movimientos de “sí” y “no”.
- Elevar los hombros a la altura de la oreja.
Otro ejercicio que se podemos realizar nosotros mismo es rotar la cabeza de manera activa. Para ello, es necesario acostarnos boca arriba apoyando la cabeza sobre una almohada. Luego hay que girar despacio la cabeza hacia la izquierda, volver al centro y girar hacia la derecha.
También se puede optar por hacer un estiramiento cervical lateral izquierdo. Para este ejercicio hay que inclinar la cabeza hacia la derecha, buscando acercar la oreja derecha al hombro derecho, y bajar el hombro/brazo opuesto hacia el lado del suelo. Hay que mantener esa postura por unos segundos y luego aflojarse. Después de haber relajado, se debe realizar el mismo ejercicio pero para trabajar el otro lado.
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Para el tratamiento de la tortícolis va a ser necesario reducir el grado de tensión muscular de la musculatura. Entre algunas de las técnicas que se pueden implementar para este tratamiento, encontramos:
- Aplicarse calor local tres veces al día por unos 15-20 minutos.
- Masajes terapéuticos y tratamiento miofascial.
- Ultrasonidos, corrientes angalgésicas, radiofrecuencia o punción seca.
- Estiramiento funcional de la musculatura.
- Relajantes musculares, bajo el seguimiento médico de un profesional.
El principal objetivo en la tortícolis es recuperar la movilidad de la zona cervical y solucionar el espasmo muscular. Se puede optar por aplicar calor en la zona afectada desde el principio, porque su efecto vasodilatador aumentará el flujo sanguíneo en la zona y actuará de manera beneficiosa en la musculatura afectada.
Una vez tratados los primeros síntomas, se debe empezar a movilizar la zona cervical tanto de forma activa como pasivamente hasta recuperar el estado normal.
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