Es una parte del cuerpo fundamental para el ser humano porque es una articulación clave para nuestra movilidad. Es una zona compleja, porque es donde se produce la unión móvil de dos huesos, el fémur y la pelvis. Sin ella, no caminaríamos erguidos y no podríamos calzarnos ni levantarnos de la silla. En esta nota te contamos cómo cuidar la cadera, prevenir el desgaste y evitar fracturas en tiempos de nueva y larga longevidad.
¿Qué es la cadera? La cadera es la articulación que une el tren superior con el inferior. Es donde se une el hueso del muslo (fémur) con el de la pelvis y tiene dos partes principales: la bola del extremo del fémur y la cavidad de la pelvis. Su correcto funcionamiento es fundamental para que todo nuestro cuerpo pueda moverse correctamente.
Qué es la cadera (o qué son las caderas)
Ya dijimos que tiene la función de unir el tren superior con el inferior y "gestionar" esa relación. La cadera es una articulación esférica (tiene una bola al final del fémur que calza dentro de la cavidad de la pelvis) y tiene una estructura compleja, compuesta por huesos, ligamentos, músculos y vasos.
La cadera está diseñada tanto para posibilidad tanto la movilidad como la estabilidad: es la que permite a toda la extremidad inferior tres planos de movimiento, mientras que proporciona una función importante en la absorción de choque para el miembro inferior y la parte superior del cuerpo.
La cadera es un área del cuerpo que tiende a desarrollar rigidez. Un estilo de vida sedentario y una sesión con demasiada carga de entrenamiento son dos razones por las que podemos desarrollamos caderas rígidas.
Cómo cuidar la cadera y prevenir su desgaste
El desgaste de la cadera es un proceso absolutamente normal en el envejecimiento. Sin embargo, hay hábitos o factores de riesgo que aumentan su deterioro o favorecen sus lesiones y, otros, que ayudan a cuidar la cadera y prevenir sus problemas.
El desgaste de cadera es una de las afecciones musculo-esqueléticas más frecuentes. Afecta especialmente a las mujeres y, a pesar de que su incidencia es mayor en pacientes de edad avanzada, muchas personas empiezan a manifestar sus síntomas a partir de los treinta años.
La artrosis de cadera, que es el desgaste propio de la edad por culpa fundamentalmente de la osteoporosis, es una enfermedad de lento desarrollo. Y, aunque es irreversible, sus síntomas pueden frenarse si se actúa a tiempo y se toman las medidas necesarias.
El primer síntoma de todo problema artrítico es el dolor, que puede darse en la cadera, en la ingle y en los costados, en la zona del trocánter. A veces las molestias pueden extenderse hacia la parte anterior del muslo, llegando incluso hasta la rodilla e irradiando la nalga.
Qué es lo que más perjudica nuestra cadera
Sobre qué es lo que más perjudica la salud de nuestra cadera, cuáles son esos hábitos que más la dañan y sobre los cuales podemos operar, los médicos coinciden en algunos enemigos: el alcohol, sobre todo en el caso de los jóvenes, los tratamientos largos con medicamentos como la cortisona, el sedentarismo (o el exceso de actividad después de cierta edad) y el sobrepeso, entre otros.
En el caso de las fracturas del adulto mayor, al sobrepeso se le une la pérdida de calcio de los huesos, que se puede retrasar cuidando la dieta cálcica y con medicamentos que el médico recetará.
Consejos para cuidar la cadera en el día a día
Con todo ello, este cirujano ortopédico insiste en que para protegerla en nuestro día a día no hay que dejar de moverse. "Lo fundamental es vivir, y sin movimiento no hay vida. La cadera sirve para eso. Al vivir, la cadera se gasta y es susceptible de lesionarse, pero para eso la tenemos: para vivir.
No hay fórmulas mágicas, excepto la prudencia. Pero si he de mencionar algún consejo es el de evitar el sobrepeso y el alcohol. Y también, conocer cómo es la propia cadera: hay conformaciones de origen que admiten menos una determinada carga o tipo de actividad", destaca este experto.
Lee más: Dolor de espalda por malas posturas: cómo prevenir las molestias y las lesiones
Principales lesiones de la cadera
- Las lesiones más frecuentes que se producen en la cadera son:
- Problemas de nacimiento y desarrollo de la cadera: incluyen una forma abierta del 'capuchón', que es la llamada displasia, que puede conducir a que la bola (cabeza femoral) se contenga mal dentro o incluso salga fuera del acetábulo.
- Necrosis de la cabeza relacionada con el alcohol, la cortisona o la dislocación.
- Enfermedades inflamatorias articulares, como las artritis.
- Artrosis, que es lo relacionado con el desgaste propio de los años. Muchas veces es la antesala de fracturas relacionadas con la osteoporosis.
- Los tumores y las infecciones son muy poco frecuentes.
¿Cuándo es necesaria una operación de cadera?
Si bien el momento de pensar soluciones más intervencionistas es muy personal, los médicos explica que hay básicamente dos motivos que suelen hacer necesaria una operación de cadera:
- El avance de una patología degenerativa que tiene un gran impacto en la calidad de vida de la persona.
- La necesidad de tratar patologías del adulto joven, que suelen estás más relacionadas con problemas musculares, deformidades, etc.
De todos modos, la operación de cadera es más común en personas mayores. En los jóvenes suelen indicarse por necesidades correctoras de alguna deformidad, una mala alineación de huesos, etc. La técnica más realizada es la artroscopia y, en segundo lugar, la cirugía protésica, cuando la patología está un poco más avanzada.
Lee más: Estiramientos para activar los meridianos y que circule la energía
Prótesis de cadera: ¿Sí, no, cuándo?
En los últimos años, la esperanza de vida se ha duplicado. Es lógico que al vivir más el cuerpo en general, y las articulaciones en particular, se desgasten más. En el caso de la cadera, el desgaste no se recupera, pero sí tiene cura, gracias a la operación de prótesis. Es una intervención segura que tienen, en su mayoría de los mayores, muy buenos resultados.
Es importante conocer de qué se trata la operación, cuáles son las expectativas reales que se pueden tener y qué riesgos hay. Luego, junto con el traumatólogo, el paciente deberá analizar pros y contras y ver la dirección ideal en cada caso.
Cómo frenar el desgaste de la cadera y mejorar su sintomatología
- Mantener un peso adecuado y estable.
- Corregir malos hábitos posturales: la cama debe ser plana y conviene evitar sentarse en sillones o sofás hundidos.
- Usar sillas con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural y sus pies estén en contacto con el suelo.
- Realizar diariamente ejercicios suaves que obliguen a mover las caderas, como caminar, bailar, correr o nadar.
- Cuando hay inflamación, frenar un poco: el desgaste de cadera es una enfermedad que cursa con periodos intermitentes de dolor y durante las fases con mayor dolor el reposo relativo es beneficioso.
- Evitar sobrecargar las articulaciones. No cargar pesos excesivos y evitar estar de pie mucho tiempo sin descansar.
- Usar un calzado adecuado, de suela gruesa, que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo.
- Si está a tu alcance, intenta acceder a tratamientos de aguas termales minero-medicinales. Es excelente para aliviar el dolor y relajar la musculatura.
- Aplicar calor y frío según el caso. En general, el calor es más beneficioso y efectivo para aliviar los síntomas. Pero, en ocasiones, la articulación puede tener un intenso brote inflamatorio y conviene aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos.
Te puede interesar: Intervenciones pequeñas y menos riesgo, dolor e internación: la cirugía de columna hoy
Te puede interesar:
- Qué es la osteopatía y para qué sirve
- Problemas posturales: reeducar y armonizar el cuerpo a través del yoga
- RPG: qué es y cuáles son sus beneficios
- Dolor de cintura y caderas: cómo aliviar la zona lumbar
- Ejercicios para aliviar el dolor de ciático
- Pilates: para qué sirve y cómo se practica
- Aplicaciones y gadgets para mejorar la postura corporal
- Beneficios del entrenamiento funcional que podés aprovechar