Hongos en las uñas: qué son y cómo se tratan

Los hongos en las uñas de los pies son infecciones normalmente causadas por varios microorganismos llamados hongos dermatofitos. Estas infecciones pueden ser contagiosas y suelen ser difíciles de eliminar completamente, pero en la mayoría de adultos, los hongos en las uñas de los pies no plantean ningún riesgo de salud grave.

Hongos en las uñas: cómo son

Los hongos en las uñas de los pies son una afección común que comienza como una mancha blanca o amarilla en la punta de una de ellas y a medida que la infección se vuelve más profunda, los hongos pueden provocar decoloración, engrosamiento o desmoronamiento en el borde de la uña.

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Aunque la afección de las uñas mejore, suele tardar en mejorarse muchos meses y las infecciones suelen repetirse con frecuencia.

Diagnóstico

Si recurrís al médico inmediatamente, seguro al examinarte las uñas las recorte o raspe los residuos que hay debajo de ellas para enviar esa muestra al laboratorio a fin de identificar qué tipo de hongo causa la infección.

Algunas enfermedades, como la psoriasis, pueden ser muy similares a una infección por hongos de la uña. También pueden infectarse por microorganismos, como las levaduras y las bacterias. Por lo tanto, saber la causa de la infección ayuda a determinar el mejor tratamiento.

Las infecciones micóticas (por hongos) ocurren con más frecuencia en las uñas de los pies que en las de las manos porque las uñas de los pies están constantemente dentro de los calzados en un ambiente oscuro, tibio y húmedo, donde los hongos pueden prosperar. Además, el flujo sanguíneo de los dedos de los pies es menor al de las manos, lo que dificulta al sistema inmunitario detectar la infección y detenerla.

La probabilidad de contraer hongos en las uñas de los pies aumenta con la edad porque a medida que uno envejece, el sistema inmunitario cambia y, con el paso del tiempo, también las uñas se vuelven más frágiles y secas, presentando más rajaduras donde los hongos pueden alojarse.

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Las uñas de los pies tienen varias capas, apiladas una sobre otra, lo que puede dificultar combatir los hongos porque éstos se meten dentro de las capas y entre ellas. Los hongos también pueden asentarse sobre la uña o crecer debajo de ella. En algunos casos, los hongos llegan a las células que producen la uña, llamadas matriz ungueal, lo que hace muy difícil eliminarlos debido a que las células que fabrican el resto de la uña del pie ya están infectadas.

Cómo tratar las uñas con hongos

A pesar que los hongos en las uñas de los pies no conducen a problemas médicos graves, es importante tratar las uñas para que no se agrave el cuadro y evitar que el contagio se siga propagando a las demás uñas.

Las uñas con hongos en adultos con presencia de infección micótica se pueden tratar con medidas tópicas. Por ejemplo siguiendo estos pasos:

Afinar la uña un poco con una lima de uñas para que los hongos tengan menos espacio donde vivir.
Mantenerlas cortas porque cuando las uñas están largas, ofrecen más espacio para el desarrollo de los hongos.
Aplicarse lacas para uñas de los pies así se impermeabiliza la capa y no ingresan los hongos con tanta facilidad si la uña está agrietada.
Lavarse y secarse muy bien los pies y entre los dedos.
No utilizar talcos en polvo porque el almidón que contiene son alimento para los hongos.

Si con estos consejos no mejoran las uñas es recomendable consultar a un médico podólogo para que le receten productos con antimicóticos y le prescriba el tratamiento a seguir.

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Hongos: cuándo se torna de gravedad

En casos donde la persona tiene alguna enfermedad como diabetes, HIV, o recibió un trasplante o está bajo un tratamiento oncológico, su sistema inmunitario está comprometido entonces requiere pronto tratamiento para la infección micótica.

Si se deja sin tratamiento, los hongos pueden diseminarse a otras partes del cuerpo y enfermarlo mucho. En estos casos el tratamiento implica la aplicación de los medicamentos tópicos antes mencionados, y la administración de antimicóticos orales, tales como terbinafina o itraconazol.

Esos fármacos ayudan a que la nueva uña crezca sin la infección y gradualmente reemplace la parte infectada. Ese tipo de medicamentos por lo general se administra durante seis a doce semanas, aunque los resultados del tratamiento no se ven al final de ese período, sino hasta que la nueva uña crece completamente. Este tratamiento puede requerir que transcurran varios meses o más hasta eliminar completamente la uña infectada.

Eliminar una infección puede demorar hasta un años o más y las tasas de éxito del tratamiento con estos medicamentos parecen ser menores en los adultos de más de 65 años.

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Otros tratamientos

Los medicamentos antimicóticos para administración por vía oral pueden producir efectos secundarios que van desde erupción cutánea hasta daño hepático. En algunos casos, puede ser necesario hacer análisis de sangre para verificar cómo se encuentra la persona mientras toma este tipo de medicamentos.

Los médicos posiblemente no recomiendan estos fármacos a personas con enfermedades hepáticas o insuficiencia cardíaca congestiva, ni a quienes toman ciertos medicamentos. Por eso el médico puede optar por otros tratamientos tópicos:

Esmalte de uñas medicado: el médico puede recetarte un esmalte de uñas antimicótico llamado «ciclopirox» (Penlac) que sirve para pintar las uñas infectadas y la piel que las rodea una vez al día. Tras siete días, se retira con alcohol las capas superpuestas y se reinician las aplicaciones. Existe la posibilidad de que debas aplicarte este tipo de esmalte de uñas a diario durante aproximadamente un año.
Crema de uñas medicada: el médico puede recetarte una crema antimicótica, que deberás frotar sobre las uñas infectadas después de remojarlas. Estas cremas pueden funcionar mejor si primero se afinan las uñas, porque eso ayuda a que el medicamento penetre la superficie dura de la uña y llegue al hongo que se encuentra debajo.
Loción con urea: afinar las uñas, y aplicar una loción de venta libre con urea. El médico también puede afinar la superficie de la uña (desbridamiento) con una lima u otra herramienta.

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Tratamiento mayor: cirugía

El médico puede sugerir una extracción temporal de la uña para poder aplicar el medicamento antimicótico directamente en la infección que se encuentra debajo de la uña.

Importante: antes de recortar las uñas o de usar una lima para afinar las uñas gruesas, ablandalas con cremas que contengan urea. Si tenés alguna enfermedad que hace deficiente la circulación sanguínea hacia los pies y no podés recortarte las uñas, visitá con frecuencia a un médico podólogo para hacerlo.

Fuente: Dra. Dawn Davis, Dermatología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota