Los frutos secos son verdaderos superalimentos que podés poner a favor de tu salud todos los días. Cada uno tiene beneficios diferentes y ayudan al organismo en distintos planos. Conoce cuáles son las propiedades de las almendras y aprovechá el potencial de estas poderosas semillas.
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Qué vas a encontrar en esta nota:
Propiedades de las almendras
Cada almendra es una verdadera bomba nutritiva. Enumeramos algunas de sus propiedades más destacadas:
- Contienen grasas sanas: el 54% de una almendra está compuesto por grasas “buenas” para nuestro cuerpo, como las monoinsaturadas (presentes en el aceite de oliva) y las poliinsaturadas. Solo una pequeñísima parte corresponde a las grasas saturadas o “malas” (menor al 10%).
- Aportan proteínas: si buscabas un alimento perfecto para complementar tu actividad física, la almendra es uno de ellos. Por cada 100 gramos de almendras vas a encontrar unos 20 gramos de proteínas. Son una fuente clave para darle a nuestro cuerpo los aminoácidos esenciales que necesita.
- Aportan energía: las almendras aportan energía al cuerpo sin tener un alto nivel de glucosa. Esto quiere decir que son una fuente de energía muy buena tanto para personas que sufren de diabetes como para las que no. También para los niños.
- Ricas en calcio y otros minerales beneficiosos: una ración de 30 gramos de almendras cubrirá el doble que el mismo peso de leche, llegando a satisfacer un 9% de la necesidad diaria de calcio. También aportan otros minerales como magnesio, fósforo, manganeso, zinc y hierro.
- Contienen vitamina E: la principal característica de la vitamina E es su propiedad antioxidante. También es muy beneficiosa para tratar alergias, ya que es desinflamante.
- Contiene vitamina B2: esta vitamina es muy importante para nuestro organismo, ya que favorece mucho la vista, el buen funcionamiento de las mucosas y el aspecto de la piel.
Beneficios de comer almendras
Si te preguntabas para qué son buenas las almendras, con las propiedades que enumeramos seguramente entenderás porqué los nutricionistas dicen que es un super alimento. En concreto, los beneficios de comer almendras son:
1. Es una fuente de energía para deportistas.
Al ser una buena fuente de proteínas, las almendras funcionan como tonificante y reconstituyente muscular, en especial para deportistas, niños y adolescentes. Es por eso que muchos ciclistas o maratonistas llevan una bolsita con almendras al competir.
Por otro lado, gracias a su alto contenido de hierro ayudan a prevenir la anemia, una enfermedad cuyo síntoma principal es el cansancio.
2. Refuerza el sistema inmune.
Las almendras ayudan a mejorar nuestro sistema inmune gracias a antioxidantes como la vitamina E, el manganeso y el zinc.
3. Son buenas para el corazón.
Las grasas insaturadas o “grasas buenas”, presentes en las almendras, actúan como un bálsamo para nuestro corazón, facilitando su funcionamiento. Además, estas grasas ayudan a subir los niveles de colesterol “bueno” (HDL) y a bajar el nivel de colesterol “malo” (LDL) en el cuerpo. Esto, a su vez, previene los accidentes cardiovasculares.
Por otro lado, las almendras también contribuyen a la salud de nuestro sistema circulatorio porque, a través de los aminoácidos y ácidos grasos presentes en su composición, protegen y fortalecen las paredes de las arterias.
4. Benefician al cerebro.
Una buena manera para mantener nuestro cerebro en forma, lúcido y activo, es comer almendras. Los ácidos grasos no saturados y el fósforo que tienen las almendras ayudan a potenciar el buen rendimiento del cerebro, previniendo cambios de humor repentinos, pérdidas de memoria y bajo rendimiento intelectual.
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5. Son buenas para dientes y huesos.
El alto porcentaje de calcio, fósforo y magnesio de las almendras benefician a nuestros dientes y huesos en gran medida, ya que los fortalecen. También ayudan a combatir la ansiedad e irritabilidad, cuidan nuestros músculos y ayudan a prevenir el insomnio, así como a descansar de manera más profunda. Cabe agregar que son un alimento excelente para prevenir la osteoporosis por su alto contenido de calcio.
6. Es una buena alternativa a los lácteos.
Al ser muy ricas en calcio, fósforo y magnesio, las almendras son muy buenas para reemplazar a los lácteos. Podés consumirlas en su estado natural o probar la leche de almendras, por ejemplo. Además, al ayudar a prevenir lesiones y enfermedades óseas, son un elemento clave para la dieta de adultos mayores.
7. Son beneficiosas durante el embarazo.
La gestación y el embarazo son momentos en que una madre debe prestar especial atención a su alimentación. Las almendras son una buena opción para incorporar a su dieta a lo largo de los 9 meses y el período de lactancia, ya que contienen muchas proteínas y minerales que ayudan a la mamá y al bebé. Además, estimulan la producción de leche materna.
Cuántas almendras comer por día
Como vimos, las almendras tienen muchísimos beneficios para nuestro cuerpo. La única reserva que debemos considerar es que debemos ser medidos al consumirlas porque son una fuente importante de calorís. Los expertos recomiendan consumir 20 por día, divididas en dos momentos. En esa cantidad, aportaremos al cuerpo unas 150 calorías de las almendras. Lo ideal es consumirlas en su estado natural, crudas (sin tostar) y con piel, ya que mantienen todos sus beneficios.
Almendras y cocina: buenas combinaciones
Si querés darle un toque más original y distinto a tus comidas, las almendras son grandes aliadas. Ya sean crudas y con piel, peladas, fileteadas o molidas, son un buen complemento para recetas saludables.
Podés agregarlas en guisos, en rellenos de verdura (de empanadas o tartas, por ejemplo) en buñuelos y en ensaladas de hojas verdes o calabaza.
La harina y la leche de almendras también son dos grandes complementos para tu dieta. Ambas se pueden comprar en dietéticas y tiendas de alimentos saludables. La leche es excelente no solo para beber sino también para hacer cremas dulces y flanes.
Origen de las almendras
Para los más curiosos, sumamos algunos datos de color sobre este gran alimento. Las almendras tienen más de 5 mil años y podemos rastrear sus huellas hasta la cuna misma de la civilización: la antigua Persia y Mesopotamia, donde sus habitantes empezaron a cultivar las variedades más dulces.
Por el comercio que realizaba el pueblo fenicio con Occidente, a través del mar Mediterráneo se cree que fueron ellos quienes las introdujeron en Europa. Luego, en la España musulmana, las almendras pasaron a formar parte de los platos de la época y, en la Edad Media, se convirtieron en un ingrediente muy lujoso utilizado especialmente en los banquetes.
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