El Yoga mejora el funcionamiento de la tiroides

La práctica del yoga es una disciplina milenaria que se basa en la búsqueda del equilibrio interior como método para alcanzar la salud y el bienestar. Ayuda a aumentar la fuerza y la elasticidad controlando el nivel de esfuerzo físico.

También puede ayudar a mejorar dolencias concretas, como las enfermedades relacionadas con la glándula tiroides, pero es sumamente importante que realices las posturas adecuadas, en lo posible con un guía presencial o a través de internet para evitar lesionarte.

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Para saber si nuestra glándula tiroides funciona bien o no es necesario acudir a un médico endocrinólogo para que nos pueda diagnosticar correctamente y si fuera necesario apuntalar el buen funcionamiento de este órgano con medicación y nos recomendará la práctica de buenos hábitos.

Además de seguir estas indicaciones todos sabemos que la práctica de ejercicios pueden mejorar mucho la calidad de vida y el yoga es una opción ideal para mejorar la salud de la tiroides. El yoga implementa posturas que trabajan específicamente sobre este órgano.

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A través de la práctica habitual de yoga podemos estimular y relajar la glándula tiroidea mejorando su funcionamiento. Aquí te contamos algunos tips para trabajar este trastorno frecuente:

Yoga para mejorar el Hipotiroidismo

Postura La Vela: para esta afección es muy recomendable practicar la postura invertida como La Vela, ya que en esta postura, al presionar el pecho con el mentón y al tener el cuerpo ubicado en forma inversa, estimulamos e irrigamos muy bien la zona de la glándula Tiroides, armonizando su funcionamiento. Con la cabeza apoyada en un almohadón acostada boca arriba, tienes que lograr elevar la espalda sin separar los hombros y cabeza del suelo. Este ejercicio también genera estiramiento del cuello.

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Yoga para mejorar el Hipertiroidismo

Postura Saavedra: en este caso necesitamos practicar posturas que benefician y armonizan su funcionamiento, trabajando la relajación y conexión con esta zona del cuerpo. Al realizar esta postura se logra mediante una plena conciencia de la respiración un buen efecto relajante.

Postura de la Cobra: esta postura también es muy buena porque expande el pecho, la garganta y masajea la zona del sistema reproductor. Tienes que colocarte boca abajo con las manos a la altura de los hombros y elevar de a poco el tronco acompañando con los brazos. Terminas el ejercicio postural llevando la cabeza hacia atrás y de esa manera se estira todo el cuello.