Qué es la resiliencia: una capacidad que puede desarrollarse

La resiliencia es la capacidad de una persona para enfrentar y superar adversidades, traumas, crisis y situaciones de estrés, y recuperarse de ellas de manera positiva.

Lidiar con el cambio o la pérdida es una parte inevitable de la vida. En algún momento, todos experimentan diversos grados de contratiempos. Algunos de estos retos podrían ser relativamente menores (no aprobar una materia), mientras que otros son desastrosos en una escala mucho más grande (huracanes, tornados, ataques terroristas).

El modo en el que nos ocupamos de estos problemas pueden desempeñar un papel importante no sólo en el resultado, sino también, a más largo plazo en las consecuencias psicológicas.

Qué es la resiliencia

La resiliencia es la capacidad de una persona para enfrentar y superar adversidades, traumas, crisis y situaciones de estrés, y recuperarse de ellas de manera positiva.

En otras palabras, es la capacidad de adaptarse y mantener un buen estado de funcionamiento en medio de desafíos o situaciones difíciles. La resiliencia no significa evitar o eliminar por completo el estrés o las dificultades, sino más bien aprender a lidiar con ellos de manera efectiva y salir fortalecido.

La resiliencia es lo que da a las personas la fuerza psicológica para lidiar con el estrés y los problemas. Los psicólogos creen que los individuos resilientes son más capaces de manejar la adversidad y reconstruir sus vidas después de una catástrofe.

Crédito: Unplash

Te puede interesar: De vidrio roto a vitreaux: la resiliencia se aprende y se ejercita

Las personas resilientes son capaces de utilizar sus habilidades y fortalezas para afrontar y recuperarse de los problemas y desafíos. Estos problemas pueden incluir la pérdida del trabajo, problemas financieros, enfermedades, desastres naturales, emergencias médicas, el divorcio o la muerte de un ser querido.

Los que carecen de esta capacidad de recuperación pueden, en cambio, quedar devastados por tales experiencias. Pueden detenerse en problemas y hacer uso de mecanismos poco saludables para hacer frente a desafíos de la vida. La decepción o fracaso podría conducir a comportamientos poco saludables, destructivos, o incluso peligrosos. Estos individuos son más lentos para recuperarse de los reveses y pueden experimentar más angustia psicológica como resultado.

Leer más: Resiliencia: aprende a superar dificultades

¿La resiliencia se aprende o se desarrolla?

Sí, absolutamente. La resiliencia es una cualidad que puede ser fortalecida y desarrollada a lo largo de la vida. Puede ayudar a las personas a sobrellevar mejor el estrés, la pérdida, el trauma y las dificultades cotidianas. La psicología y la investigación en resiliencia ofrecen estrategias y técnicas para cultivar y fortalecer esta capacidad. La terapia, la educación y el apoyo social son enfoques comunes para fomentar la resiliencia en las personas.

La resiliencia no elimina el estrés ni borra las dificultades de la vida, pero ayuda a enfrentar las situaciones de otra manera, multiplicando las posibilidades de superar los problemas y encontrar oportunidades en las crisis.

Las personas que poseen esta capacidad de recuperación no ven la vida a través de lentes color de rosa. Ellos entienden que los contratiempos ocurren y que a veces la vida es dura y dolorosa. Ellos obviamente también experimentan el dolor emocional, y las sensaciones de pérdida que se produce después de una tragedia, pero su perspectiva mental les permite trabajar tales sentimientos y recuperarse.

La capacidad de recuperación da a la gente la fuerza para hacer frente a problemas, superar la adversidad, y seguir adelante con sus vidas.

Puedes ver: Rota se camina igual: una maravillosa invitación a resignificar las heridas

Incluso ante acontecimientos que a priori aparecen totalmente inimaginables, la gente puede reunir la fuerza para no sólo sobrevivir, sino para prosperar.

Factores que contribuyen a la resiliencia

Se pueden identificar los factores que contribuyen a la resiliencia. Por ejemplo, algunas personas poseen estas habilidades de forma natural, con los rasgos de personalidad que les ayudan a permanecer imperturbables frente a los desafíos.

Sin embargo, estos comportamientos como rasgos innatos solo se encuentran en un grupo selecto de personas. Según muchos expertos, la capacidad de recuperación es bastante común, y la gente es muy capaz de aprender las habilidades que se necesitan para llegar a ser más resistentes.

Ver más: La salud mental de los presidentes, entre el estrés y la resiliencia

El apoyo social es otra variable importante que contribuye a la capacidad de recuperación. Personas mentalmente fuertes buscan el apoyo de amigos y familiares y eso los ayuda a reforzarse o recuperarse en tiempos de problemas.

Otros factores asociados con la capacidad de recuperación incluyen:

• La celebración de opiniones positivas de sí mismos y sus capacidades.
• La capacidad de hacer planes realistas y adherirse a ellos.
• Ser un buen comunicador.
• Verse a sí mismos como combatientes y no como víctimas

Características de la resiliencia

Algunas características y componentes de la resiliencia incluyen:

  • Mantener una mentalidad positiva: Las personas resilientes tienden a mantener una actitud optimista y positiva incluso en situaciones difíciles. Ven los desafíos como oportunidades para el crecimiento y el aprendizaje.
  • Apoyo social: La presencia de relaciones sólidas y de apoyo, como familiares, amigos o una comunidad, es un factor clave en la resiliencia. El apoyo social puede ayudar a las personas a superar momentos difíciles.
  • Habilidad para resolver problemas: Las personas resilientes son buenas para identificar problemas, encontrar soluciones y tomar medidas efectivas para enfrentarlos.
  • Autoconciencia y autocontrol: La capacidad de reconocer y gestionar las emociones, así como el estrés, es importante en la resiliencia. Esto incluye la habilidad para mantener la calma bajo presión.
  • Flexibilidad: La resiliencia implica ser capaz de adaptarse a situaciones cambiantes y ser flexible en la forma en que se enfrentan los desafíos.
  • Tener metas y un sentido de propósito: Tener metas claras y un sentido de propósito en la vida puede proporcionar dirección y motivación durante momentos difíciles.
  • Aprender de la experiencia: Las personas resilientes tienden a aprender de las experiencias difíciles y a utilizar ese conocimiento para enfrentar futuros desafíos de manera más eficaz.

Continuar leyendo:

ETIQUETAS:  
magnifiermenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram