A todos nos ha pasado ir corriendo por el parque y sentir que algún músculo de la pierna se pone "duro" de la nada, o habernos levantado en el medio de la noche con un dolor insoportable en los pies. Si has padecido alguna de estas situaciones, te contaremos qué son los calambres y por qué se producen, además de cómo prevenirlos y qué hacer si aparecen.
Qué son los calambres
Los calambres son contracciones musculares o espasmos súbitos que no podemos controlar, que nos causan dolor, y pueden originarse por múltiples causas, entre ellas, por agotamiento del músculo debido a la excesiva actividad, por calor, por problemas nerviosos o por carencias nutricionales.
Los calambres por carencias nutricionales ocurren al existir un desequilibrio electrolítico, o porque faltan determinadas vitaminas que mantienen la estructura muscular en condiciones, además de fortalecerla. Los minerales involucrados en el desarrollo de un calambre son el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio.
Te puede interesar: Nutrición saludable: qué comer antes y después del ejercicio
La mayoría son manifestados en los músculos de las piernas, particularmente, en la zona de la pantorrilla. Además del dolor, que ocurre de manera repentina y fuerte, es posible que también veas o sientas un pequeño bulto duro de tejido muscular debajo de la piel.
Cómo evitar los calambres
Para prevenir los calambres, además de tratar de mantenernos sanos, es fundamental:
- Buena alimentación, especialmente una dieta rica en potasio, para ayudar a mantener a las células sanas, mantener en equilibrio el organismo y ayudar a un correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
- Estirar bien los músculos, especialmente antes y después de hacer ejercicio. Si tenés calambres en las piernas por la noche, estirar los músculos de las piernas antes de acostarnos.
Leé también: Qué es el método «CaCo»: cómo se practica este ejercicio para adelgazar caminando
- Beber mucho líquido. Si hacés ejercicio intenso o lo hacés cuando hace calor, las bebidas deportivas pueden ayudarte a reemplazar los electrolitos perdidos.
- Tratar de no realizar demasiada exigencia física, sobre todo si hace mucho tiempo que no realizás alguna actividad, no sobre-esforzarse, porque además de tener un calambre, pueden ocasionarse lesiones.
- Buen equipamiento, es decir, llevar la ropa y calzado adecuado para realizar ejercicio. Si utilizamos cualquier equipamiento específico para realizar deporte, asegurarnos de que es adecuado para nosotros y sabemos utilizarlo de forma segura.
- Si sentís que el músculo está tenso, aplicar calor. En caso de sentir un dolor leve, aplicar hielo para prevenir un futuro calambre.
Podés leer también: Flexibilidad: 11 consejos para estirar bien y aprovechar sus beneficios
Qué tomar para los calambres
Si bien sabemos que no hay una solución mágica para curar los calambres, hay muchos remedios caseros, bebidas y alimentos que nos ayudan a aliviar los síntomas e incluso nos servirán para evitar, en cierta medida, que vuelvan a aparecer.
- Castaño de Indias para ayudar con la circulación: favorecen la circulación, mejorando notablemente la oxigenación y el aporte de nutrientes a nuestro cuerpo, sobretodo las piernas. Se recomienda tomar de 250 a 500mg de extracto por día.
Para seguir leyendo: Cómo aliviar el dolor de espalda: ejercicios y más
- Alfalfa para recuperar minerales: la alfalfa es una planta que nos ofrece una gran cantidad de proteínas, minerales y vitaminas que nos ayudan con el correcto funcionamiento muscular. Es recomendable tomar de 3 a 5 gramos de extracto al día, repartido en dos tomas.
- Gotu kola para reforzar los tejidos: si los calambres se deben a una falta de circulación, esta planta es fenomenal, ya que mejora la circulación y refuerza los vasos sanguíneos. Se recomiendan ingerir entre 500 a 1000 mg al día uno o dos meses.
- Cola de caballo para nutrir tendones y músculos: son plantas muy ricas en silicio, potasio y otros minerales, que nos ayudan con calambres relacionados con falta de nutrientes. Es aconsejable una infusión al día durante 15 a 30 días.
- Tónico para efectuar masajes: si sos propenso a sufrir calambres, en una botella verter 40 g de romero, 40 g de menta, 20 g de hipérico, 40 g de melisa y 30 g de árnica, luego dejar en un sitio fresco durante 20 días. Una vez preparado, usarlo para masajear la zona afectada unas 2 veces al día.
Te puede interesar: 5 remedios caseros para la acidez que quema la garganta
Otras opciones también pueden ser los suplementos que nos serán de gran ayuda contra los calambres, como por ejemplo:
- Magnesio: posee un gran efecto relajante ante las contracturas y los calambres. Se suele utilizar de 300 a 600 mg al día.
- Metilsulfonilmetano: nos aporta una gran fuente de azufre con acción analgésica y antiinflamatoria en tendones, ligamentos y articulaciones. Se recomiendan dosis de 500 a 3.000 mg al día.
Más allá de las recomendaciones, si los calambres son muy seguidos o muy dolorosos, acudir siempre a un médico o especialista en el tema, el cual te asesorará de la mejor manera dependiendo de tus necesidades.