“Desde el punto de vista patogénico, el río embravecido simboliza la enfermedad, y las personas que están en él deben ser salvadas, sin cuestionarse el por qué están ahí y por qué no saben nadar. Desde la perspectiva salutogénica, el río representaría la vida en sí; un río que da lugar a arroyos con aguas tranquilas o bien a peligrosas corrientes y remolinos.”
El concepto de "salutogénesis" fue desarrollado por Aaron Antonovsky y pone el foco en la capacidad que tenemos las personas de hacer cosas que incrementen nuestra salud, y no solo hacer cosas para prevenir o curar la enfermedad.
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Qué es la salutogénesis: el foco en lo que nos hace bien
La salutogénesis se enfoca en comprender y promover los factores que contribuyen a la salud, en lugar de simplemente abordar las causas de la enfermedad.
Antonovsky nos convoca a correr un rato la mirada sobre lo que está mal, lo patogénico, lo deficitario. Al hablar de salud, nos hemos acostumbrado a poner la lupa en el desequilibrio, en lo que enferma, dedicando menos tiempo y energía a detenernos en lo que nos hace bien. Es paradójico, porque esta mirada, aún en el intento de curar, termina afectando la salud. Aún sin quererlo, termina generando un dolor.
El término salutogénesis define una disciplina que centra su estudio en el origen de la salud y en los denominados activos para la salud, como complemento al enfoque patogénico que contempla los orígenes de la enfermedad y sus factores de riesgo.
El concepto es utilizado por primera vez en la década de los setenta del pasado siglo por el médico y sociólogo Aaron Antonovsky en su libro Health, Stress and Coping.
El modelo salutogénico postula que la buena salud emocional, psíquica y somática se mantiene gracias a la habilidad dinámica del ser humano para adaptarse a los cambios de sus circunstancias vitales.
La palabra "salutogénesis" proviene del latín "salus", que significa salud, y del griego "genesis", que significa origen o creación. La idea central del término es explorar y entender los recursos y las capacidades que las personas y las comunidades tienen para mantener, mejorar y promover su salud.
Los principios clave de la salutogénesis
- Sentido de coherencia (SOC): es un concepto fundamental en la teoría de Antonovsky. Se refiere a la percepción de una persona sobre su capacidad para comprender y manejar los desafíos y demandas de la vida. Un alto sentido de coherencia se asocia con una mejor capacidad para enfrentar el estrés y mantener la salud.
- Recursos de afrontamiento: la salutogénesis se centra en identificar y potenciar los recursos personales y sociales que las personas tienen a su disposición para enfrentar las dificultades y desafíos. Estos recursos pueden incluir el apoyo social, las habilidades de afrontamiento y la resiliencia.
- Enfoque en la promoción de la salud: en lugar de centrarse únicamente en tratar las enfermedades, la salutogénesis aboga por la promoción de la salud y el bienestar. Esto implica crear entornos que fomenten la salud, empoderar a las personas para tomar decisiones saludables y fortalecer los recursos comunitarios.
- Enfoque en las fortalezas: la salutogénesis reconoce y valora las fortalezas y capacidades individuales y colectivas. Se trata de empoderar a las personas para que se conviertan en participantes activos en su propia salud y bienestar.
En resumen, la salutogénesis es un enfoque que busca comprender cómo se pueden promover la salud y el bienestar, y cómo las personas y las comunidades pueden aprovechar sus propios recursos y capacidades para mantener una vida saludable.
En lugar de enfocarse exclusivamente en la prevención y el tratamiento de enfermedades, la salutogénesis busca mejorar la calidad de vida y crear condiciones que favorezcan la salud en todas las etapas de la vida.
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