Los psicólogos no están incluidos en la flexibilización de la cuarentena, por tal motivo afirman que no pueden reanudar su trabajo dentro de la norma de tareas esenciales. Esto provocó que desde la Federación de Psicólogos de la República Argentina, los profesionales de la salud enviaron un pedido de explicaciones al Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, para saber por qué no se encuentran contemplados.
Las medidas preventivas para detener la pandemia de coronavirus, mediante el distanciamiento social y aislamiento forzado, con el correr de los días está causando un daño psicológico que algunos especialistas advierten en una futura crisis dentro de la salud mental.
Es importante mantener los tratamientos psicológicos en medio de la cuarentena
Jorge Biglieri, decano de la facultad de psicología de la UBA, pidió al gobierno nacional y al de la Ciudad que la actividad sea considerada esencial e incluyó protocolos para la atención en los consultorios.
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La pandemia de COVID-19 no solo ha amenazado la salud física de millones de personas, sino también está causando estragos en el bienestar emocional y mental de las personas en todo el mundo. Los sentimientos de ansiedad, miedos, impotencia y dolor aumentan a medida que las personas se enfrentan a un futuro cada vez más incierto, y casi todos han sido afectados por una u otra pérdida.
Dentro de la lista de nuevos sectores de actividades exceptuadas de la cuarentena iniciada el 20 de marzo pasado, no incluye a la psicología como una actividad de carácter esencial
Si bien desde que esto comenzó las medidas se fueron ajustando, regulando o modificando cada 15 días aproximadamente, y de acuerdo a la curva de contagios se dictan nuevas normas, nunca estuvo esta actividad dentro de las autorizadas.
Fue por ello que la Federación de Psicólogos de la República Argentina planteó su malestar al jefe de Gabinete Santiago Cafiero a través de una nota en la que explica que la decisión administrativa no aclara si los psicólogos, que no realizan atención médica pero se encuentran reconocidos hace aproximadamente 40 años como profesionales de la salud, están exceptuados o no.
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Al respecto, Jośe Alberto Muñóz, presidente de la Federación de Psicólogos de la República Argentina, explicó en algunos medios de comunicación: “Consideramos que la salud en términos integrales de todos los sujetos está por encima de cualquier situación económica. Nos inquietó que en la redacción de la decisión administrativa no se explicite ni aclare si los psicólogos están exceptuados o no. No hay salud sin salud mental, por eso es fundamental que se contemplen procesos de salud integrales”.
No hay salud sin salud mental, por eso es fundamental que se contemplen procesos de salud integrales
“El colectivo de psicólogas y psicólogos de nuestro país que ronda los 120.000 profesionales explican que vienen realizando adaptaciones para dar cumplimiento a las distintas medidas que son de público conocimiento para enfrentar esta pandemia. Hemos considerado aconsejable establecer medidas excepcionales por el plazo que dure la exigencia de aislamiento social, preventivo y obligatorio como por ejemplo la atención remota, atención que aún hoy no es reconocida por algunas obras sociales y prepagas a pesar de la recomendación que hiciese la Superintendencia de Servicios de Salud”.
Ante ello, solicitaron que se ponga más énfasis para que los pacientes puedan acceder a las consultas y las empresas y obras sociales puedan reconocer esos servicios brindados por los profesionales, por los canales alternativos que se comenzaron a utilizar a partir de la cuarentena.
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"Esta situación nos va a acompañar por un tiempo más. Y vamos a tener que vivir así y adaptarnos. Dentro de tres o cuatro meses vamos a poder ver las dificultades por ejemplo, de quienes están perdiendo familiares y no han podido realizar los procesos de duelo necesarios. Eso no se ve ahora, se va a ver dentro de unos meses. Por eso es importante que esas modificaciones se hagan con la mayor premura”, advirtió Muñóz.
Los motivos de consulta que originaron la decisión de ofrecer psicoterapia con frecuencias acordadas o por las vías remotas tan en uso en estos últimos meses, han sido las siguientes:
- Malestar psíquico y físico.
- Crisis de angustia.
- Ataques de pánico.
- Intentos de suicidio.
- Consumos problemáticos de sustancias.
- Descompensaciones psicóticas.
- Estallidos de heteroagresividad.
- Situaciones familiares conflictivas y otras más.
Claudia Borensztejn, presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, sostiene que "la mente, el aparato psíquico y el mundo interno de las personas reaccionan a la llegada de esta pandemia con mucha angustia porque se trata objetivamente y realmente de una situación angustiante y preocupante. Entonces reaccionamos con miedo y preocupación, y anormalmente con pánico”.
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“Que no habiliten los psicólogos es un error, sobre todo en este momento que hay tanta demanda de tratamientos. La gente está agobiada por la cuarentena, angustiada y con ataques de pánico. Esto no se soluciona sin atención psicológica y mucha gente ha quedado sin ella. Los psicólogos son los que sostienen en gran medida toda la red de salud mental y en lo que respecta a tratamientos psicoterapéuticos constituyen un elemento indispensable”, indicó la especialista.
Es clave destacar que se ha instrumentado la atención vía conferencia y/o video llamada, llamada telefónica. Aunque en algunos casos el tratamiento terapéutico en circunstancias como la actual, vía telefónica u otra, puede resultar, en algunos pacientes, no eficaz debido a condiciones de recursos tanto físicos como simbólicos de los usuarios.
“Tengamos en cuenta que el aislamiento provoca en los sujetos con cierta predisposición, cambios en su conducta diaria, agravando y/o acentuándolos (por ejemplo, relacionadas con las violencias). La condición de encierro empeora las situaciones preexistentes. Aquellas personas que no tienen un nivel adecuado de elaboración psíquica por diferentes problemas de salud (patologías biológicas o psíquicas, adicciones) o derechos vulnerados (sometimiento a personas que ejercen algún tipo de violencia) no disponen de la capacidad psíquica adecuada para elaborar convenientemente este evento adverso, por lo que se pueden observar serias dificultades para encontrar estrategias saludables para enfrentar o resolver situaciones de amenaza como puede ser la actual pandemia COVID-19”, expresaron desde la FePRA.
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Las reacciones frente a este estado de peligro tienden a ser compensatorias o de huida. La ansiedad, angustia e incertidumbre dan lugar a la aparición de síntomas o conductas no saludables aun cuando la persona piense que lo hace para protegerse. “Un sujeto en una instancia suicida o algunas instancias de paranoia requiere una atención presencial y eso no se puede negociar”, aseveró el presidente de la organización.
El decano de la facultad de psicología de la UBA, dijo que adaptar los tratamientos a la modalidad virtual "no es posible en una gran cantidad de casos" por lo que "muchos pacientes han tenido que suspender sus tratamientos".
"En momentos en que el riesgo psicológico, producto del aislamiento, aumenta en nuestra sociedad, mantener a los psicólogos impedidos de ejercer su profesión de modo presencial en los casos que lo requieran es muy peligroso para la salud mental de nuestra población", subrayó Biglieri.
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