Dejar las llaves puesta, no encontrar los lentes mientras los tenemos puestos u olvidar los nombres de personas que vemos seguido son olvidos "normales", pero, ¿Cómo podemos estar seguros de eso? ¿Cómo podemos identificar un problema de memoria?
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De acuerdo a Andrew Budson, autor del libro libro Seven Steps to Managing Your Memory—What’s Normal, What’s Not, and What tos Do about It, nuestra memoria alcanza su pico de actividad a los 20 años y luego empieza a deteriorarse. Para algunos este proceso puede ser más rápido o más lento pero según el especialista nuestra memoria ya no es la misma a los 30 años y menos a los 40.
Esto permite entender por qué nuestra memoria empieza a mermar muy temprano en la vida. A medida que pasan los años ocurren tres cambios "normales" en la memoria, que responden a un envejecimiento dentro de los parámetros de la salud.
- El primer cambio es que uno empieza a necesitar que te repitan las cosas para poder finalmente almacenarlo en la memoria.
- El segundo cambio es que tardamos más en rastrear los recuerdos para encontrarlos.
- El tercero consiste en que cada vez es más frecuente que necesitemos una pista para recordar algo.
Experimentar estos cambios es algo completamente natural en el proceso de envejecimiento, especialmente a partir de los 40 años. Según Budson, a partir de los 60 casi todos los adultos saludables identificarán estos síntomas. Pero, ¿qué olvidos no son normales? Tenemos un problema de memoria si la información no puede ser recuperada, a pesar de contar con pistas y ayuda.
Alerta memoria
No todos los trastornos de memoria están relacionados con la demencia o con la vejez. Patologías psicológicas como la la depresión o la ansiedad, la falta de vitaminas o el hipotiroidismo pueden traernos problemas para recordar.
Budson advierte no es fácil que uno mismo distinga qué cambios son “normales” para su edad y cuáles no. Por eso, recomienda hablar con la familia y con los amigos para ver si ellos notan algo diferente.
Hay dos señales que resultan evidentes y pueden servirnos como referencia para identificar problemas de memoria en personas cercanas. Una es cuando la gente tiende a repetirse, a hacer las mismas preguntas o contar las mismas historias una y otra vez sin darse cuenta. Y la otra es cuando alguien pierde la capacidad de hacer algo que antes podía hacer sin problemas.
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Cómo ejercitar la memoria
Dejando de lado la edad y los problemas específicos, todos podemos aprender a recordar mejor. El especialista recomienda realizar algunos ejercicios.
1. Dormir bien: las horas de sueño son clave para darle tiempo al cerebro de que pase la información al área de recuerdos permanentes.
2. Comer bien: según Budson hay que mantener una dieta estilo mediterránea. Ésta incluye pescado, aceite de oliva, palta, frutas y vegetales, nueces, legumbres y cereales enteros.
3. Ejercicio: el ejercicio es fundamental para mantener la mente sana.
4. Prestar atención: concentrarnos en lo que estamos haciendo y dejar el "multi-tasking". Muchas veces no recordamos simplemente porque no prestamos atención.
5. Mnemotécnicas: usá trucos para recordar las cosas, inventá canciones o hacé asociaciones.