Una tendencia avanza desde hace alrededor de cinco años en los centros de salud y en los espacios de formación profesional. Tiene que ver con una serie de medidas y estrategias para humanizar las terapias intensivas o áreas de cuidados intensivos y mejorar la internación de los pacientes y sus familiares, que en general atraviesan una situación de angustia y estrés.
Esta tendencia se observa en muchas unidades de terapia intensiva de España y de toda Sudamérica -incluyendo a la Argentina-, donde se desarrollan distintos planes para lo que llamamos Humanización de los cuidados intensivos. No hay que confundir estos cuidados con la ética médica en la atencion de los pacientes, algo que debiera ser obvio porque somos "humanos" y eso no se enseña en ninguna universidad.
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Sabemos que aún la especialidad terapia intensiva sigue siendo una especialidad poco conocida, pero muchos de nosotros hemos tenido algún familiar en una situación critica en estas unidades y entendemos que es un lugar donde hay gente que necesita mucha atención y monitoreo, porque está en una situación delicada.
La medicina intensiva (Intensivismo) es una especialidad particular, que tiene una dinamica propia en la que los pacientes y la familia pueden sentir que están viviendo cada minuto de su enfermedad en forma muy intensa, ya que requiere cuidados particulares, pero eso NO hace imposible que se pueda generar un entorno más ameno para el paciente y sus familiares, un propósito que nos lleva a hablar de la necesidad de Humanizar los cuidados intensivos.
El Plan de Mejora de la Humanización de las Unidades de terapia intensiva también existe en e Argentina. Aquí, diversas unidades se han sumado a esta tendencia e incorporan una serie de medidas para mejorar la estancia de los pacientes, familiares e, incluso, de los propios profesionales médicos, enfermeras, kinesiólogos, nutricionistas y otros integrantes del equipo de salud.
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El plan consta de premisas básicas que, con el correr de los años, en muchas unidades de cuidados intensivos se habían perdido, como, por ejemplo, que el paciente conozca con nombre y apellidos qué profesional sanitario le está atendiendo en cada momento, o que los médicos hagan un esfuerzo en el lenguaje a la hora de explicar qué técnicas o pruebas le van a realizar y el motivo, con el fin de que tanto el paciente como la familia puedan verbalizar sus inquietudes y las dudas que les puedan surgir.
En el sitio web Humanizando los Cuidados Intensivos, una iniciativa nacida en España y liderada por Gabriel Heras y un gran equipo de profesionales, podés aprender más sobre el tema y conocer en dos minutos lo que es el proyecto.
Desde hace 13 años, la Unidad de Terapia intensiva del Sanatorio Otamendi cuenta
con acompañamiento familiar de los pacientes durante toda la estadía en la unidad. El área ha sido adecuada a las necesidades de los pacientes (UTI a puertas abiertas), con estrategias de adecuación de los cuidados al final de la vida, limitación del soporte vital, cuidados paliativos en cuidados intensivos, voluntades anticipadas, mejora en la comunicación con pacientes y familiares con médicos de staff y entre
profesionales.
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Esto es parte del trabajo diario, pero es importante remarcarlo, ya que no se da esto en todas las unidades de terapia intensiva.
Como brega la expresión griega primum non nocere, "lo primero es no hacer daño". Esa debe ser la máxima aplicada en el campo de la medicina y en ciencias en salud.
- Alejandro Risso Vazquez. Magister en Economía y Gestión de la Salud.
Especialista en Medicina Critica y Terapia Intensiva. Especialista en Medicina
Interna.
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