A veces cuando tenemos síntomas de gastroenteritis nos desesperamos por llamar a un médico para que no receta algún calmante que alivie los malestares. Pero existen otras soluciones que se pueden aplicar en estos casos.
Gastroenteritis
La gastroenteritis viral es una inflamación del estómago y los intestinos que suele provocar vómitos, dolor de estómago, diarreas, dolores de cabeza, etc. Y si bien hay medicamentos para poder aliviar estos síntomas, en la mayoría de los casos las personas terminando mejoran por sí solas sin la ayuda de tratamiento médico.
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A diferencia de la gastroenteritis bacteriana, para la que se pueden prescribir antibióticos bajo receta médica, la gastroenteritis viral es originada por virus, y puede ser bastante peligrosa. Hasta incluso puede llegar a ser mortal en bebés, adultos mayores y personas inmunodeprimidas.
Cómo se cura la gastroenteritis
La mayor parte de las personas que dicen padecer algún cuadro de gastroenteritis terminan sanando sus dolores sí solas, sin la necesidad de tener que llamar a un médico. De igual manera, para evitar posibles efectos se aconseja:
- Guardar reposo.
- Prevenir la deshidratación: es necesario reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos.
- Dormir lo suficiente.
- Alimentarse con una dieta blanda y astringente.
Al mismo tiempo, hay medicamentos de venta libre que tratan la diarrea originada por una gastroenteritis viral: la loperamida (Imodium) y el subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol, Kaopectate).
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La primera es bastante efectiva para disminuir la velocidad con la que los alimentos transitan por los intestinos. Esto hace que las comidas puedan absorber muchos más líquidos, ralentizar la diarrea y tener deposiciones más formadas. Mientras que el subsalicilato de bismuto funciona para equilibrar la forma en que el líquido se mueve por los intestinos, bajando la inflamación y manteniendo los virus que causan la diarrea en el estómago y los intestinos.
Tanto la loperamida como el subsalicilato de bismuto pueden llegar a ser inseguros para los más jóvenes (bebés y niños). Además, no deben usarse en personas que presenten fiebre o diarrea con sangre, porque estos síntomas son indicativos de una gastroenteritis bacterianas o causadas por parásitos.
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Por otro lado, dependiendo de la gravedad de los síntomas o de los dolores, los expertos pueden llegar a recetar probióticos para disminuir la diarrea. De todas maneras, lo que se aconseja hacer en una primera instancia es esperar hasta que los síntomas de la gastroenteritis se alivien por sí solos.
Se recomienda descansar y hacer que el cuerpo repose, así como también ir volviendo a comer de a poco y tomar agua. En caso de que los dolores y síntomas persistan, es aconsejable comunicarse con un profesional.
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