Son muchas las personas a las que un dulce les alegra el día. Esto se debe a que el azúcar genera una satisfactoria sensación de bienestar, algo que dispara la necesidad constante de consumirlo. Sin embargo, el azúcar es un ingrediente muy perjudicial para nuestro cuerpo y puede causar efectos perjudiciales en el organismo a largo plazo. Por eso es importante conocer maneras de reducir el azúcar de tu dieta sin pasarla mal.
El azúcar aporta calorías sin nutrientes. Por supuesto, no es lo mismo el azúcar natural, que se encuentra en las frutas y los vegetales, que el azúcar añadido o refinado, que puede causar enfermedades como la obesidad, la diabetes, el cáncer o la hipertensión, entre muchas otras.
Cómo reducir el azúcar de tu dieta sin pasarla mal
Cuando la alimentación es variada, equilibrada y rica en frutas, verduras, fibra y proteínas, el deseo por el dulce será menor y más fácilmente controlable. Por eso los nutricionistas recomiendan sumar más vegetales, frutos secos y cereales integrales para controlar esas ganas de comer dulce a todas horas.
Los vegetales ayudan a absorber la glucosa de forma progresiva, a un ritmo lento y controlado, además de proporcionar mayor cantidad de proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Asimismo, es conveniente acompañar las legumbres y los cereales con verduras porque la absorción será más lenta.
En cuanto a la fruta, es mejor tomarla entera que en jugo, aunque este sea natural y sin azúcares añadidos. Esto se debe a que la velocidad de entrada en el organismo es mayor y, por tanto, aumenta los niveles de insulina. Lo mismo ocurre con las verduras: es preferible tomarlas enteras, ya que su saciedad es mayor que si se consumen en cremas o purés.
También es conveniente reducir los alimentos procesados, porque son los que más azúcares añadidos tienen, igual que las bebidas azucaradas o edulcorantes.
Para reducir el azúcar de tu dieta, los expertos recomiendan evitar comenzar las comidas con alimentos que tengan un alto índice glucémico, como el pan o las patatas fritas, por ejemplo.
Es aconsejable ir reduciendo poco a poco y sustituir el azúcar refinado por alimentos cuyo sabor es dulce, pero aportan mayores beneficios a nivel nutricional, como la fruta, gelatinas de sabores sin azúcar o chocolate negro a partir de un 80%, entre otras opciones.
De hecho, reducir el azúcar, del cual consumimos una media de 30 kilos al año por persona, aporta numerosos beneficios que van desde una mejor salud física, previniendo enfermedades cardiovasculares o caries, hasta un mejor estado anímico, alejado de la ansiedad que deriva su consumo.
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