Para ser feliz es necesario sentir ilusiones y sueños por los que trabajamos cada día. Es necesario ser exigente para conseguirlo, ya que todos los grandes objetivos cuestan mucho esfuerzo. Pero la exigencia no siempre nos ayuda.
Al igual que hay un estrés bueno que nos ayuda a trabajar mejor, y un estrés malo que reduce nuestra eficiencia sobre las tareas, también existe un modo de ser exigente con nosotros mismos saludable y otro que no.
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Cómo liberarte de la autoexigencia tóxica que te bloquea
La psicóloga Belén Colomina, experta en mindfulness, invita en esta sesión de meditación guiada a gestionar esa crítica interior que no es constructiva.
Hoy meditaremos sobre la autoexigencia saludable, aquella que te ayuda a superar las dificultades y no rendirte, reconociendo aquella que te deja estancado y te impide avanzar en el camino.
¡Para que puedas aprovechar todo tu potencial para ser feliz!
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