¿Cómo dejar de fumar porros? ¿Existen técnicas específicas que nos pueden ayudar? ¿La marihuana puede ser adictiva? ¿Genera dependencia? ¿Cuesta dejarla cuando nos habituamos a realizar algunas actividades "fumados"? ¿Por qué es difícil sostenerlo cuando queremos decir basta?
Estas preguntas son búsquedas frecuentes en Internet y las respuestas escasean por varios motivos: en primer lugar, por la naturalización del consumo de esta sustancia y el mito sobre su supuesta inocuidad. Además, porque quienes fuman están convencidos de que no genera adicción, cuando está probado científicamente que eso ocurre (podés leer: La marihuana ya iguala a la cocaína en urgencias hospitalarias).
Antes de entrar en el tema específico de cómo dejar de fumar porros, conviene recordar que una adicción es una enfermedad basada en la búsqueda de alivio (o en la búsqueda de sensaciones gratificantes) a través del consumo o uso de sustancias que suelen ser tóxicas.
Podés leer: "El porro no hace nada (y yo me la creí)": la carta que millones comparten en las redes
Cómo dejar de fumar porros
Podemos volvernos adictos prácticamente a cualquier “cosa”, aunque lógicamente hay sustancias más susceptibles que otras de generar adicción. En el caso del cannabis, se trata de una droga depresora del sistema nervioso, que se compone en parte de la molécula de THC o tetrahidrocannabinol. Este compuesto constituye el elemento psicoactivo de la planta del cannabis.
Si estás buscando la manera de dejar de fumar marihuana y te cuesta, debes saber que es un proceso que puede tomar tiempo. Pero es momento de ponerse manos a la obra: empezá por tener claro por qué querés dejar el porro y anotá todos las razones que te motiven a ello
Dejar de fumar porros se convierte en una ardua tarea para muchos, ya que las adicciones son trastornos complejos de los que no siempre es fácil salir. Esto se explica por la gran dependencia física y psicológica que manifiestan las personas a todo tipo de sustancias, entre las que encontramos el cannabis.
Podés leer: La adicción a la marihuana es real y hay secuelas físicas y psicológicas
Dejar de consumir porros
Para acompañarte en este proceso, te proponemos 5 recomendaciones propuestas por especialistas en adicciones. Estas ideas podrás empezar a aplicarlas cuando te veas preparado para iniciar el abandono del consumo de porros.
Preguntate por qué querés dejarlo
Muchas personas se deciden a dejar de fumar porros pero lo hacen sin mucha reflexión previa, es decir, de forma casi impulsiva. El resultado en la mayoría de los casos es una recaída a los pocos días. En las adicciones es clave la fase de preparación al cambio, en la que la persona ya ha tomado la decisión de revertir su situación y empieza a plantearse cómo hacerlo.
Así, el primer paso a la hora de dejar de fumar porros es preguntarse lo siguiente: ¿me lo estoy planteando seriamente? ¿Por qué quiero dejar de fumar porros?
Una vez se identifiquen las razones, será conveniente apuntarlas e interiorizarlas; se trata, en cierta manera, de reunir las motivaciones suficientes para iniciar este proceso.
Podés leer: La marihuana es una llave que puede gatillar enfermedades psquiátricas dormidas
Acompañá la decisión con otros cambios
El hecho de abandonar el consumo de cannabis implica una consecuencia directa en el organismo, a nivel fisiológico y psicológico: el temible síndrome de abstinencia. Con él, llegan sensaciones y emociones muy negativas para el organismo que tenemos que lidiar: irritabilidad, problemas para dormir, dolores de cabeza, sudoración excesiva, ansiedad y depresión…
Los expertos aseguran que implementar pequeños cambios en nuestra vida, además del hecho de dejar de consumir, puede beneficiarnos a la hora de conseguir nuestros objetivos. Estos cambios tendrán que ver con hábitos de vida saludables: practicar ejercicio, comer de forma variada y equilibrada, respetar nuestros horarios y rutinas de sueño… En definitiva, cuidarse, ya que estamos en un momento especialmente delicado.
Podés leer: La marihuana deteriora la capacidad intelectual de manera irreversible
Cuidá tu nuevo entorno
Las personas que se enfrentan al arduo proceso de dejar de fumar porros pueden tener la tentación de seguir estando con sus amigos (consumidores de cannabis). Y no es algo que se deba evitar a largo plazo, pero sí al inicio del proceso. Sobre todo si antes nos juntábamos con ellos únicamente para fumar porros.
El cuerpo y la mente asocian de forma inconsciente e inmediata algunas compañías con el hábito de fumar porros. Es muy difícil seguir haciendo la vida de antes si queremos implementar esta cambio tan importante para nosotros
Es recomendable cuidar y seleccionar el entorno en el que nos movemos justo después de iniciar el proceso de desintoxicación. Cuantos menos estímulos nos recuerden a ese hábito, más fácil lo tendremos (esto en psicoterapia se denomina control de estímulos).
Podés leer: Marihuana terapéutica y porro: los diferentes usos de una misma planta
Trabajá en la dependencia emocional
Cuando una persona consume porros, lo hace por varias razones. Entre las más frecuentes encontramos: la dependencia física o fisiológica y la dependencia emocional o psicológica. La dependencia física, aunque es dura, suele desaparecer a las pocas semanas de fumar porros; en cambio, la dependencia psicológica deja una huella mucho más profunda en el fumador de marihuana.
Esto ocurre justamente porque es la que se relaciona con todas aquellas facetas o problemas de nuestra vida que hemos ido “tapando” a través de fumar porros. Así, muchas personas fuman para evadirse, para desconectar de su realidad. Pero cuando abandonan el consumo, salen a la luz todas aquellas cosas que pretendían “tapar” con el consumo, y es entonces el momento de afrontarlas, sin anestesia.
Un paso clave a la hora de dejar de fumar porros es trabajar en esta dependencia, tomando conciencia de aquello que estábamos intentando “tapar”: ¿Un duelo pendiente? ¿Carencias? ¿Sufrimiento emocional? ¿Miedos? Ponerlo en palabras y hacerse cargo permite evitar el tener que taparlo con alguna sustancia.
Podés leer: Cuáles son los efectos de la marihuana en el cerebro
Hacé terapia
Otra de las recomendaciones a la hora de dejar de fumar porros u otras sustancias tóxicas es pedir ayuda especializada. Es especialmente importante cuando sentimos que “solos no podemos”.
La terapia psicológica es una herramienta adecuada para tratar estos problemas y puede ser una gran ayuda durante este proceso tan complejo que implica dejar atrás una adicción
Un buen psicólogo en adicciones nos ofrecerá las estrategias que necesitemos para ir afianzando los cambios y los éxitos que poco a poco vamos consiguiendo. Así que, si te estás planteando dejar de consumir porros, además de aplicar las ideas clave anteriores, te recomendamos que solicites ayuda profesional.
Más información en centros especializados en el tema:
Podés leer: Marihuana y corazón: revelan que aumenta el riesgo de infarto y ACV
Te puede interesar:
- Identifican el mecanismo que relaciona esquizofrenia y marihuana
- “La forma en que los jóvenes toman alcohol genera un daño neurológico irreversible”
- 11 resultados del estudio más exhaustivo sobre los efectos de la marihuana
- Vinculan la cocaína con infartos y daño arterial en adultos jóvenes
- Hablemos de drogas: cómo detectar si tu hijo consume
- Drogas sintéticas: signos de alerta y situaciones a tener en cuenta
- Loco un poco… ¿Nada más? Por qué la marihuana no es inocua
- Identifican el mecanismo que relaciona esquizofrenia y marihuana
- Para leer con los hijos: no hay droga buena ni falopearse es cool
