Tu cabeza funciona a mil por hora, te ocupás de veinte cosas al mismo tiempo y para el mediodía pensás que ya es hora de ir a dormir. Eso es fatiga mental.
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Muchas veces nos sobrexigimos y agotamos nuestra capacidad cerebral antes de lo normal. La mente no es como el cuerpo y le cuesta más soportar las jornadas exhaustivas de trabajo.
La fatiga mental puede afectar nuestra claridad, motivación, objetividad, creatividad, irritabilidad, sensibilidad excesiva, ansiedad, tristeza profunda, pesimismo, hacernos llegar a nuestro límite, y rendirnos. Por eso es fundamental prestar atención a las señales de nuestro organismo para no caer en un estado de agotamiento.
Cuáles son las causas de la fatiga mental
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- Ansiedad: vivir en el futuro es desgastante. Vivir especulando sobre lo malo que puede sucedernos puede ser dañino para nuestra mente. ¿y si me quedo sin trabajo?, ¿y si me dejan?, ¿y si me enfermo?, ¿y si me sale mal?. Quizá nada de eso pase pero vos ya lo estas sufriendo.
- Rencores :la mochila del rencor es pesada, soltá las cargas que no son necesarias. No perdonar y vivir recordando malas situaciones del pasado nos envenena. Revolver constantemente el pasado agota nuestra energía.
- Falta de aceptación del entorno: si sos de los que se resiste a la realidad, pretende cambiar a las personas que te rodean y nunca terminás de sentirte pleno con la persona que sos en la actualidad, seguramente vivis muy cansado. Todo el tiempo estás luchando con las exigencias de tu ego que no para de decirte lo que tenés que hacer, cómo deben de ser las cosas, cómo tienen que actuar los demás para mantenerte contento, amedrentándote para que no bajes la guardia y le demuestres a todo el mundo cuanto valés y nunca te quedes atrás. Agotador de sólo leerlo ¿no?
- Falta de objetivos: hacer cosas sin sentido puede ser extenuante. Cuando uno sabe lo que quiere puede superar cualquier circunstancia. Pero si vamos sin rumbo, desperdiciamos la mayor parte de nuestro trabajo. Que todo nuestro esfuerzo caiga en saco roto puede agotar nuestra mente.
- Procastinar: saber que tenemos pendientes disminuye enormemente nuestra energía y no nos permite descansar. Terminar un trabajo nos genera una sensación de satisfacción y triunfo. Cerrar etapas es bueno para nuestra cabeza.
Todas estas causas generan un patrón de pensamiento. Nos victimizamos por lo que nos pasa pero seguimos haciendo lo mismo. De esta forma se genera un círculo vicioso del que es difícil salir. Pero, ¿Cómo podemos cambiar nuestra estructura mental para dejar de agotarnos?
Cómo superar la fatiga mental
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- Toma conciencia de tus pensamientos y asumí que podes cambiarlos.
- Viví el momento. El pasado se fue y el futuro no llegó. Lo único que existe es el presente. No te adelantes, no sufras por cosas que todavía no pasaron y tampoco revivas situaciones estresantes del pasado.
- Hace ejercicio o tomate un tiempo para meditar.
- Elegí a qué pensamientos les das entidad. Descartá los que te hacen mal y no los dejes volar en tu cabeza.
- Tené un proyecto y establecé objetivos a corto plazo. Ir superando etapas pequeñas nos puede dar sensación de progreso.
Muchos de nuestros problemas solo existen en nuestra imaginación, es cuestión de controlar nuestros pensamientos para poner en orden nuestra vida.
