Tiene buena prensa y la ciencia viene confirmando con diversos estudios sus múltiples bondades. Es un tipo de ácido graso esencial que pertenece a la familia de los ácidos grasos poliinsaturados, que son nutrientes que el cuerpo no puede producirlo por sí mismo y debe obtener a través de la dieta. Enumeramos aquí los beneficios del omega-3, que han sido muy documentados y puedes disfrutar incorporando a tu dieta algunos alimentos o suplementos dietarios.
El Omega 3 es un tipo de grasa muy beneficiosa para nuestro cuerpo que solo se puede conseguir a través de nuestra alimentación (el cuerpo es incapaz de producirla por sí mismo). Es clave en el proceso de crecimiento y en el de la regeneración celular. Además, es un elemento importante para nuestro organismo porque sirve para producir otros compuestos necesarios para el cuerpo.
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Los beneficios del omega-3 para la salud son numerosos y bien documentados. Tiene propiedades antivirales, antiinflamatorias y antitrombóticas. Según diversos estudios, tiene propiedades que ayudan a prevenir algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, inflamatorias, pulmonares y de la piel.
Te contamos cuáles son los beneficios del Omega 3, también conocido como ácido graso Omega 3, y cómo aprovecharlos.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Beneficios del Omega 3 para la salud
En general, lo vinculamos al colesterol y la salud cardiovascular, pero tiene beneficios mucho más amplios. Los ácidos grasos del Omega-3, concretamente el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA), tienen un "potente factor antiinflamatorio", que puede amortiguar la tormenta de citocinas que se produce en el organismo cuando una persona padece una fuerte infección, por ejemplo por COVID-19.
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Propiedades del Omega 3
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el omega 3 ayudar a reducir los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre. También reduce el riesgo de desarrollar latidos cardíacos irregulares (arritmias), ayuda a bajar ligeramente la presión arterial y disminuye la acumulación de placa, una sustancia que comprende grasa, colesterol y calcio, que endurece y bloquea las arterias.
Mejora la salud cardiovascular
El omega-3 puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre, disminuir la presión arterial y reducir la inflamación, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
Este tipo de ácido graso ayuda a bajar los triglicéridos, previene la presión arterial alta, las arritmias, la muerte súbita y que las arterias se tapen (previniendo una trombosis). Además, al disminuir el nivel del colesterol “malo” (LDL) y favorecer la producción del colesterol “bueno” (HDL), mejora el perfil lípido del organismo, optimizando la vasodilatación arterial y combatiendo la generación de trombos.
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Mejora la función cerebral
El omega-3, especialmente el ácido docosahexaenoico (DHA), es un componente importante del cerebro. Se ha demostrado que el DHA apoya la función cognitiva, el aprendizaje y la memoria. También se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Se ha encontrado que los omega-3 tienen efectos positivos en el estado de ánimo y la salud mental. Pueden ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad en algunas personas.
Beneficia la función de los pulmones
El Omega 3 amplía la capacidad pulmonar y mejora la salud respiratoria, beneficiando a quienes sufren enfermedades como asma, EPOC y otros trastornos. Además, previene el envejecimiento de los pulmones y reduce la respuesta de los asmáticos ante los distintos alergénicos.
Reduce la inflamación
Los omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso para personas con enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide y la colitis ulcerosa.
Mejora el rendimiento deportivo
Si bien hacer deporte es muy beneficioso para nuestro organismo, realizarlo de manera intensa o por un extenso período puede hacer que nuestro cuerpo genere respuestas que lo hacen más propenso a lesionarse.
El Omega 3 tiene un efecto protector sobre los deportistas porque tiene una acción antiinflamatoria sobre el cuerpo. Esta función antiinflamatoria regula el proceso oxidativo del cuerpo, que tiene que ver con cómo envejece y con la propensión que tenga nuestro organismo a enfermarse.
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Disminuye el desarrollo de células cancerígenas
El Omega 3 ayuda a prevenir el cáncer de próstata, el de mama y el de colon. Esto se debe a que reduce la expansión y crecimiento de las células cancerígenas. Además, beneficia el sistema inmunológico de la persona para luchar contra la enfermedad.
Los omega-3 pueden ayudar a modular el sistema inmunológico y mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo ante infecciones y enfermedades.
Es muy bueno para la vista
Los ácidos grasos omega-3, particularmente el DHA, son esenciales para la salud de los ojos y pueden ayudar a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad y el síndrome del ojo seco, porque favorece que esté más lubricado.
Ayuda a combatir la dermatitis atópica
El Omega 3 beneficia la función y la estructura de la piel por sus propiedades antiinflamatorias y también por ayudar a que mantenga un buen nivel de hidratación.
Este ácido graso es muy beneficioso para quienes sufren de dermatitis atópica (enfermedad cutánea que produce muchísima sequedad en la piel haciéndola propensa a escamarse y lastimarse de manera más fácil) ya que mejora la condición de las lesiones provocadas por ésta, aportándole la hidratación y la dosis de ácidos grasos que necesita esa piel.
Previene la psoriasis
El Omega 3 es muy bueno para deshinchar las membranas celulares del cuerpo. Esto ayuda mucho a las personas que sufren de psoriasis en la piel porque es una enfermedad que se produce a partir de la sobreproducción de células nuevas en el organismo, causando lesiones en la piel.
El Omega 3 promueve el normal desarrollo y crecimiento de estas nuevas células en el cuerpo, previniendo la psoriasis.
Fortalece nuestro sistema de defensas
Este beneficio está muy relacionado al punto anterior. El Omega 3 hace que el sistema inmunológico se active y dé una rápida respuesta a la inflamación interna de nuestro cuerpo y la elimine o la reduzca. También ayuda a eliminar infecciones.
Es bueno para el embarazo y el recién nacido
Durante el embarazo y el tiempo en que amamantes, el Omega 3 es un factor importante para el buen desarrollo de la función nerviosa del bebé. Es un tipo de ácido graso que contribuye al crecimiento físico y al desarrollo neuronal del niño, ya que promueve la formación de nuevas células en el organismo, favoreciendo una buena estructura del sistema nerviosos central.
Es muy importante que tanto las madres como los niños consuman Omega 3 durante la lactancia y la infancia temprana, que es la etapa de mayor desarrollo de la persona.
Algunos estudios médicos subrayan la enorme contribución del Omega 3 en el desarrollo del sistema nervioso de los bebés prematuros.
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Ayuda a controlar de peso
Los omega-3 pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y el metabolismo, lo que puede ser beneficioso para mantener un peso saludable.
Principales alimentos con Omega 3
Para llevar una dieta rica en Omega 3 hay ciertos alimentos que podés consumir:
- Pescados de mar, en especial el salmón y los pescados azules.
- Mariscos y todos los frutos de mar.
- Frutos secos.
- Aceite de oliva extra virgen.
- Semillas de chía.
- También productos enriquecidos con Omega 3 como algunas leches y yogures.
Además de los alimentos que lo contienen naturalmente, existe otra manera de consumir omega 3: en cápsulas de aceite de pescado o también cápsulas de semillas de chía. Son fantásticas para complementar tu dieta sin tener que hacer cambios drásticos en tu alimentación, o tener que comer algo que no te gusta.
Algunas marcas disponibles en Argentina de Omega 3 en cápsulas son: Natufarma, Chiacaps, Bagó, Geonat, GNC, Natural Life, Aucic Caps, entre otras. Es importante que consultes con un profesional de la salud antes de tomar cualquiera de ellas, ya que es el médico quien podrá darte la dosis justa y necesaria para tu cuerpo.
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Es importante obtener suficientes omega-3 a través de una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en este ácido graso, como pescados grasos (salmón, atún, sardinas), aceite de pescado, semillas de chía, nueces, semillas de lino y aceite de linaza. Si tienes dificultades para consumir suficiente omega-3 a través de la dieta, los suplementos de aceite de pescado o suplementos de omega-3 pueden ser una opción.
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