Los accidentes cerebrovasculares pueden prevenirse y tratarse de inmediato para evitar que queden secuelas y bajar el riesgo de mortalidad. Conocer los factores de riesgo sobre los cuales podemos actuar es fundamental. Te contamos cómo prevenir un ACV y reducir las probabilidades de una afección de altísima prevalencia: lo sufre una persona cada 9 minutos.
Es importante entender primero qué es un ACV y porqué se produce. Un accidente cerebrovascular es una lesión en el cerebro producida por la interrupción de la irrigación sanguínea.
Un ACV ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, lo que impide que reciba oxígeno y nutrientes y, en apenas minutos, las células cerebrales comienzan a morir.
Podés leer: La regla de las "5 C" para detectar a tiempo un ACV
Cómo prevenir un ACV
En los países de medios y bajos ingresos aumentan los casos de ACV en pacientes jóvenes. Esta tendencia está asociada a malos hábitos y factores que, según la OMS, pueden modificarse.
Existen grandes oportunidades para prevenir el ACV. Un importante estudio internacional (INTERSTROKE), presentado en el Congreso Mundial de Cardiología de la Federación Mundial del Corazón, encontró que el 90% del riesgo de accidente cerebrovascular están asociados a 10 factores de riesgo potencialmente modificables.
Esto implica que los individuos propensos a ataques cerebrales pueden ser fácilmente identificados y dirigidos a intervenciones efectivas.
Cómo evitar un ACV
Sin dudas, el control de los factores de riesgo se vuelve fundamental. Aquí, las claves sobre cómo prevenir un ACV:
- Combatir el sedentarismo: el efecto protector de la actividad física presenta innumerables beneficios para la salud. Reduce la presión arterial, controla factores de riesgo como la diabetes y el exceso de peso corporal, reduce el riesgo de ACV e infarto, entre otros.
Podés leer: Bajar los niveles de ansiedad puede prevenir un ACV
- Hacer actividad física: Los adultos deben hacer más de 150 minutos por semana de intensidad moderada (por ejemplo, caminata rápida) o 75 minutos por semana de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa (por ejemplo, correr), o una combinación equivalente.
- Llevar una dieta saludable: la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo modificable para el ACV. Específicamente, los factores de riesgo dietéticos incluyen el consumo excesivo de sal, la baja ingesta de potasio, el peso excesivo, el alto consumo de alcohol, entre otros.
- Sumar fruta y verdura: por cada aumento de porción, por día, en la ingesta de fruta y verdura, el riesgo de ACV se reduce. En este sentido, las personas que consumen menos de 3 porciones por día tienen mayor riesgo de ACV que quienes consumen de 3 a 5 porciones por día. Podés ver: 5 alimentos que conviene consumir para prevenir un ACV.
- Reducir la sal: se recomienda una ingesta reducida de sodio, un aumento de la ingesta de potasio y una dieta estilo DASH, que enfatice en frutas, vegetales y productos lácteos bajos en grasa y grasa saturada reducida, para disminuir la presión arterial.
- Reducir las grasas: bajar el nivel de triglicéridos es importante para prevenir el ACV por su influencia en la presión arterial.
- Reducir el consumo de alcohol: esto se asocia con un menor riesgo de ACV, mientras que un mayor consumo de alcohol aumenta el riesgo de padecerlo. El problema es el exceso, por lo que provoca en el cuerpo a nivel sistémico.
- Controlar adecuadamente la presión arterial: la hipertensión es una de las grandes causas del ACV: el 70% de quienes tuvieron un ataque cerebral era hipertenso y no lo sabía. Cuanto mayor es la presión arterial, mayor es el riesgo de ACV. Por eso, se recomiendan cambios en el estilo de vida como parte de una estrategia integral de tratamiento.
Podés leer: Podés leer: Qué hacer ante un ACV: reconocer los síntomas y actuar a tiempo
- Tomar medicación para la presión si el médico lo indica: Está documentado que el tratamiento farmacológico de la hipertensión previene el ACV y otros daños relacionados.
- No fumar: el tabaquismo duplica el riesgo de ACV isquémico, mientras que el riesgo es de 2 a 4 veces mayor para el ACV hemorrágico. Además, potenciar los efectos de otros factores de riesgo de ACV, como el uso de anticonceptivos orales. Fumar un solo cigarrillo aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial media y el índice cardíaco y disminuye la distensibilidad arterial. La exposición activa o pasiva al humo del cigarrillo también es perjudicial.
- Diabetes Mellitus: esta enfermedad es un factor de riesgo independiente de ACV, duplica el riesgo con una mortalidad del 20% por ACV. Los diabéticos una mayor susceptibilidad a la aterosclerosis y una mayor prevalencia de factores de riesgo aterogénicos, en particular la hipertensión y los lípidos sanguíneos anormales.
- Obesidad y sobrepeso: Los hombres que presentan una circunferencia de cintura mayor a 102 cm y las mujeres con un contorno de cintura mayor a 88 cm están clasificados como obesos abdominales. En estos casos el riesgo de ACV es mucho mayor. Bajar de peso es uno de los consejos claves cuando averiguamos cómo prevenir un ACV.
- Fibrilación auricular (FA): la FA, incluso en ausencia de enfermedad valvular cardíaca, se asocia con un aumento del riesgo de ACV isquémico de 4 a 5 veces. Por eso, existe una oportunidad importante para la prevención primaria del ictus en pacientes con fibrilación auricular.
Podés leer: Las actividades físicas que más incrementan la esperanza de vida
El accidente cerebrovascular se puede prevenir
Es claro que la prevención es fundamental para revertir el impacto de esta enfermedad y sus factores de riesgo. Los países de América Latina están experimentando un aumento en la mortalidad y discapacidad por el ataque cerebrovascular es clave tomar medidas urgentes.
Desde la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) y la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) subrayan la importancia de las campañas de concientización para prevenir un ACV.
Para la OMS, 15 millones de personas sufren un evento vascular cerebral al año en todo el mundo. De este grupo, 5 millones mueren y otros 5 millones quedan discapacitadas de por vida
No es un dato menor: en Latinoamérica, el 40% de muertes con origen cardiovascular se producen durante los años más productivos de las personas.
Podés leer: ACV: prevenir y atender signos de alerta marcan la diferencia entre la vida y la muerte
“En las últimas décadas, las tasas de incidencia de ACV disminuyeron un 42% en los países de ingresos altos y aumentaron más del 100% en los de bajos y medianos ingresos, convirtiéndose en la segunda causa de muerte en la mayoría de países latinoamericanos” explica la doctora Adriana Ángel, miembro de la Fundación Cardiológica Argentina.
Argentina no escapa a esa realidad. El ACV afecta a una persona cada 9 minutos. Más de 18.000 personas mueren al año por esta causa y es la primera causa de discapacidad y la segunda de muerte
¿Cuál es el impacto de esta enfermedad?
El ACV es la principal causa de deterioro funcional. Afecta casi al 30% de las personas mayores de 65 años y el riesgo de padecerlo se duplica en cada década a partir de los 55 años.
Podés leer: Cómo reconocer si un dolor de cabeza es una urgencia médica
En personas mayores de 65 años, el 26% es dependiente de terceros en sus actividades diarias hasta los 6 meses y el 46% tienen déficit cognitivo. Entender qué es un derrame cerebrovascular es importante para aprender a prevenir un ACV.
Un episodio de ACV cambia la vida no solo de quienes lo sufren sino también de su familia y otros cuidadores.
Si te interesó esta información, podés leer un poco más sobre salud:
- El infarto avisa cuatro semanas antes: qué síntomas atender
- Las mujeres tienen mayor riesgo de ACV que los hombres
- Marihuana y corazón: revelan que aumenta el riesgo de infarto y ACV
- Colesterol y triglicéridos altos: conocé y controlá a tus enemigos silenciosos
- Tabaquismo y cerebro: el cigarrillo multiplica el riesgo de ACV en jóvenes
- Crisis y corazón: tirar mucho de la cuerda puede dejarnos en el camino
- Alertan por el aumento de infartos y de la mortalidad cardiovascular
- El alcohol y el tabaco, los dos grandes hacedores de cáncer
- La gripe y la neumonía aumentan 6 veces el riesgo de sufrir ataques cardíacos y ACV